Diez

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—¡Ross, despierta!— siento como unas pequeñas manos me zarandean de un lado a otro. Gruño.— ¡Rossie Mónica!

Levanto mi cabeza y observo a mi pequeña hermana con sus labios fruncidos y brazos en jarra.— ¿Uh?

—Tienes visita.— sonríe dejando al descubierto su dentadura y dos pequeños hoyos en ella. Sonrío adormilada.— El príncipe Jared vino a ver a la princesa Ross.

Mi sonrisa se borra y ella quita los cabellos pegados a mi cara. Me levanto directo al baño y ella espera en mi cama.

Ato mi cabello y limpio mi cara húmeda. La puerta de la habitación se abre y entra un castaño con una sonrisa hermosa.— ¿Puedo pasar, princesas?

Kels ríe y él se adentra sentándose en la cama. Observo sus gestos y trago saliva.

—¡Ayer Ross estuvo increíble! Su presentación fue muy bonita, mamá se emocionó mucho.— mi pequeña hermana se lanza de espaldas a la cama con una gran sonrisa. Jared abre sus ojos y me mira apenado.

—Ross, lo olvidé...

—No importa.— fuerzo una sonrisa y me acerco a Kelsie para peinar su cabello. Jared traga saliva y desvía su mirada.

—¡Quiero bailar como mi hermana, príncipe Jared!

—Lo harás, serás una princesa bailarina.— ella asiente feliz y sale del cuarto cuando mamá la llama desde la planta baja. Juego con mis dedos.— De verdad lo siento, yo... los chicos me llamaron para un partido y lo olvidé.

—No tiene importancia, es solo una presentación más.

Tal vez, en otra vidaWhere stories live. Discover now