Nissho Hikari no Densetsu [¡PAUSADO!]

Capitulo III La vida de V.

─ En fin, no es momento de dormir ¡Hay que actuar! ─dije a mi misma con entusiasmo. El maestro Jesús miro a padre y le dijo.

─ Padre ¿Acaso ya no se acuerda de aquella jovencita con la que hablo hace unos 75 años atrás?─ me dio sorpresa al escuchar aquello que él dijo.

─ Mmm... ¿Una jovencita?... Creo recordar un poco. He hablado con mucha gente así que todo se pierde entre tantas peticiones constantes hijo mío.─ dijo Padre sin mas que decir.

Estaba consternada. Por culpa de Padre recibí aquel regaño de hace rato y también el disgusto de mi jefe. Sin pensarlo dos veces, le grite a Padre groseramente. 

─ ¡Y porque no se acordó antes! ¡Me hubiera ahorrado toda esa cháchara anterior! ¡¡¡PADRE ANCIANO Y TONTO!!! ─ dije con inmensa rabia.

Todos aquellos que estaban alrededor de Padre y de la sala en donde nos encontrábamos miraban fijamente a mi persona. Sentía como sus ojos de disgusto y desagrado penetraban mi piel como si fueran espinas.

Estaba supremamente avergonzada por lo que dije pero mi rabia me cegó. Lo único que hice fue agachar la cabeza y cerras mis ojos. Esperaba lo peor para mí pero no fue así. El maestro Jesús puso su mano en mi hombro y hablo risueño.

─ Eres el primer ángel que le dice semejante cosa mi padre ¡hahaha! ¡Sí que eres única Crey!

Sorprendida quede. Lo mire sonrojada y casi se me salía una pequeña risita. Voltee a ver a mi jefe y una aura de furia se sentía a lo lejos. Estaba aterrada. Pensaba que me golpearía y algo mucho peor pero lo único que hizo fue poner su mano sobre mi cabeza y obligarme a agachar mi cabeza y espalda. El también hizo lo mismo y dijo.

─ Padre perdonadla por que no sabe lo que dice y perdonadme a mí también por armar semejante alboroto en tu presencia ─ dijo serio. Quede sorprendida por sus palabrasque casi sentía lastima por hacerlo pedir disculpas. 

─ Quedan perdonados. Sé que Crey es un ángel con carácter. Con conocimientos y emociones que los demás ángeles no tienen. Por ello es mi favorita entre todos los que he creado. ─ dijo pacíficamente.

─ Miguel tienes a alguien muy especial a tu cuidado. Quiérela mucho y enseñadle todo lo que puedas. Recordad que árbol torcido, queda torcido y por eso enderezadla desde el principio pero tampoco con malos tratos.

Al oír sus bellas palabras. Quede reconfortada y más aun sabiendo que soy la favorita de él.

Al final todo salió bien. Todos estaban contentos pero algo se me había olvidado. Me preguntaba que era. Al rato sentí como un foco en mi cabeza se encendió y como un rayo sonando terrible me hizo caer en cuenta. El favor que tenía que hacerle a aquella humana se me había pasado por alto.

Mientras caminaba de derecha a izquierda pensando en cómo podría hacerlo. Mi jefe Miguel me tomo del hombro y me dijo.

─ Crey... sabes... yo te quiero mucho pero...─ bajo su cabeza y después la levanto con una sonrisa de lado a lado espantosa.

─ Como me vuelvas a formar un escándalo como esto. Te juro que para la próxima no te salvas ni por un pelo ¿de acuerdo?─ dijo. Quede en blanco ya que sus palabras frías me hacían sentir así. Simplemente asentí repetidamente con mi cabeza sin decir ni una sola palabra. 

─ Está bien... oye ¿No que ibas a ver a las potestades para saber sobre aquella mujer?

─ ¡Si señor! ─ dije vociferando.

─ (...) Bien entonces te tendré que acompañar a donde están ellos. No son fáciles de convencer para que muestren sus registros así por así.

Dicho así, nos despedimos de Padre y de los demás. Después nos dirigimos hacia donde se encontraban las potestades.

Para salir de dudas sobre que son las potestades. Son entidades angelicales que forman parte, junto a las Dominaciones y las Virtudes, la segunda jerarquía angelical. Las potestades permanecen en el plano finito de la realidad y se encargan de mantener el equilibrio cósmico, las leyes físicas, etc. En pocas palabras son encargados de salvaguardar la conciencia y la historia. En ellos están los ángeles de la muerte y los de nacimiento. 

Cuando llegamos donde se encontraban ellos. Eran simplemente maravillosos y hermosos. Sus alas eran completamente bellísimas, tenían los colores del arcoíris y su luz ni se diga. Mi jefe Miguel llamo a uno que estaba volando por ahí y le dijo...

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¡Hola! muchas gracias por leer. 

Este capitulo se dividirá en 3 partes ya que va a ser un tantito largo así que...

¡Leer el siguiente cap! 

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¡Nos leemos en el próximo cap! bye bye