- Cremé, lo menos que me importa es la respuesta de Zabini o siquiera lo que piensa – me dice- lo que más me preocupa es ¿Cómo voy a criar a mi hijo? No quiero que tenga una madre como la mía, ¡Demonios! _____, no quiero que pase lo que yo pase.

Allí fue cunado entendí todo, la misma constante que había en mi esposo ellos no quieran seguir patrones y era bastante entendible lo que sentían, solo quedaba poder tenderles la mano para que salieran del hoyo donde se habían sumido, era momento de lanzarles un salva vidas para ella al igual que Draco seria yo.

- Por favor, respóndeme algo, me estoy volviendo loca.

- Bueno, voy a ser sincera y concreta- dije.

- Adelante – concedió un poco más serena.

- Primero necesitas decirle al padre de tu bebe, no lo hiciste sola y la crianza no es solo tu responsabilidad yo sé que eres completamente competente para hacerlo, pero es mejor compartirla y en segundo lugar créeme lo que te voy a decir – le dije mientas tomaba su rostro con mis manos – eres lo suficiente sabia para saber cómo criar a tu hijo.

- No sabes lo que me tranquilizan tus palabras, pero hay algo más que nadie sabe bueno solo Blaise.

- ¿Qué es? – le pregunte.

- Este niño, no será nuestro primogénito – me confianza, demonios sí que estuvo muy bien guardado este secreto.

- ¿Cómo? – le pregunte.

- Si, veras tenemos un hijo se llama Brandon, nadie sabe de él, pues aun no estamos casados además tú conoces a Blaise entonces no sé qué pensar, yo le quiero puedo hasta asegurar que le amo, pero no sé lo que el sienta por mí.

- Entonces pregúntale directamente – aconseje.

- Creo que estoy haciendo un mal trabajo con él, mi niño es de la misma edad que el tuyo y es muy difícil para mí mantenerlo en secreto, debo confesar que anhelo mucho poder sacarlo que conozca más allá de estas paredes.

- Entonces hazlo, que nado te impida sacar a tu hijo y convivir con él.

Al final me enseño al pequeño que era una copia idéntica a Zabini, bueno el pequeño, tenia los hermosos ojos color miel de su madre y eso lo hacía ver tan tierno, aunque cabe destacar que no hay bebe más hermoso que mi pequeño retoño, me despedí después de darle unos pequeños consejos que a mí me había dado mi suegra sobre los bebes y en efecto Brandon tenía la edad que mi pequeño ya caminaba y hablaba un poco al igual que Hyperion.

Ambas prometimos que concertaríamos citas para que ambos jugaran y se pudieran hacer buenos amigos como sus padres.

Regrese a casa para la hora de la comida encontrándome con Draco y Scorpius en la habitación jugando, verlos fue una escena bastante tierna pero también me recordó una vez más os pensamientos que tenía Draco antes de que concibiéramos a Scorpius, así como Pansy no querían repetir patrones de crianza y ambos estaban en su derecho de cortar las cosas de una sola.

En ocasiones nuestros padres queriendo que nos comportemos como una persona bastante recta terminan destruyéndonos, nos quieren proteger lo que ellos vivieron y es entendible que no quieran que suframos lo que ellos sí, pero creo que es parte de la vida aprender a enfrentar nuestros propios problemas.

- ¿Cuánto llevas para allí? – me pregunta Draco.

- No mucho cariño – me acerco a ellos sentándome a un lado de Scorpius.

- ¿Qué tal tu platica con Pansy?

- Fue buena, muy buena diría yo.

- Necesito detalles mujer – resopla al ver que no pienso contarle nada.

- No seas chismoso – le recrimino.

- No soy chismoso, solo que Rita Skeeter me dio trabajo en su columna del profeta.

- Maldita, siempre me callo mal – le confieso.

- La verdad yo me divertí mucho con los chismes de Cara rajada Potter.

- ¿Es que nunca le podrás decir por su nombre? – le pregunto.

- No creo – responde.

Jugamos un poco más con Scorpius hasta que comimos, después Draco comenzó a trabajar un poco mientras que yo estaba leyéndole a Scorpius pues Lucius no podría hacerlo el día de hoy, en ocasiones pensaba en la situación de Pansy, ¿Cómo le habrá ido con Blaise?, ¿Debería hablar con él?

No creo que lo mejor sería no meterme más, es un problema de pareja donde no hay cavidad para alguien más, además a mí no me gustaría que se metieran en mi matrimonio por lo que no debo comenzar a meterme con los problemas de pareja de otros.

- ¿Sabes qué hora es? - Me dice Draco detrás de mí.

- No, ¿Qué hora es?

- Hora de que me consientas mujer o en su defecto hora de que te consienta.

- Creo que me apetece más que me consientas por hoy – le respondo de forma pervertida, tal vez solo necesitaba relajarme un poco y esta es la oportunidad perfecta.

Así que nos pusimos a trabajar en nosotros, pues Scorpius ya se encontraba dormido la noche fue bastante larga y placentera, hace tiempo que no teníamos una así y es que no hace mucho mi Dragón comenzó a dormir toda la noche por lo que no tenía que estarme levantando muy seguido para verlo.

Creo que ahora solo me despierto por instinto, por lo que termino despertando para verificar que se encuentra bien, aún tengo ese miedo de madre, no es un secreto que lo bebes pueden obstruir sus vías respiratorias de muchas formas así que por precaución me despierto para verificarlo.

POR SIEMPRE A TU LADO - DRACO MALFOYWhere stories live. Discover now