Bullied (Trigger Warning)

Capítulo 02: "Hell" 1/2

08.13 am.

—Levántate, tenemos clases en 15 minutos —siento como me tiran un cojín en la cara e inmediatamente abro los ojos.

Al inicio me cuesta acostumbrarme a la luz que entra en toda mi habitación, pero en unos segundos veo todo claro. Puedo ver a Junior parado en el umbral de la puerta.

—Levántate, Aria —ordena y se va.

Joder, 15 minutos para la escuela.

Me levanto y hago todo rápido: me ducho, cambio las vendas, cepillo mis dientes, también mi cabello, me visto, hago mi cama y bajo. Todo eso en 10 minutos.

Voy al living para recoger mi mochila, mis llaves e irme. Salgo de casa sin haber comido nada —como todas las mañanas—, porque bueno... estoy gorda.

El recorrido a la escuela es un tanto largo, por lo que demoro unos 15 minutos en llegar caminando. Muchas veces tomo el autobús, pero ¿qué tan malo es perder 45 minutos de clases?

Desacelero mi paso y comienzo a caminar más lento. Prefiero tener 45 minutos de libertad en vez de exponerme a bromas.

Llego y decido entrar por el estacionamiento. Para mi suerte no hay nadie en este. Sigo caminando y entro al pasillo principal, está vacío, a excepción de una señora del aseo.

—Señorita Clayton —mierda, la directora.

Me doy media vuelta y veo a esa señora quien está encargada de esta mierda. Rubia, de unos 50 años, usando una blusa rosada con una falda tubo gris y una chaqueta a juego.

—¿S-si?

—¿Por qué no está en clases? Lleva 20 minutos tarde —dice con las manos en la cintura.

—Me quedé... dormida —era verdad pero por otra parte una mentira.

—Nada de excusas. Detención hoy, después de clases. En el receso vaya a buscar el pase a dirección, si no va, me daré cuenta, así que le conviene ir por él —finaliza. Solo asiento y me doy la media vuelta para ir al baño. No pienso pedir ese pase para detención.

10.10 am.

Me pasé las primeras tres clases en el gimnasio —más de 45 minutos—, estaba vacío, por lo que tuve un rato para mi.

El primer receso comienza y me dirijo a mi casillero para sacar el cuaderno que necesito para la siguiente clase: historia ll.

—Clayton, preciosa —puedo reconocer la voz de Caleb Graves, uno de los amigos de Junior, llamarme. No volteo, ni pienso hacerlo así que decido hacer como si estuviera buscando algo en mi casillero—. Hey —dice ya al lado mío. Suspiro y cierro la puerta de mi casillero, dejando que viera mi rostro.

—¿Qué quieres? —digo fría y firme.

—¿Debo querer algo para hablarle a mi amiga? —responde pasando su brazo por encima de mis hombros.

—Primero, Caleb, no soy tu amiga y segundo, no vueltas a tocarme —le digo sacando su brazo de encima.

—Ay, cariño, sabes que no te conviene hablarme de esa forma.