Bullied (Trigger Warning)

Capítulo 11: "Buenas y malas noticias"

Arriba les dejo una foto de como es más o menos Mason, o como yo me lo imagino skdks

Lunes 07 de noviembre, 2016.

18.29 pm.

  El día ha transcurrido lento o por lo menos así lo siento. Crawford ayer se quedó conmigo hasta el último minuto del horario de visitas, por lo que no me aburrí en ningún momento, pero hoy no es igual, hoy es lunes y hay clases. He estado sola todo el maldito día.

  En la mañana me han hecho los exámenes que necesitaba y admito que estaba nerviosa, pero al final todo salió bien o eso espero. La doctora me ha dicho que en la tarde estarían listos los resultados, pero no sé a qué hora exactamente.

  Cuando terminaron de hacerme los exámenes me trajeron de vuelta a la habitación y como no tenía nada más que hacer o con quien hablar decidí comenzar el libro que me ha dado Crawford: Wintergirls.

  Este trata sobre una chica de 18 años que sufre de anorexia y hace lo posible para esconder eso de su familia, tiene mala relación con su madrastra y se entera que su mejor amiga, Cassie, muere por la bulimia.

  Eso es lo que he leído hasta ahora. Me ha interesado mucho, pero a medida que avanzo me pregunto: ¿Por qué Crawford leyó esto?

— Permiso, ¿se puede? —reconozco la voz de Mason desde la entrada. Volteo para ver y sí, efectivamente es él. Solo la mitad de su cuerpo está asomado.

— En realidad no —contesto de mala gana, cerrando el libro y dejándolo a mi costado por encimas de las mantas.

  Me incorporo en la camilla, quedando más cómoda, para luego cubrirme de nuevo hasta los hombros.

— Quiero hablar algo contigo —dice suave, aún parado en la puerta.

— No tengo nada que hablar contigo.

— Será corto —insiste.

— Está bien, pasa —digo resignada.

  Está vez no se iría hasta que lo dejara entrar... En realidad no sé, pero soy curiosa y quedaría con la duda de que quería hablar si no lo dejara pasar.

  Veo como sonríe satisfecho por mi respuesta. Dios, esa sonrisa enamora a cualquiera. Me enamora a mi, joder, ¡pero no! él es un idiota más y ya.

  ¡Se supone que ya lo superaste, Aria!

— Gracias —dice, cerrando la puerta aún con esa hermosa sonrisa en el rostro. ¡Basta!

  Entra en silencio y se sienta en la orilla de mi camilla.

— Entonces ¿qué quieres decirme? —pregunto algo temerosa.

  Aunque esté solo conmigo, me sigue dando miedo, incluso creo que más a que cuando está con sus amigos.

— Primero, ¿cómo estás?

  Frunzo el ceño, confundida por su preocupación o mejor dicho falsa preocupación, la cual tiene desde el día anterior.

— Bien, bien —digo, rodando mis ojos—. Mientras más rápido mejor, Mason —digo para que hablara de una vez.

— Okay... uhm, como sabrás nosotros vamos a muchas clases juntos, ¿verdad? —Asiento, otra vez confundida—, bueno, el tema es que soy el mejor alumno en cálculo y tu la peor —dice, pero antes de que siguera lo interrumpo.

— Mason, para ahí —digo—. Si viniste a refregarme en la cara otra cosa en la que soy mala, de verdad puedes pararte e irte, ya que no estoy ni de humor ni en las condiciones como para aguantar tus burlas.