Capítulo 8

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-¡LAUREN! –grité.

Mi hermana no paraba de reírse de mí, y como venganza, me saqué el pudín que estaba sobre mi cara y gran parte de mi cabeza y se lo plasmé en la cara.

Ahora la que gritó fue ella.

-¡DANIELLE NICOLE CIMORELLI!

Me empecé a reír tanto que no podía respirar, mi estómago dolía y algunas lágrimas se acumulaban en mis ojos.

Les explicaré, hace un momento, Lauren estaba en al sillón mirando su móvil, cuando me dijo que quería pudín. Le fui a buscar uno y cuando me iba a sentar me empujó.

Y, ¿adivinen quién cayó con la cara en el pudín? Exacto, yo.

Daba igual, ya me había vengando, y aparte de eso, siempre me gustó hacer enojar a Lauren, me gustaba ver cómo rodaba los ojos y se rascaba la frente.

Era linda, siempre lo fue.

-No te enojes Sugar...

-¿Cómo que no me eno...? Espera, ¿me has llamado Sugar, Spice?

Ambas reímos, hacia ya mucho tiempo que no hablábamos de nuestro show de "Sugar and Spice".

-Ven, vamos a quitarnos esto y miremos nuestro show.

Nos levantamos y fuimos al baño. Me lavé las manos y la cara mientras Lauren esperaba su turno. Cuando terminé le cedí mi lugar para que ella pudiera lavarse.

Fuimos a la cocina por algo de cenar y lo subimos a nuestra habitación. Tiramos los colchones en el piso, prendimos el ordenador y entramos en YouTube para buscar nuestros videos.

Lauren los miraba atentamente, pero yo no podía, ella me distraía. Siempre había sido mi centro de atención, desde pequeñas.

La miré y me di cuenta de que no se había quitado del todo el pudín, así que traté de quitárselo con mis dedos. Fui algo torpe al hacerlo pero me miró y me sonrió.

-Gracias Spice...

Varias veces había escuchado a mamá hablar con Christina sobre que yo pasaba mucho tiempo con Lauren, y que estaba pendiente de ella mucho tiempo, y sobretodo hablaban de cuando me enojaba porque Lauren salía con un chico.

Nunca entendí porque lo hablaban tanto, hasta que mi corazón dio un vuelco. Mi estómago empezó a sentir las mismas cosas que sentía cuando Lauren reía, cuando me miraba fijo a los ojos, o cuando la veía dormir, incluso cuando la veía sonreír al leer los mensajes de nuestros fans.

Mi cabeza estaba hecha un lío, no entendía absolutamente nada. Recordé cada momento en el que había mirado a Lauren y mi subconsciente me susurraba lo hermosa que era. Recordé las miradas que se me escapaban a sus labios cuando cantaba, y lo único que entendí en ese momento fue porqué me ponía mal cuando salía con un chico.

Aún así, no comprendía mucho, es mi hermana, sí, pero esto que me pasa es sólo con Lauren.


Dear Lauren: I love you... Where stories live. Discover now