Freedom Is Not Real [Yaoi/Gay] [Gumshall]

Si pones helado en tu piel, queda muy pegajoso

(Gumball)

Entré al cuarto de Crimson, quien estaba acostado mirando a la nada, con el móvil en la mando derecha.
-¿Quién era? -mi voz sonó muy chillona, casi de niño pequeño.
-Mi hermano, Wesley, al parecer necesita dinero, y mamá no le quiso prestar, pero yo no tengo dinero y, se molestó conmigo y colgó.
-Ouh... lamento oir eso.
-Tranquilo, no fue tu culpa -cambió la dirección de su mirada al plato de helado y dijo: -¿Te gusta el helado?
-Prefiero el de frambuesa.
-Nunca lo he probado.
-¿No? Vaya, es delicioso, sin duda el mejor sabor de todos, cuando vivía en Seattle, siempre iba a una heladería que está en el centro, sus helados son deliciosos.
-Espero que algún día me lleves -lo abracé con mucho cariño, dejó su plato en la mesita de noche, y me tomó de los brazos, sin dejar de besarme, para después acostarse sobre mi, empezó a quitarme la camisa, dejándome en puro bóxer, después se paró a su closet, y sacó una corbata gris, la puso en mis muñecas, pasándola y entrelazandola, dejándome completamente indefenso, siguió besándome, hasta que se volvió a parar y regresó al closet, pero esta vez traía consigo un antifaz para dormir, me lo puso con cuidado y quedé privado de mi sentido de la vista. Escuché ruidos y de la nada, sentí algo frío en mi pecho, pasando por mi pezón derecho, untando una sustancia pegajosa y fría... ¿helado? Después sentí una lengua en él, moviéndose y quitando el helado de mi pezón, después pasó al otro pezón y repitió el procedimiento.
Volví a sentir la cuchara en mi abdomen, bajando lentamente hasta llegar a mi hombligo, donde se detuvo y dejó un poco de helado dentro, me estremecí debido al frío, a lo que él dijo:
-¿Quieres que pare?
-N-No... -dije con voz entrecortada, sentí su lengua ingresar adentro y lamer todo el helado, varias veces, después, una vez que salió, volví a sentir la cuchara, esa bendita cuchara, bajando por mi vello púbico, hasta llegar a mi miembro, con cada movimiento que hacía, me daban más y más ganas de arañar su espalda, pero no podía, debido a esa maldita corbata. Bajó la cuchara a mis testículos, haciéndome gemir, él lamió todo el helado que había en mi pene y en mis testículos, siguió su camino bajando por mi pierna izquierda, después a la derecha y lo lamió. Muy bruscamente, me dio la vuelta, y me puso en cuatro, pasó la cuchara por mi espalda, a lo que mi reacción fue gemir y provocar una gran erección, bajó por mi espalda hasta llegar a mi ano, donde dejó caer gotas de ese frío líquido, para después lamerlo todo y hacerme un beso negro. Después me volvió a poner boca arriba, y besarme con helado en su boca, escuché como se bajaba el cierre del pantalón y como éste descendía por sus piernas, dejándolo completamente desnudo. Se acercó a mi y me besó, para después susurrar:
-Quiero que seas mío -después de decir esto, su lengua salió de mi boca para descender hasta mi miembro, con cada movimiento, me daban más y más convulsiones, se sentía delicioso, ya había olvidado lo que era esta sensación. Después de practicarme sexo oral, me dio la vuelta poniéndome de nuevo en cuatro, y esta vez me dio una nalgada.
Escuché como rompía un sobrecito y me hice la idea de que era el condón, después de ponerlo, rozó su pene en mi ano, indicando que ya iba a entrar, pero en seco. Cuando entró, lancé un fuerte grito, a lo que él se acercó a mí, y dijo:
-Lo lamento -y siguió embistiendome, con cada embestida, era más y más grande el dolor, pero también más grande el placer. Cuando lo saco, escuche que aventó el condón y se vino en mi espalda, sentía su delicioso y tibio semen sobre mi, me quitó la corbata y el antifaz, tenía las marcas del bordado de la corbata en mis muñecas, pero fue sensacional. Me tumbe boca abajo y el estaba al lado mío, me paré y me volteó a ver muy tiernamente, me sonrió y se incorporó.
-Quédate esta noche, ¿sí?

Notas:
Pues, creo que no hay nada que decir... emmh... gracias por leer.
Hasta el próximo Cap, adiós ❤😏