Sólo eres tú (BL)

Capítulo 5.

El principio de la cita había estado bien, Min Ho pasó por ella y la llevó al cine, era algo bastante trillado pero considerando los nervioso que parecía estar Choi a su alrededor no podía decir que fue algo malo, además de que la película que vieron fue bastante buena, aunque si el jugador de fútbol pensó que iba a asustarse y él tendría la oportunidad de pasar su brazo sobre sus hombros se había equivocado porque las películas de terror no eran algo que le diesen miedo, tal vez debía ser más ingenioso si quería pasar el brazo sobre sus hombros, o sólo debía dejar de sentirse nervioso a su alrededor porque ahora eran novios, habían ciertas cosas que se podían permitir.

Caminaban por el parque en un cómodo silencio, al menos para Tae ya que Min Ho no se veía tan tranquilo, algo normal en él cuando estaba alrededor de ella, pero que debería comenzar a cambiar si ahora eran novios, porque no podía siempre ser alguien torpe y que no pudiera expresarse, ella no tenía problema si él era tan sincero a su alrededor y se le hacía "romántico" cuando era de esa manera, pero en algún momento debía cambiar, porque ella no quería que eso terminara demasiado rápido si Choi no lograba sentirse cómodo con ella y al final sólo eran se quedaba en algo que pudo ser bonito, pero que no lo fue.

—¿Qué prefieres? ¿Perro o gato? —preguntó Tae para romper con el silencio, que podía ser cómodo pero ya llevaban más de cinco minutos en él. Choi se estaba tomando demasiado tiempo para dar una respuesta tan sencilla —no mascota Min Ho, no intentes dar una respuesta que me agrade.

—No lo hacía —mintió, porque lo había intentado, sin embargo fue descubierto —prefiero un perro.

—¿Por qué?

La pregunta le tomó por sorpresa, nunca había pensada la razón de preferir a un perro antes que a un gato, hasta donde sabía los gatos desaparecían y aparecían cuando querían, los perros esperaban por su dueño en casa, quizás también prefería los perros porque en su vida era el único que animal que llegó a tener de mascota, hasta que hace algunos años atrás murió y lloró por él, y no le permitieron volver a tener otra mascota porque no querían volver a verlo sufrir cuando el animal estuviera viejo lo suficiente y muriera.

—No lo sé, porque los perros son fieles a su amo.

—Los gatos también pueden ser fieles a su amo.

—Sí, pero los perros te reciben cuando llegas y te mueven la cola.

—El gato también puede hacerlo.

—¿El perro ladra? —preguntó sin saber si aquello valía como una razón.

—El gato maúlla —Tae amplió su sonrisa, le gustaba el momento —sólo jugaba, así que te gustan los perros —pensó un momento antes de continuar —¿Cómo se llama?

—¿Qué?

—Me imagino que tienes perro, ¿cómo se llama?

—Me gustan los perros, pero no tengo uno.

—Entonces te regalaré un gato.

Tae se sentía divertida sobre todo al ver la expresión entre sorprendida y confusa cuando dijo que le regalaría un gato a pesar de que Min Ho le había dicho que le gustaban los perros, dio unos cuantos pasos antes de notar que Choi no estaba a su lado, se giró notando como su novio miraba en su dirección o eso parecía ya que su mirada estaba algo perdida y sonrió cuando una nueva idea pasó por su cabeza, ella podía ser muy tranquila a veces pero cuando quería su espíritu adolescente podía salir a dar un paseo y cometer locura.

—Si me sigues mirándome así las piernas empezaré a dudar si debí aceptar ser tu novia.

Ella sonrió cuando vio a su novio sonrojarse y no dudó en regresar los pocos pasos que había caminado y colocarse de puntitas para alcanzar los labios en un primer beso en ese día, porque ella sabía que Min Ho no había estado mirando sus piernas y si había llegado hacerlo no había morbo en su mirada porque no se sentía incómoda a pesar de que su vestido era algo corto, Tae ella había experimentado miradas llenas de lujuria al usar la faldas, vestidos y no podía decir que se parecían a la de Choi, era totalmente diferente porque el jugador de fútbol no le daba miedo, como aquellas miradas podían causar.