30.- ¿Un adiós tal vez?

801 74 4
                                    

Fue difícil, doloroso y cansador. Todo eso fue esperar una respuesta de Jinyoung, su rutina básicamente era del trabajo al trabajo, nada más. Él significaba ese espacio de su día en que podía ser solo ella, sin responsabilidades ni apariencias falsas. Y lo había perdido, sin saber la razón detrás de su desaparición. Un día solo decidió sacarla de su vida y dolía, tanto que sentía que tenía una herida abierta, quemando, ardiendo con cada uno de sus recuerdos juntos, con cada promesa que él parecía dispuesto a romper.  Y lloró tanto en soledad, que sintió perder el sentido a sus esfuerzos, se estaba olvidando a sí misma, parecía una persona sin vida que solo sonreía para las cámaras y los fans.

- ¿Estás bien? -le pregunta Yohoo mientras revisan su pre-grabación en un programa de música-.

- Si, todo bien. Creo que no cometí errores está vez aunque me tembló un poco la voz en el segundo coro -le responde Soohyun-.

- No me refiero a eso, ¿tú realmente estás bien? -contesta la líder buscando contacto visual-.

- La verdad no, siento que hice algo mal y no entiendo qué es, quizás sólo debería enfocarme en esto y dejar que todo pase -responde ella mirándola superficialmente, evitando que ella viera la verdad detrás de sus palabras-.

- ¿Es por Jinyoung, verdad? A él tampoco lo veo mejor que a ti, ¿han peleado? -le dice Yohoo buscando su mirada-.

- Lo normal, simplemente se fue- Sabía que algún día pasaría aunque no pensé que tan pronto -responde Soohyun, mientras cierra sus ojos tratando de detener las lágrimas que insistían por salir-.

- Ese chico es un idiota, hablaré con él y... -habla Yohoo hasta que Soohyun la interrumpe-.

- No más, él tomó una decisión aunque eso me mate, ya es grande y sabe lo qué hace -dice ella levantándose del sillón principal de la habitación- las espero en la van, necesito dormir un poco-.

Mentira, ella quería dormir eternamente, olvidar todo. Se dejó dominar por el sueño y pronto se veía sonriendo hacia a Jinyoung, abrazándolo y riendo juntos. Incluso ella sabía que era un sueño, su pecho dolía y quería gritar, deseaba despertar. Se invadía de oscuridad, de temblores y fuertes vientos, arrasando con cada parte de si misma, arrasando con la poca esperanza que ella tenía en él. Despertó y gritó, sorprendiendo a sus compañeras y manager. Yohoo pidió disculpas por ella y apenas llegaron a la empresa corrió hacia la sala de ensayos, tomó un segundo para recuperar el aliento y caer de rodillas al suelo, asumió por el silencio que no había nadie pero estaba equivocada.

- ¿Soohyun? ¿Estás bien? -le dice Jackson apenas la ve entrar a la sala-. Dios, ¿qué sucedió? -grita Jackson con desesperación tomando su cabeza delicadamente para poder ver su rostro-.

Cuando vio a Jackson, entendió que realmente no se veía muy bien, la cara del chico era pura preocupación. Le tomó unos segundos más darse cuenta que Jackson no era el único en la habitación, Jinyoung también estaba ahí. Mirándola, quieto como una piedra, una piedra demasiado preocupada y triste. Volvió a mirar a Jackson cuando él secó sus lágrimas con dulzura, diciéndole miles de palabras de consuelo que no podía escuchar debido a la presencia de Jinyoung. De un segundo al otro, estaba en los brazos de Jackson, la abrazaba con mucho cariño y delicadeza, sintió un dolor inmenso por querer que ese abrazo fuera del otro chico que estaba en la habitación. Tenía tanto dolor, pero al abrazar a Jackson sintió una pequeña calidez que tranquilizó su corazón. Levantó la vista y pudo apreciar que Jinyoung permanecía inmóvil mirándolos, con expresión triste y molesta a la vez. Quería correr hacia él pero no podía, no cuando él se había alejado sin ninguna explicación.

- Soohyun ¿estás mejor? Si quieres podemos salir un momento, es bastante tarde. No creo que tengamos problemas, podemos ir al parque cercano para despejarnos y hablar, ¿te parece? -le dice Jackson con una expresión que intenta mostrar seguridad-.

Jinyoung sabía que iba a decir su amigo, sabía que le diría lo que sentía por ella, sabía que no habría vuelta atrás. Y sin pensarlo, caminó rápidamente, tomó el brazo de Soohyun y salió de la sala con ella.

Caminaron juntos hasta el parque solitario que estaba cerca de la empresa, el día había sido caluroso y la noche también lo estaba siendo. Ambos recuperaron su aliento por segundos, mirándose, odiando, amando. Allí, casi inmóviles mirándose con tristeza y confusión.

- ¿Qué sucede? -le pregunta Jinyoung luego de unos minutos-.

Soohyun lo miró con tanta rabia y dolor que él mismo se arrepintió de sus palabras, era obvio lo que sucedía, lo era porque él estaba igual.

- Sucede que estoy harta, de ti, de los anti, de los prejuicios y malos tratos. Estoy harta de ser usada, de ser alguien tan insignificante que puedes desechar fácilmente. Odio lo que me has hecho Jinyoung, lo odio pero no puedo dejar de pensar en ti, de quererte y esperarte. Y me odio por eso, me odio por no ser mas fuerte, por no tener más dignidad, odio haber bajado la guardia por ti -dice Soohyun con algunas lágrimas en su rostro, con su semblante decaído y sus puños fuertemente cerrados-.

Ya no había vuelta atrás, dijo lo que tenia que decir pero no había respuesta, nunca la había. Él era así y se había cansado, se cansó de esperar y era de actuar.

- Y odio necesitarte, ahora, siempre -dice ella acercándose hacia él para abrazarlo, entregándole el poco amor que permitiría dejar-, espero que algún día llegues a conocer una persona por la cual quieras arriesgar todo y salir de tu zona de comodidad. Realmente espero que seas feliz, estaré ahí para apoyarte. Adiós, Park JinYoung... -dice ella con lentitud, guardando en su memoria su olor, su calidez, su sentir, su esencia, despidiéndose de algo que nunca logró ser-.

Tomó la poca valentía que le quedaba, se alejó de él y lo miró con detenimiento por última vez. Llorando al igual que él, ambos supieron en ese instante que no podían ser, no ahora.

¿Un adiós tal vez?

Ojo del Huracán » Jinyoung «Where stories live. Discover now