Cincuenta Sombras de Marshall Lee

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(Gumball)

Después de contarle a Marshall todo lo que había vivido con Crimson, el pobre quería asesinar a mi amigo, pero no lo permití, pues Crimson se había ganado mi cariño, y lo que dijo ese chico debía ser mentira. Ya es de día. Son las once con treinta minutos.
Me paro de la cama para ver qué hacer de desayuno, y encuentro una nota pegada en el refrigerador:
"Primito lindo, fui a una sesión para PlayBoy, Bubblegum está conmigo para ir de compras después del trabajo, te queremos.♡
P. D. Si Marshall te coge en mi cama, te juro que no vivirán para contarlo.
—S. "

Sonrío al imaginar a Sweet Pea ahorcando a Marshall, sería algo… espera, ¡¿QUÉ?! ¡PLAYBOY! ¿Y quién carajos le autorizó esa sesión? Tomo el teléfono y llamo a su celular… al poco rato me manda a su buzón de voz. Llamo de nuevo, igual a buzón. Dejo el teléfono en la isla de la cocina.

Arrugo la pequeña hoja de papel color amarillo y me regreso al cuarto, Marshall sigue dormido, por lo que me acuesto y lo muevo.
—Marshall, despierta, ya es muy tarde.
É

l solo se limita a darme un manotazo, me paro y me dirijo a a la habitación de Sweet Pea por una flauta y la toco lo más alto y desafinado posible. Marshall se despierta en seguida y con los nervios de punta, me ve y endurece la mirada.
—¡Gumball! ¿Qué carajos te pasa?
Pongo la flauta detrás de mí y siento mis mejillas calientes al ver su erección matutina. Aparto la vista en seguida y él sonríe, se vuelve a acostar y empieza a masajear su enorme miembro, muerdo mi labio, se para y me empuja contra el closet, haciendo caer algunas de mis cosas.
Aprieta mis muñecas y las pone arriba de mi cabeza, sonríe y me pasa la lengua por el lóbulo derecho. Roza su erección con la mía que empieza a ponerse dura. Mete una mano en mi bóxer y pone un dedo en la punta de mi miembro, hace círculos lentamente. Jadeo. Suelta mis manos y aprovecho para abrazarlo, pero me avienta a la cama haciéndome caer boca arriba.
Se sube en mí y sigue besándome, mete su lengua en mi boca, haciéndome sentir cosquillas en el paladar. Baja mi bóxer con mucha fuerza y lo avienta a un rincón.
Se vuelve a parar y se dirige al closet, saca una mascada, y supongo que es para atarme a la cama. Se acerca y acierto la predicción.
—Debes dejar de ver Cincuenta Sombras de Grey.
—¿No te gusta lo que estoy haciendo?
Muevo la cabeza en modo de decir "sí".
Acerca su cara a la mía y dice:
—Entonces cállate—y pasa su lengua por mis labios.
Veo que se para de mí, me voltea y de la nada deja ir su miembro dentro de mí. Siento dolor, mucho dolor, y con cada fuerte embestida el dolor va en aumento, gimo cada vez más fuerte.
—Y para tu información—susurra en mi oído con voz sensual—leí el libro, no he visto la película.
En seguida finalizó de hablar, me penetró aún más fuerte, se detiene y sale de mi interior, desata la mascada y me recuesta de nuevo, poniendo mis piernas en sus hombros y de la nada ya tengo su miembro entero. Grito, sin duda ése es un dolor que vale la pena soportar.
—Shh… despertarás a tus primas.
—Ellas no están —digo entre gemidos.
Veo la sonrisa que pone y mis intestinos se contraen.
Su miembro se encaja como una estaca, el dolor y el placer se hacen más intensos, sin duda la pobre de Anastasia Steele y Christian Grey la pasan muy bien en ese libro.
Saca su miembro de nuevo y se para de la cama, me ve pensativo, se acerca lentamente a mí y me susurra:
—¿Listo para sacar tu más oscuro deseo?
Su mirada se oscurece y por un segundo me asusta, veo que sale del cuatro y cuando regresa trae consigo una pañoleta de Bubblegum. Toma mis pies y los amarra con ella.
—Ella te matará cuando sepa lo que hiciste con eso.
Toma la mascada de hace un momento y vuelve a amarrarme con ella.
—Nunca lo sabrá —hace el famoso gesto de poner el dedo índice en los labios y hacer "shh…".
Con otra mascada cubre mis ojos y escucho que sale del cuarto.

Tarda un rato en volver, escucho que pone cosas en la mesita de noche.
Siento su miembro rozando mi estómago, sus piernas rodean las mías.
—No muevas tus brazos o te amarraré a la cama de nuevo.
Baja lenta y delicadamente sus dedos por mis brazos, causando unas cosquillas placenteras.
Se levanta de mi cuerpo y escucho que toma algo de lo que puso en la mesita de noche, sube a mi pecho y pone una fresa en mi boca, la muerdo y él me besa, el sabor es excitante, el dulzor de la fresa encaja a la perfección con el sabor de su saliva.
Me toma y me pone boca abajo, pasa una fresa con la boca por mi espina dorsal, hasta la espalda baja, por mi trasero, se detiene cerca de mi entrada, desata mis pies y abre mis piernas, dejando ver mi trasero en todo su esplendor, pasa la fresa por en medio, hasta llegar a mis testículos, se detiene y escucho que la muerde, cesa el sonido, y de pronto siento como unas gotas frías caen por mis pompis y en medio, y después su lengua, oh esa lengua, se empieza a mover por todo mi trasero.
Gimo, el se detiene y mete un dedo, lo mueve en círculos, ah…es excitante…mete otro dedo, siento más placer, y una sensación extraña invade mi estómago. Pone sus manos en mi cadera y de repente siento su estocada, me penetra fuerte y sin compasión, gimo aún más fuerte, pone sus manos en mi cuello y aprieta fuerte, me excita aún más, oh Marshall…

Notas:
Bueno, mis conejos de la Luna, creo que éste es el capítulo más erótico que jamás he escrito, y me gustó mucho :3
Recuerden que deben votar ☆ y comentar 💬, así sabré si les gusta la historia o no 😎
Hasta pronto, los quiero ♡

Freedom Is Not Real [Yaoi/Gay] [Gumshall]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora