Capítulo 27: "Girls Just Wanna Have Fun" 2/2

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Llegamos a la casa de la rubia con la motivación al máximo.

Aparcó el auto afuera del garage de su casa y entramos.

Lo poco y nada que vi de la planta baja de su casa, puedo decir que era hermosa. Espaciosa, pulcra e iluminada. Y digo lo poco y nada que vi, porque apenas entramos fuimos a su habitación en el segundo piso.

Sacó ambas botellas de su bolso y luego tiró este último a su cama.

—Iré por dos vasos y jugo de arándano, ya vengo —avisó mientras salía del cuarto. Asentí sin que me viera.

Me quedé en su cuarto esperando. Comencé a acomodarme un poco. Dejé mis cosas en la silla del escritorio lo más ordenado posible.

Saqué mi celular, recordando que estaba apagado y la ansiedad de querer saber si mi papá me ha mandado algo, comienza a comerme viva. Sé que no llegaré a casa esta noche. Mañana realmente estaré muerta. Pero de eso debo ocuparme mañana, hoy es otra historia.

Savannah llega a la habitación con dos vasos grandes y dos de shots.

—Ahora siii, que comience la diversióooon —alarga cantando la oración mientras agita los vasos en sus manos al ritmo.

Deja los vasos encima de la cama y se sienta en el suelo. Imito su acción, sentándome cerca de ella.

Abre primero la botella de Vodka y sirve en los dos vasos grandes hasta la mitad.

—¿El jugo para qué? —le pregunto ingenua.

Ella ríe—. Bueno, a no ser que te quieras tomar el vodka solo, no le pongo jugo —dice graciosa.

Tomo uno de los vasos de vodka y lo huelo. El fuerte olor a alcohol me llega hasta el cerebro. Mi frente y nariz se arrugan al sentir el mal olor de esto. Hago una falsa arcada a lo que ella ríe.

—Ponle jugo a esa mierda —digo riendo mientras le extiendo el vaso de vuelta.

—Si —dice riendo también. Le pone jugo de arándano al vaso que antes solo tenía vodka puro. Me lo extiende y sin pensarlo dos veces le doy el primer sorbo.

—Queda delicioso así —le digo saboreando el trago en mi boca.

El vodka quedó con un dejo exquisito a arándano, pero aún así puedo sentir un poco de calor en mi garganta al tragar.

—Claro que sí. Me gusta emborracharme, pero detesto el sabor a alcohol, así que prefiero endulzarlo con esto —dice abrazando la botella de jugo.

Me río y me pongo de pie sin soltar mi vaso.

No le diré a Savannah que esta es la primera vez que me emborracharé, aunque no creo que haga falta, debe haberse dado cuenta por mi cara al oler el vodka.

Le doy otro sorbo al producto, sintiendo como el calor baja por mi garganta de nuevo.

—Necesitamos música —digo, chasqueando los dedos y dando un brinco pequeño, como si se me hubiese ocurrido la mejor idea del mundo.

—Aquí —dice Savannah mientras saca su celular del bolsillo trasero de su jeans.

—Quiero bailar —le digo para que ponga música alegre.

I'm a Machine de David Guetta, comenzó a sonar en la habitación.

Savannah también se puso de pie con su vaso en mano y comenzó a cantar y a bailar conmigo.

Así empezamos la tarde. Bailamos, brincamos. Todo era vaso tras vaso, trago tras trago. Ambas en un momento nos subimos a la cama y comenzamos a brincar en esta.

Bullied (Trigger Warning)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora