Con la mano en el gatillo a punto de disparar, la puerta se abrió para dar paso a un hombre bien vestido, con el cabello peinado hacia atrás y el labio partido, señoras y señores con ustedes Stefano; habíamos tenido un ataque y presenciamos el estallido de una bomba y aun así el maldito tenía una buena presencia, lo contrario a mí, que me estaba intoxicando con el propio olor que estaba emanando mi cuerpo. Lentamente me tranquilicé y deje el arma en su respectivo lugar.

Stefano se acerco, cerrando la puerta detrás de él y empezó a mover los labios de manera extraña, evidentemente mi cara de confusión lo alarmo porque al instante su cejas se fruncieron y comenzó a mover los labios de nuevo, sin embargo yo no lo podía escuchar, el comenzó a aplaudir y tampoco lo pude escuchar, no podía escuchar nada.

Al estar tan absorta en mis pensamientos nunca me di cuenta que la cerradura no había hecho ruido, tampoco cuando abrí el cajón o cuando le quite el seguro al arma, aunque en realidad si habían hecho ruido solo que yo no los había escuchado.

A: Stefano no te escucho, no puedo escuchar nada- cada célula de mi cuerpo me gritaba alerta, me estaba empezando a alarmar, intente con aplaudir yo o con chascar los dedos pero nada y sin poder hacer nada empecé a llorar, sin embargo no era capaz de escuchar mis propios llantos. Stefano salió disparado de la habitación y a los segundos volvió con Bruce, Gregoire y el padre de los gemelos, Drake Buttner, el cual tengo entendido que es médico, es quien controla la mayoría de los hospitales de esta zona.

El se acerco lentamente a mí y comenzó a observar mis oídos con un otoscopio, al cabo de un rato dejo de hacer su trabajo y comenzó a hablarle a los tres hermanos, sin embargo yo seguía sin poder escucharlos;¿ y si era permanente? ¿y si no podía volver a escuchar?, no volvería a escuchar los malos chistes de Andrew, ni las peleas de los gemelos, ni los comentarios fuera de lugar de Ivan hacia mi persona y ahí fue cuando de nuevo las lagrimas se abrieron paso sobre mis mejillas.

Al instante sentí como Bruce rodeaba sus brazos sobre mi cuerpo, abrazándome. Cuando por fin mis lagrimas cesaron el levantó mi rostro y beso mi frente, para luego ver como sacaba su celular de su bolsillo y me obligo a mirarlo, rápidamente abrió la aplicación de notas y comenzó a escribir, estaba escribiendo el diagnostico que les habida dado Drake. Lo que leí alivio mi cuerpo, sin embargo la angustia seguía ahí, tenía una sordera temporal, esta no iba a durar más de una o dos semanas, pero ¿que iba a hacer durante todos estos días? Mis pensamientos fueron interrumpidos ya que vi como Bruce seguía escribiendo.

Texto: Has estado inconsciente tres días, mañana va a ser Navidad, la vamos a pasar aquí en el hotel, porque la mansión se encuentra en reconstrucción, además de que es peligroso estar allí por el momento.

A: ¿En qué hotel nos encontramos?-pregunte con la voz baja, ya que no sabía si estaba gritando o no.

Texto: En el Hotel Kingdom, nuestro hotel.

Esto hizo que lo mire extrañada, creo que me tuve que informar mas sobre el negocio familiar, digo porque no creo que vivan nada más de arruinar los planes de los Herzig, aunque esa nunca fue una pregunta que se me haya pasado por la cabeza.

Texto: Contamos con una extensa cadena de hoteles, además de que traficamos pinturas valiosas, ese es nuestro trabajo- me informo a lo que yo solo me limite a asentir con la cabeza.

A: ¿Cómo están los demás?-pregunte lo que provoco una sonrisa en Bruce.

Texto: Están todos bien, Bastian fue el primero que se levanto de todos nosotros, fue quien nos despertó a nosotros tres, luego nos encargamos de llamar a nuestros médicos privados, pues la mayoría de ustedes no reaccionaban, sin embargo despertaron en el mismo día, Andrew fue el único que estuvo inconsciente dos días y luego le sigues tu. Los gemelos están como locos, venían a visitarte todo los días, además de que Sebastian está llorando como una nena porque no tiene su hacha- esto último que escribió logro sacarme una sonrisa- dentro de unos minutos te van a traer tu comida, luego de comer, tienes que descansar, tu cuerpo lo necesita.

Luego de eso volvió a darme un abrazo, para luego retirarse con Stefano y Gregoire, tal como Bruce me había contado la comida vino a los minutos, cuando termine de cenar, me propuse dormir, quería olvidarme de esto por lo menos por las siguientes horas y sin hacer el menor esfuerzo mis ojos se cerraron solos.

---------------------------------------------------

HOLAAAA MIS MAFIOSOS

HE VUELTO

No tengo escusas, lo admito perdón

Queria decirles gracias por los mensajes y los votos

Saben que los amo

Espero que les guste :) 

Morir para estar en la mafia (en edición)Where stories live. Discover now