Capítulo 9.

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Min Ho despertó al viendo la poca luz de la ventana entrar, y su mirada se dirigió al reloj en la mesita de noche de su novia, todavía era muy temprano pero sabía que tenía que irse si no quería ser descubierto por la madre de su novia, sonriendo cuando vio a Tae dormida a su lado, envuelta por completo en el edredón como la noche anterior, mientras él tenía las sábanas cubriendo sólo la mitad de su cuerpo, ahora analizando todo, eso había sido una locura pero estaba seguro que si la señora Lee lo descubría lo iba a odiar de por vida, y por lo tanto su relación con la castaña se vería afectada y era lo que menos quería, porque la quería demasiado como para querer que eso sucediera.

Se inclinó un poco y besó su mejilla con cuidado de no despertarla, suficiente había sido la noche anterior, y ahora recordarlo le hizo sonreír más amplio, porque su novia se veía tan femenina ante los ojos de todos, e indefensa a pesar de que era alta en comparación con sus amigas, pero sólo era una forma de verse porque Tae no era indefensa, lo había comprobado la noche anterior cuando no pensó que iba a inmovilizarlo por entrar en su habitación. Con cuidado de no hacer demasiado ruido se acercó a la ventana y la abrió para salir de la habitación y cuando estuvo fuera, cerró la ventana comenzando a caminar con cuidado hasta el árbol por el que subió viéndolo un poco más difícil volver al árbol, con cuidado se paró al borde del techo mirando hacia abajo, era un poco alto para saltar hasta ahí, sin embargo podría colgarse para bajar y le quedaría más cerca el suelo.

Con el mismo cuidado de no ser tan ruidoso se colgó del borde del techo y cayó al césped, empezando a correr cuando lejos de ahí como si de un delincuente se tratara, y no porque hubiera hecho nada malo, al menos él así lo veía, porque no había sido nada malo querer ver a su novia y disculparse, pero podía ser mal interpretado verlo bajar del techo luego de salir de la casa, y podrían interpretarlo también como un adolescente escapando de casa, pero los vecinos de las dos mujeres que vivían ahí sabrían que él no vivía y eso significaba problemas para Tae y era lo menos que quería causar.

Cuando estuvo lo suficientemente lejos se detuvo, comenzando a caminar sintiendo su móvil vibrar en su bolsillo y al sacarlo vio un mensaje de su novia en el que le pedía que le avisara cuando llegase a su casa, ya que al parecer no había sido tan silencioso como creyó porque Tae se había despertado, pero eso sólo le hizo sonreír todavía más, porque Tae se preocupaba por él y cada que pasaba más tiempo con ella se sentía más enamorado, y lejos de hacerle sentir temor le gustaba porque no sentía que los sentimientos sólo fueran de una parte, sino que podía decir que se sentían iguales, muy diferente a relaciones que hubiera tenido antes en donde era él quien salía asustado cuando su pareja pedía más de lo que estaba dispuesto a dar, él no era un casanova como muchos habían llegado a creer, tuvo relaciones pero sentía que con Tae las cosas eran diferente, porque no quería terminar con ella cuando las cosas estaban avanzando, de hecho ella llegó a hacerlo sentir demasiado nervioso hasta el punto de no poder hablar frente a ella bien y ahora al recordarlo le hacía reírse de sí mismo, aunque no estaba siendo diferente de verdad, sólo que alrededor de ella se volvía convirtió en un torpe.

Min Ho podía asumir que Tae le gustaba y sabía que no sólo era gustar, a pesar de que como pareja no llevaban mucho estaba completamente seguro de que era así, de que no lo que sentía era más que gustar y querer y eso estaba lejos de atemorizarle, sino que quería expresárselo a su novia, sin embargo no quería asustarla, no quería seguir siendo torpe como lo había sido desde un inicio con ella y tal vez debía esperar un poco más para poder decirle lo que sentía.

***

Tae apoyó las manos en sus rodillas, había sido una locura competir con Min Ho para ver quién era más rápido y soportaba más corriendo, si bien ella seguía atletismo no era que su novio no se ejercitara, en el equipo de fútbol les pedían mucha resistencia al igual que a ella, y luego de su entrenamiento hacían decidido quedarse un poco más ahora que las competencias se acercaban, y ella iba a participar.

Sólo eres tú (BL) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora