Cuatro

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—¿Crees que Liz quiera ir conmigo?— pregunta Jared jugando con mi cabello. Lo miro y sonrío.

—No me digas que Jared Wesley está inseguro por una chica.— escucho su carcajada y me giro para mirarlo.

—No te burles, ¿sabes qué?— arqueo una ceja esperando y él rueda sus ojos divertido.— ¿Quieres venir conmigo?

—¿A dónde?— indago y él ríe apretando mi nariz.

—Al baile, tontita.— trago saliva y su ceño se frunce.— ¿Ya tienes pareja?

—No, no.— me apresuro a decir y él relaja su rostro.— Acepto ir con usted, señorito Wesley.

Veo como una sonrisa crece en su rostro y siento que mi corazón explotará de emoción.

(...)

—¿Qué se supone que haces aquí, ingiriendo alcohol como si tu vida dependiera de ello?— escucho la voz de Matt sobre la música y me giro para pasarle la botella. Él toma un largo trago y cuando la voy a tomar nuevamente, la aleja.— No, no. Suficiente.

—Matt, no seeeas cru-el con tu ami-ga— hipo y él frunce el ceño. Mira a mi derecha y su mirada se endurece.

—Te llevaré a casa, Rossie.— se levanta y me tiende su mano, lo miro y río para señalar a Jared.

—¿Ves a ese chico?— su ceño fruncido se intensifica.— Es mi mejor amigo, ¿y sabes qué? Me enamoré de él y el muy tonto no se da cuenta que me destroza el corazón.

—Rossie, no te tortures. No vale la pena.— susurró y yo volví a reír y no sabía por qué.

—Vamos a baaailar, Maaatt— le arrastro hasta la pista de baile y trato de ignorar como mi mejor amigo besa a otra chica desde hace rato. No soy de bailar mucho pero el alcohol hace efecto.

Perdí la cuenta de cuantas canciones bailamos, pero ya no sentía tanto el alcohol en mi sistema. Observo a Jar sonreír hacia la pelirroja con la cual compartió saliva y ella toca su pecho. Él encuentra mi mirada al darse cuenta de que lo observo y levanta su mano para saludar, pero por impulso termino besando a mi pareja de baile. Matt se tensa al sentir mis labios y luego de unos segundos responde a mi beso.

Para ser sincera se sentía simple, no sentía explosiones ni mariposas en mi estómago.

Tal vez, en otra vidaWhere stories live. Discover now