Ojo del Huracán » Jinyoung «

19.- Miserable

Miserable, así se sentía y definía su vida. Trató en vano de consumirse en el trabajo para olvidar todo, para olvidarla. Sin embargo, ni su subconsciente ni el destino querían que la ignorara. Incluso una vez, cuando estaba totalmente aburrido, buscó algo en la televisión para matar el tiempo -y a sus pensamientos- y encontró un reportaje sobre los huracanes en Estados Unidos. Al principio se burló de su mala fortuna pero luego sintió demasiado frío, como si las imágenes le recordaran lo solo y equivocado que estaba. 

Era martes en la madrugada, decidió cubrir sus tiempos libres con prácticas intensas de baile o de canto. Intentó leer y escuchar música como si fuera vital para su funcionamiento. Intentó apaciguar sus sentimientos por Soohyun pero era imposible, su baile le recordaba a ella, el canto le recordaba a ella, los libros hablaban de ella y la música lo hacía sentir aún más miserable.

Aunque jamás había pensando mucho sobre los aspectos que le gustaban de Soohyun, aquel día no dejaba de pensar sobre eso. En el plano físico, amaba lo alta que era, quedaban frente a frente, algo que amaba porque podía ver directamente sus ojos, estaba también esa forma en que expresaba todo por medio de sus manos, cada sentimiento o acción iba acompañadas por sus manos, le encantaba. Sin embargo, por sobre todo eso, amaba como su cuerpo era un reflejo de quién era, estaba totalmente expuesta al mundo, podías verla y saber que tipo de persona era, saber que tipo de persona quería ser. Él era todo lo contrario, su cuerpo poca veces tomaba su identidad propia, sentía que tenía una coraza que lo protegía de sus miedos. Por eso, ella era un huracán, podía pelear contra todo porque era real, verdadera. Y él se protegía y se escondía, era cobarde aunque demostrara fortaleza, al igual que una tormenta.

Amaba su voz, en esos momento estaba escuchando una canción de FiveStar y estaba fascinando con su tono, esa sensación de vitalidad que tenía en su voz, otra diferencia enorme entre ambos. Sus cercanos y miembros de GOT7 siempre dicen que su voz tiene un tono nostálgico, incluso en las canciones alegres. Detrás de su canto siempre había algo, como si su existencia misma fuera construida en base al dolor. Sin duda no estaba triste todo el tiempo, pero habían días en que la tormenta era más oscura, días como estos. 

Días en que se arrepentía de todo, de los pasos dados y no dados, de las palabras dichas y no dichas, de las miradas y de las no-miradas. Se arrepentía de no saber amar, de no saber dar más, de no conocer más, de encerrarse en su mundo. Y el sabía la razón detrás de eso, tenía miedo, miedo de salir del terreno explorado, miedo de no ser suficiente para el mundo desconocido. El "¿que tal si..?" lo acompañaba cada vez que quería dar un paso y volvía al inicio. 

Tomó un respiro de sus prácticas para ir hacia el comedor de la compañía, un comedor acogedor que servía para todos los trabajadores de la compañía sin discriminación alguna. Se sentó en una mesa apartada, mientras bebía su café, seguía escuchando música hasta que la vio cruzar la puerta y pedir un café, la observó hasta que se sentó. Parecía cansada, muy agotada y triste. Él quería correr y hablar con ella, decirle que estaba equivocado. Sin embargo, cuando decidió pararse, Jackson y Jae se acercaron a ella, hablaron varios minutos hasta que la vio sonreír. Ellos la estaban haciendo reír, la estaban apoyando. Hacían algo que él no había hecho.

La tormenta se arrepentía cada vez más de huir del ojo del huracán.