Morir para estar en la mafia (en edición)

Capitulo 23

Capitulo 23

El viaje a la misión se me estaba haciendo interminable, los segundos pasaban y los moretones me empezaban a doler mas y mas.

Llegue a la mansión y apenas me vieron los guardias me dejaron pasar, sin perder tiempo me dirigí al garaje, me saque el casco y deje la moto allí, subi por unas pequeñas escaleras que daban al pasillo del primer piso, este se encontraba desierto, mejor para mi, no quería hablar con nadie.

Subi las escaleras, que llevaban al segundo piso, comencé a caminar por el pasillo, hasta que divise la puerta de mi habitación, entre en ella rápidamente y sin pensarlo dos veces me dirigi al baño, fui hasta la ducha y encendí el agua fría y espere hasta que se llenara, algo que había aprendido en estos 6 meses con Bastian era que para los moretones el agua fría, era como para mi la nutella, lo mejor que había. Lentamente me saque la ropa y la venda que envolvía mi cintura y me meti a la ducha, el agua fría me golpeo fuerte, pero mis moretones comenzaban a doler menos.

Me encontraba recostada en la bañerra con los ojos cerrados y sin darme cuenta mi cerebro comenzó a idear millones de maneras, en las que podría torturar a los Herzig, sobre todo a Peter, idea tras idea comenzaban a aparecer en mi cabeza, una era torturarlo de la misma manera que el lo había hecho, otra era en la que comenzaba a clavarle alfileres por todo el cuerpo, dejándoselos ahí hasta que ruegue que lo soltara, esas y muchas otras mas se cruzaron por mi cabeza y ese solo pensamiento, ese en el que lo único que quería era ver como sufria otra persona, me hizo darme cuenta que la Allison de antes había desaparecido y fue en el dia que tuve que morir para estar en la mafia.

Luego de unos minutos, sali de la ducha y me coloque un pantalón de pijama holgado, junto con una remera y un buzo también holgado, hacia calor pero la ducha fria, me había hecho tener mucho frio, me dirigi a mi cama y me acoste intentando dormir, pude sentir como mis ojos se cerraban de a poco, cuando mi puerta se abre de un portazo lo que hace que pegue en salto sobre la cama, quedando sentada sobre esta, Jason, y los gemelos se encontraban en mi habitación y no estaban muy contentos, me sorprendí al no ver a Trevor, pero aun asi no dije nada, se acercaron lentamente hacia mi cama, sentándose al lado mio.

J: Quiero ver la herida- dijo mas como una orden que como una petición, sin ninguna objeción, me levante al buzo y la remera, jason con cuidado saco la venda y mis moretones, junto con los seis puntos de la herida quedaron a la vista, los gemelos y Jason apretaron la mandíbula y cerraron sus puños fuertemente.

M: Ven te vamos a poner una crema para los moretones- los tres trataron de ayudarme a caminar, pero me aparte.

A: no hace falta que me ayuden, llegue hasta aquí sola, puedo caminar sola- no quería tratarlos asi, pero mi humor no estaba siendo el mejor, estaba cansada y muy adolorida.

Los tres no dijeron nada mas, y salieron de la habitación conmigo detrás, bajamos por las escaleras y allí se encontraban Stefano, Rachel y Bruce, los tres al verme se sorprendieron y se acercaron a mi.

B: Que te paso Alli?- pregunto preocupado.

Sebastian: Lukas, Bradley y Peter, la torturaron en el baño- lentamente me saque el buzo dejando en evidencia las quemaduras de cigarrillo.

Sin darme cuenta me encontraba sentada en unas de las banquetas en la cocina, mientras que Jason ponía crema en mis moretones y desinfectaba las quemaduras, mientras que los demás estaban sentados alrededor de la mesa callados.

A: Perdon- dije en un susurro casi inaudible.

J: Por que?

A: Por como te conteste antes- dije mientras miraba como terminaba de colocarme la venda de la cintura.