Dear Lauren: I love you...

Capítulo 12

Me dolía la cabeza, y todo estaba oscuro.

Abrí los ojos y recordé que me había encerrado en mi cuarto.

El móvil no tenía más batería, me quité los auriculares y los dejé a un lado. Me senté en la cama y estuve así durante unos minutos.

¿Qué hora sería?

Me levanté, destranqué la puerta y fui al baño, me lavé la cara y luego bajé a la cocina para tomar un ibuprofeno.

Cuando pasé por la sala de estar vi a lisa durmiendo en el sillón.

-Tss, Lisa...

-Mhm -se dio vuelta, aun dormida.

-Oye, ven al cuarto -ésta vez la sacudí un poco.

-¿Qué? ¿Dani? -despertó.

-Sí, ven al cuarto.

-Vale.

El trayecto fue silencioso, ninguna emitió palabra. Quizá Lisa estaba enojada conmigo por trancar el cuarto, y quizá también Lauren.

Nos acostamos y luego de unos minutos quise preguntarle a mi hermana si todo iba bien.

-¿Lisa?

-Duerme, Dan.

-Bien, que descanses.

Silencio...

Me di la vuelta y esta vez no pude contener las lágrimas que salían de mis ojos, fundi mi cara en la almohada y lloré en silencio hasta quedarme dormida.

*

Me despertó el maldito ruido que Lisa hacía todas las mañanas cuando levantaba las persianas.

Sentía la cara hinchada, tenía la nariz tapada y antes de que mi hermana me viera y me dijera algo fui al baño.

Me miré al espejo y mi estado era deplorable. Me lavé la cara, me soné la nariz e hice pis.

Agarré una liga y me até el pelo como pude. No tenía ganas de ver a nadie, de seguro todos estaban enojados conmigo. Como siempre.

Cuando entré al cuarto Lisa se estaba cambiando. No dije nada y puse mi móvil a cargar.

-Dani, tenemos que hablar.

-Vale, dime.

-Verás... -dijo y se sentó a mi lado- mamá y papá están un poco enfadados por lo de ayer, que te encerraras en el cuarto... Dicen que últimamente todo está mal contigo, lo siento si soné directa, pero a lo que ellos se refieren es que estas distinta, te cierras a ti misma, te limitas a hablar con nosotros y pasas todo el día dentro de casa. Ayer hablaron de eso frente a todos y la verdad es que todos concuerdan con que tienes que dejar de encerrarte y tratar de estar un tiempo más con nosotros. Nos dijeron que cualquier cosa que supiéramos sobre el por qué de tus actitudes se lo dijéramos, pero ¿sabes? No te estoy contando esto para que no respondas nada de lo que te pregunten, simplemente quiero saber de ti, quiero que estés bien, y aunque creo saber qué te sucede, quiero que puedas confiar en mi para que me digas qué es lo que te trae mal, qué es lo que te hace llorar por las noches y encerrarte en el cuarto.

-Lisa estoy perdiendo el control sobre mí, me está pasando algo y es más fuerte que yo.

-¿Qué te está pasando Dani?

-Esto... Todo el tiempo siento ganas de besar a una persona, y dormir abrazada a esa misma persona, me quita el sueño, la respiración, hace que deje de tener control en mí, me pone nerviosa y no sé qué se supone que sea todo eso junto, pero sé que no puede ser que esté enamorada.

Lisa frunció el ceño

-Pero Dani, sientes cosas por esa persona, cosas fuertes, porque cuando estabas con Tobin, no estabas así ¿por qué no puede ser que estés enamorada?

-Es complicado Lisa... No puedo contártelo. 

-Danielle, eres mi hermana...

-Lo sé, y no me digas así, pero créeme que es complicado...

-¿Es Lauren, verdad?

Al escuchar eso mi corazón se aceleró y me puse nerviosa.

-¿Qué? ¿Lauren? ¡No! ¿Qué dices?

-Vale, puedes negarmelo si quieres, pero el brillo de tus ojos cuando te pierdes mirándola no me dice lo mismo.

Me quedé callada y ella al ver que no decía nada se fue.

Lisa se había dado cuenta. Mierda.

En ese momento Lauren entró al cuarto, y sonreí,  pero no tenía ganas de hablar con ella, necesitaba estar sola.

-Hola Dani, Christina dijo que de tarde tendremos reunión de banda.

-Vale, ¿a que hora?

-Uhm, a las cinco.

-Okay, gracias Laurenza.

Me sacó la lengua y se acostó en su cama.

Yo me quite el pijama y me puse ropa para andar, mi móvil no había cargado del todo, así que lo deje y antes que me fuera Lauren dijo:

-Dani, no te vuelvas a encerrar en al cuarto ¿vale? Me preocupas, tienes que dejar que te ayudemos... Dejame ayudarte.

-No lo volveré a hacer, ¿si?  Si preguntan por mi, diles que fui a por nutella.

-¿Dani?

-¿Sí?

-Prometeme que no volverás a encerrarte en la habitación...

La observé unos segundos, tenía la mirada triste.

-Te lo prometo.

-Uhm vale, y cuídate.

-Lo hago Lauren, tu también cuídate.

-Para eso te tengo a ti Dan -me sonrió.

Le devolví la sonrisa y salí de casa.

¿De verdad estaba enamorada de Lauren? Sí, estoy enamorada de Lauren.

Y siento ganas de besarla a cada segundo.