Just the Way You Are - [Dramione] PAUSADA

Cap 24. La Primera Cita

Hermione se apresuró y se escondió detrás del árbol grueso. Intentando calmar su respiración, observó más allá de la noche y observó que nadie le seguía. Sonrió, había faltado muy poco.

Una vez su respiración era ya la habitual, salió de su escondite y acto seguido profirió un chillido de terror. La había encontrado.

- Esta vez no vas a escapar de mí. - le decía aquella figura de entre las sombras mientras la aprisionaba sobre el tronco del árbol.

- Mm...no si yo lo evito, soy una persona un tanto escurridiza - habló Hermione sin una pizca de miedo en su voz.

Aquella sombra de la noche se aproximó aún más a ella y puso sus manos sobre la cadera de ella. Sonrió y la luz de la luna iluminó aún más su brillante sonrisa.

- ¿Estás segura de que quieres huir de mí? - le preguntó la figura sombría mientras se aproximaba lentamente a ella cada vez más.

Hermione sabía que aquello no era cierto. Huir de él para próximamente, ser atrapada por sus brazos, se había convertido en un pasatiempo para ambos cuando salían a pasear por la noche.

- Sabes que no. - le contestó ella antes de poner sus manos sobre el cabello del individuo y acercarse aún más a él. Ya casi no existían los milímetros entre ellos.

- Mi parte favorita del día - dijo el chico. Se relamió los labios y después, posó sus ojos en los labios de la Gryffindor mientras una sonrisa socarrona aparecía tímidamente en él.

En consecuencia de aquello, Hermione escapó una leve risa que fue interrumpida por los labios de aquel chico, pues no cabía más paciencia en su ser y no estaba dispuesto a perder el tiempo. Se besaron, profundamente, sin importar ni el lugar ni la hora, ¿Qué más daba? Si lo importante es que se tenían el uno al otro.

Hermione pasaba desesperadamente sus manos por el cabello, deseosa cada vez más y más de llegar a lo inimaginable. Cuando se separaron por falta de oxígeno, ambos se miraron a los ojos, como hacían cada vez que se besaban, era ya una especie de rutina.

- Espera -dijo Hermione, mientras hacía que ambos se movieran a otro lado del árbol, donde la luz de la luna iluminaba a ambos. - ahora ya puedo ver claramente tus ojos. -sonrió

- ¿Te gustan mis ojos, Granger? - preguntó

- Digamos que pierdes atractivo sin ellos. Te hacen único - le respondió esta.

- Normal, eso es lo que nos caracteriza a los Malfoy. - sonrió ampliamente Draco Malfoy.

- ¿Ojos bonitos? Créeme, muchas personas podrían estar a la altura -le respondió Hermione con una sonrisa tentadora.

- No, Granger, me refería a que somos únicos. Únicos en su especie. -apuntó Draco.

- Y que lo digas. No he visto personas más vanidosas y creídas en toda mi vida. - le dijo Hermione antes de sacarle la lengua.

- Pero te gusta. - contraatacó Draco mientras le miraba expectante a su siguiente movimiento.

- No voy a negar lo obvio - sonrió Hermione.

- ¿Qué no vas a negar? - habló una tercera voz

- ¿Qué? - se extrañó Hermione.

En cuanto Hermione abrió los ojos, comprendió que todo había sido un sueño. Un maldito y estúpido sueño. Como los odiaba. Se encontraba en la cama, y Rose la miraba extrañada en la cama próxima de la de Hermione.

- Perdona. Estaba soñando. - se disculpó Hermione mientras se estiraba en la cama.

- Vaya, vaya... ¿Acaso estabas soñando con Draco? - le preguntó Rose con una sonrisa divertida.