Capítulo 26

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Lauren tamborileaba el ritmo de la canción con el boli que tenía en la mano hace un buen rato, creo que intentaba escribir una canción.

Nuestras maletas estaban listas, sólo estábamos esperando a que las chicas llegasen para poder irnos.

—Oye —Lauren se quitó los audífonos—, me pido habitación contigo, que lo sepas —me apuntó con el boli y le sonreí como tonta.

Había pasado una semana desde que Lauren y yo lo hicimos por primera vez y a decir verdad había sido increíble, nunca me había sentido tan bien en lo que iba de mi vida. O bueno, quizás sí, la primera vez que nos besamos.

Lo cierto es que, cada mirada, caricia, beso, abrazo o cualquier cosa que viniera de Lauren se sentía bien, se sentía increíble.

—Dalo por hecho, Cimorelli.

Lauren se volvió a conectar los audífonos y vi como garabateaba algo en el papel.

Unos minutos después las chicas llegaron.

—¿Tienen todo? —preguntó papá— ¿No se olvidan de nada?

—No —dijimos todos.

—Entonces, todos a las camionetas.

Después de cargar el equipaje, los chicos se fueron con papá y mamá y nosotras nos fuimos con Christina al volante.

Al llegar al aeropuerto hicimos el check-in y pasamos a la zona de embarque donde tendríamos que esperar unas dos horas y media para poder subir al avión.

Joey estaba entretenido en su tablet jugando a quién sabe qué, Christian estaba dibujado, que por cierto se le daba muy bien, Christina hablaba con Nick por el móvil, mis padres, Kath, Alex y Mike habían ido a por algo de comer, Amy, Nick y Lisa se contaban chistes tontos y Lauren estaba a tres lugares más hacia allá con su libreta y los audífonos puestos.

Me levanté tomando una barra de cereal que tenía en mi mochila y al sentarme a su lado se la ofrecí.

—¿Quieres?

—No, gracias Dani —dijo sacándose los audífonos.

—Vale —la abrí y le pegué un mordisco— ¿trabajas en una nueva canción?

—Mhm... algo así —me sonrió.

Mordí mi labio inferior, sentía ganas de besarla allí mismo, pero no, no podía.

—¿Me prestas una hoja y tu boli?

Lauren frunció el ceño pero me dio lo que le pedí.

"Tengo ganas de besarte, pero no podía decirlo en voz alta, aparte que Lisa nos está mirando." Escribí en la hoja y se la pasé.

Lauren sonrió de vuelta y se sonrojó un poco. Escribió y me pasó la hoja.

"Lo sé, no entiendo por qué nos controla tanto, no es que nosotras seamos tontas, sabemos dónde sí y dónde no, pero en fin, tengo ganas de besarte también, y... me pones cuando te muerdes el labio." Me contuve la risa y la miré con deseo.

"Vale, tu espera a que lleguemos al hotel. Y, ¿sabes? Te quiero, Lauren."

*

Amaba la sensación cuando el avión despegaba, la rapidez que tenía antes de despegar y la presión que se sentía después de hacerlo, era increíble, y ni hablar de cuando sentías que, literalmente, estabas flotando.

—Lisa, ¿cuanto dura el viaje? —pregunté tomando el jugo que Kath me había dado.

—Unas nueve horas, más o menos —limpió sus manos con una toallita húmeda y le pasó el paquete a Nick que estaba a su izquierda.

Dear Lauren: I love you... Where stories live. Discover now