20

13.7K 1.2K 281
                                    




Esperaba en una de las mesas privadas del fondo, con dos copas en mano, sirviendo delicadamente el vino que le había costado conseguir.

Pero bueno, ese hombre caprichoso y peculiarmente encantador, lo valía.

Sonrió cuando vio la cortina roja abrirse, cerrándose al instante pues el beta odiaba que la gente se enterara de sus •clientes• (aunque solo fuera uno).

Bien, repasemos.

Niall podía alzar la cabeza y orgullosamente decir que él no era un vendido.

No era obligado a prostituirse, y se hacía cargo de la zona roja junto a Logan, otro beta.

Ahora, que hacía Niall en ese momento, con los puños cerrados y erguido, con los labios apretados y los ojos entornados, mirando fulminante al alfa que tenía en frente, quien solo le sostenía una copa de vino a su merced?...

"Carajo, Josh. Me quieres decir que mierda haces aquí hoy!?" Masculló.

El alfa suspiro aún con una pequeña risita colándose por sus labios, encogiéndose de hombros.

"Me dieron el día libre." Niall chasqueo la lengua mirándole más fulminante que antes.

"Es imposible. Louis tiene que estar siempre protegido. Cuando come, cuando se baña, cuando duerme, incluso cuando caga!!, Louis siempre tiene que estar protegido. Se lo prometiste a Harry, recuerdas?" Josh asintió enseguida.

"Lo recuerdo. Perfectamente." Respondió alargando sus palabras. "Le prometí que cuidaría muy bien a su omega, a cambio de un trato especial de tu parte, cosa que me resultó extraño que aceptaras. Pero resulta que el jefe de todo entró en celo y tu amigo anda ocupándose de ello. No tenía nada que hacer en ese sitio. No cuando ellos disfrutan de una buena, comiendo pan frente a los pobres." El rubio rodó los ojos negando.

Tomó aire y aceptó la copa del alfa, tomándose el interior al instante.

"De acuerdo."

"Hey, tranquilo!... Es vino, cosecha del cincuenta y tres. Debes disfrutarlo más." Josh tomó de su copa igualmente, con su mano libre palmeando sus piernas, invitando al beta a sentarse en ellas.

Niall sacó el aire exasperado, asentando la copa vacía a un lado, y yendo enseguida al lugar.

Se acomodó sutilmente, viéndole relamerse los labios de manera ágil, deseando, por qué no, ser él quien pasará su lengua por ciertos lugares.

"No tengo mucho tiempo." Murmuró entre dientes.

"Lo sé." Respondió. Asentó en el suelo la copa, llevando su mano a acariciarle de manera delicada.

Un contacto suave a su mejilla, su piel de porcelana, con esos bellos ojos azules viendo cada uno de sus movimientos detalladamente.

"Que es lo que quieres hoy?"

"Sabes que es siempre lo que quiero." Niall frunció los labios.

"De que sirve ser tu puta personal cuando lo único que haces es perder tu tiempo pidiéndome una ñoña cita y robarme besos asfixiantes!?" Exclamó irritado.

Vendido. "Larry"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora