|CAPÍTULO 3|

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Gema Schmidt en multimedia...






MÍA






Abrí los ojos lentamente, me había dormido sobre la cama sin siquiera darme cuenta, la habitación estaba oscura, ya había anochecido... Me dolía la cabeza, me sentía mareada y desorientada. Suspire y me levante del suelo frío, camine hasta llegar a la ventana, abrí las persianas y pude ver él cielo nocturno, lleno de estrellas, la luna brillaba sobre él bosque frondoso, era un paisaje hermoso, que ahora me parece un asco, odio este lugar, si no viviera aquí esto no hubiera pasado... Él viento soplo con fuerza, cerré los ojos y se me vino una idea a la mente, la cual pronto descarté (momentáneamente) ya que la puerta de la habitación se abrió, sobre saltandome.




— La luz de la luna te asienta— Me giré al escuchar la voz de Cristián— Eres realmente hermosa, es una lástima que seas tan altanera, si te sometieras a mi no tendrías problemas— Ahora lucia un traje gris con una camisa blanca sin corbata. Quise golpearme por sentir que se veía arrebatadoramente guapo.


— Jamás me sometería a ti, ni en un millón de años— Le aclare— Pronto encontraré la manera de acabar con tu vida.


— Quisiera ver que lo intentes, seria muy divertido— Se acerca y no retrocedo— En el proceso puedo entretenerme quebrantando tu voluntad, rompiendo cada pedazo de tu alma— Decía mientras se acercaba, no retrocedí, aunque quería hacerlo— Introduciendo en tu mente que lo único que tienes y lo que tendrás es a mi— Quedamos frente a frente.


— Ya lo veremos— Lo desafíe— Te arrepentirás de haber puesto tus ojos en mi.


Mía…— Acarició cada letra de mi nombre con la punta de su lengua y me estremecí, me tomo del brazo y me acerco a su pecho— ¿No entiendes? Ya me perteneces, mira donde estás, no tienes más opciones que aceptar tu destino— Inclino su rostro al mío, instintivamente cerré los ojos, pensé que me besaría pero no, sentí la punta de su nariz recorrer mi mejilla, hasta descender a mi mentón y cuello— Mi luna, si tu deseo es morir de hambre lo cumpliré, no comerás hasta que me lo pidas de rodillas, así aprenderás cual es tu lugar— Me soltó de forma brusca, abrí los ojos y trague en seco, algo me decía que si sería capaz de hacerlo.


— Vete al infierno maldito bastardo— Repuse llena de odio, el no lograría su objetivo, pronto me iré de aquí y transformare al gran Alpha Rey en la burla de todos.


— Pues del infierno regresaré por ti mi querida Luna— Me tendió una sonrisa siniestra, la cual se veía bastante bien en sus labios para después irse sin antes cerrar con llave.




Maldito hijo de puta…




Me dirigí a la cama, saque las sábanas y las amarre de punta a punta, fui al armario y tomé la ropa de cama limpia para atarlas a las otras, me dirigí al balcón  y mire hacia abajo, estando en esta posición sentí vértigo, si algo salía mal moriría al instante, aunque esa opción tampoco sería tan mala. El largo de las sábanas estando amarradas de punta a punta daba perfectamente al suelo, aunque creo que en la última etapa tendré que saltar pero estaba segura que no sería mucho. ¡Al demonio! De algo tiene que servir todo lo que me enseño mi padre al ser su única hija... Amarre un extremo de la sábana a la cabecera de la cama, luego la lance por la ventana y faltaron seis centímetros para tocar el suelo, todo era cuestión de un pequeño salto, además no había nadie custodiando, será un plan de escape perfecto, ese idiota se confió demasiado, ahora sabrá que tendrá que reforzar la seguridad.
Vi la altura, él suelo, los metros y bueno no podía pensarlo dos veces, tengo que escapar, así que pase una pierna por la ventana, luego la otra, sostenida de la sábana y comencé a descender por ella... Al fin aprecio el entrenamiento de guerrilla y los arduos trabajos físicos a los que fui sometida. Llegue abajo, me solté de la sábana cuando no había más y caí a la tierra húmeda, traté de flexionar las piernas pero no sirvió de mucho, creo que me torcí un tobillo ¡Carajo! Como pude me puse de pie, mandando a la mismísima mierda al dolor, le di la espalda a la gran mansión y mire a mi al rededor... Soy libre.

ALPHA REY #LIBRO 1Where stories live. Discover now