Capitulo VII Maldición.

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─ No te rindas Crey...─ alguien hablaba en mi cabeza.

─ Saca tu furia que llevas dentro... esa luz cegadora... dala a conocer a esa bestia vil.

El momento en que escuche esa voz una fuerza impresionante surgió de mí como si fuera un volcán en erupción.

Baphomet al ver que algo raro me sucedía, me soltó inmediatamente y vi como el brazo que me sostenía se derretía poco a poco, grito terriblemente casi parecido a los gritos del demonio de Tasmania si no que estos eran mucho más horripilantes.

Con furia, Baphomet lanzo a Katanya por los aires. Teniendo mi energía devuelta, logre atrapar a Katanya evitándole más daños.

─ ¡Katanya! ─ No respondía, estaba inconsciente por el dolor sufrido. ─ ¡Buaaa! ─ Lilian lloraba sin parar. No sabía qué hacer, en mis manos tenia a la niña y en mi regazo a Katanya mientras veía como se retorcía del dolor aquel demonio.

─ Lian, por favor quédate aquí, mamá se encargara del feo monstruo. ─ Arrope bien a Lilian y la cubrí con los brazos de Katanya. ─ ¿Qué es lo q-que...?─ dijo Katanya con dolor.

─ Voy a tratar de mandar a esa cosa a su mundo, encárgate de que Lian no vea todo ¿de acuerdo? ─ Ella entre dolores me dijo que me detuviera pero decidí no oírla.

Como ángel guardián es mí deber proteger al humano o al cualquier ser vivo creación de Dios padre, un demonio no es nada para nosotros, lo mínimo que tengo que hacer es devolverlo a su mundo, solo eso, lo demás se encargara el cielo o hasta el mismo infierno.

Decidida a atacar con toda mi fuerza, desplegué mis alas haciendo ver mi esplendor... el esplendor del cielo que me otorgaron. Rodeada de luz y llena de ferocidad lance el primer ataque.

─ "¡salgan arco y flecha y bríndenme la fuerza suficiente para mandar el mal al reino del caído!" ─ manifesté, delante de mí aparecieron las armas que utilizaba en el cielo, al cual sirvo con lealtad.

Fije mi objetivo, las flechas se cubrieron de un fuego lleno de ira y como la velocidad de una bala de rifle, despegaron de mi arco. Penetrando la dura coraza de la bestia, haciéndolo balar de un dolor inmenso.

Maldi-to ángel esto no... ¡¡¡ESTO NO SE QUEDARA ASÍ!!! ─ iracundo dijo.

Demonios de todas partes se reunieron para socorrerlo y hacerlo más fuerte. Creció a una altura de unos 4 metros y todo su cuerpo deforme se cubrió de llamas negras a nuestro alrededor. La tierra al percibir su energía, empezó a pudrirse inmediatamente dejando árido todo.

─ ¿¡Katanya donde estas!? ─ pregunte, ya que me preocupo la zona en la que estaban ella y Lian. ─ ¡Por aquí ángel tonto! ─ me llamo desde arriba en el cielo flotando, se había cubierto con una esfera que había creado.

─ Estaremos bien mientras estemos aquí arriba protegidas con esta esfera, encárgate de distraer esa cosa, yo traeré a Ana.

─ De acuerdo. ─ dije.

Esquivar, golpear, atravesar, cortar, eso es lo que hacía para enfrentarme a ese demonio. Destrozado mi vestido por la garras de sus pequeños ayudantes, seguía peleando, sin vergüenza.

Mis alas... mi cuerpo, todo, se sentía de maravilla, mientras rasgaba y dañaba los tejidos de mis enemigos, mi embriaguez por hacer esto era completamente satisfactoria, parecía que bailaba en medio de los demonios esos.

─ ¡Kyagh! ─ gemían los demonios de dolor. ─ ¡Aaagh! ─ Con más fuerza gritaban. ─ ¡Aaaghggh! ¡No más! ─ suplicaban los demonios. ─ Que lindo es verlos suplicar ¡jijiji!...─ me llenaba de alegría al oírlos sufrir pero... ¿Por qué me comporto así?

Nissho Hikari no Densetsu [¡PAUSADO!]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang