I fall in love with you

Una pequeña sonrisa lo vale todo

La pelirroja miraba por la ventana del auto tratando de fijarse a donde irían, los niños iban felices cantando junto a Steve, la animaban a cantar con ellos, pero simplemente no tenía ánimos para hacerlo, miro por la ventanilla de nuevo, no reconocía el lugar..¿a dónde los llevaba?, no pasaron más de 20 minutos cuando pararon, el paisaje estaba blanco, estaban en la nieve, en su mirada apareció una nueva chispa, ella amaba la nieve, le recordaba los buenos tiempos de su infancia, fue la primera en bajar del auto, solo miraba con asombro el paisaje, no era lo más maravilloso de la vida, habían unos cuantos árboles y todo lo demás estaba cubierto de la blanca nieve, sin embargo, ella lo encontraba hermoso, se percató de que sus hijos se pusieron sus chaquetas y empezaron a jugar, esta sonrió al verlos tan contentos, volteo hacia el auto tratando de encontrar al rubio, estaba sacando unas cosas, se acerco y trato de ayudarlo.
-espera...déjame ayudarte-exclamó tomando una de las bolsas, Steve le sonrió y sacó una chaqueta.
-gracias Nat, ten-se la paso-no trajiste una y te noto con frío
-¿estás seguro?...digo tú tendrás frío-dijo confundida
-tranquila, traje dos, sabía que tú no traerías-rió, la pelirroja solo rodó sus ojos, este chico era increíble, se dispusieron a caminar hasta llegar cerca de un árbol.
-ve a jugar con los chicos Nat, yo armare la carpa para que podamos comer algo, ella asintió y se fue junto a los niños.
-mírame mami, mírame-decía la pequeña ojiazul haciendo un ángel de nieve, la ojiverde miró hacia donde estaba su hijo con Steve, estaban tratando de armar la carpa, pero al parecer se les estaba dificultando...el rubio mayor trataba de amarrar las cuerdas mientras el pequeño sostenía el fierro, de un momento a otro Steve se levantó y se sacudió orgulloso, ya estaba armada, miró hacia las chicas y con decisión iba en su dirección para avisarles que ya estaba listo, sin embargo, dio mal un paso y se enredó con una de las cuerdas cayendo al piso de boca, los niños ni se percataron Ethan estaba dentro de la carpa buscando algo y Alice seguía acostada en la nieve, solo la pelirroja ojiverde había visto la escena, sin poder evitarlo llegó a su encuentro riendo, Steve al verla reír se le iluminó la cara....lo había logrado, no del modo en que lo había planeado pero qué importaba ¡ella estaba riendo!
-¡alabado sea Dios!-gritó eufórico levantándose, la chica aún no paraba de reír
-déjate de idioteces Rogers-sonrió
-¿idioteces?....te estas riendo y sonriendo Romanoff, este momento es digno de ser enmarcado.
-¿tan importante es que sonría para ti?-preguntó incrédula
-importante....es más que eso....hoy es un día maravilloso querida Natasha, tú estás sonriendo, me gusta que te veas feliz, tienes una hermosa sonrisa...no deberías ocultarla-sonrió, ella solo lo miro y le devolvió la sonrisa, se dispusieron a caminar hacia la carpa, llamaron a los niños y sacaron las cosas que Steve había traído para la ocasión.
-prepare algunas cosas especiales-dijo sacando chocolate caliente con unos panecillos, y dulces que él mismo había preparado.
Todos comían gustosos aquellos deliciosos bocadillos.
-esta muy rico tío-elogio Ethan, la pequeña solo comía y asentía, esa niña si que era una glotona.
-esta delicioso Steve, gracias-sonrió, el rubio se sentía maravilloso, verla sonreír le agradaba mucho.
-de nada, es todo un placer.
No pasó mucho tiempo cuando terminaron de comer, los niños estaban construyendo un muñeco de nieve, Natasha contemplaba el paisaje ensimismada...Steve la observó con diversión, era probable que se ganara una carcajada o una buena paliza si hacía lo que estaba por hacer, tomó un poco de nieve y se acercó sigiloso a la pelirroja, ya cuando estaba lo suficientemente cerca lo hizo.
-¡guerra de bolas de nieve!-gritó lanzandole la bola de nieve a la ojiverde en la cabeza, los niños al escuchar a su tío empezaron a lanzarse nieve, Natasha estaba en el piso, con miedo de haberle arrojado la bola muy fuerte, rápidamente se acercó a ella, tenía los ojos cerrados...la había jodido.
-perdón por esto...hay Dios la jodí....lo siento Nat...despierta-decía nervioso, de pronto sintió la nieve en su cara y en la boca y escuchó una risa que ahora se le hacia muy conocida.
-come nieve Rogers-exclamó divertida lanzándole otra para luego correr...este la miró incrédulo...¿era la misma Natasha con la que había llegado?, tomó un poco de nieve y salió tras ella.
-¡ah no, esto no se queda así!-gritó, al llegar donde se supone estaba su cuñada y sus sobrinos no los vio, desconcertado volteo y vio a los tres con una sonrisa malévola con sus manos llenas de bolas de nieve....estaba acabado.
-¡ahora!-gritó Alice, entre los tres comenzaron a arrojarle nieve...ahora estaba en el piso enterrado en el hielo riendo........se pasaron toda la tarde riendo y jugando, sin lugar a dudas la estaban pasando muy bien, sobre todo la pelirroja ojiverde, quien por ahora sonreía feliz, no estaba pensando en lo que había perdido, al fin por primera vez en semanas solo se divertía y dejaba de pensar en su esposo, estaba contenta...la estaba pasando muy bien...quién diría que el causante de esa felicidad era el mismo sujeto que la hacía amargarse en cada cena navideña o por cualquier festejo....no cabía duda de que había juzgado mal a Steve Rogers, como siempre le dijo Thomas, Steve era un muy buen hombre...ahora lo sabía.

............

En el trayecto a casa se fueron hablando de como lo habían pasado en la salida....el rubio ojiazul se sentía lo máximo, los había hecho felices....le encantaba verlos así de animados, al llegar a la casa de su cuñada como todo un caballero les abrió la puerta, llevó  a los niños a la cama a petición de ellos mismos y se dirigió hacia la salida seguido de la pelirroja, ya en la puerta él la observó y asintió dando a conocer que se marcharía.
-gracias Steve....la pasamos, la pase muy bien hoy, te lo agradesco mucho....aunque no debi...
-si debi-interrumpió-me gusta verlos felices.... para mi la mas mínima sonrisa que tú y los niños me regalen lo vale todo....somos familia Nat, en estos momentos tenemos que permanecer juntos y sobre todo hacer cosas asi para quitar un poco el dolor que llevamos dentro-dijo saliendo por la puerta.
-tienes razón.....¿vienes mañana?- preguntó
-por supuesto-respondió para luego marcharse con una sonrisa en el rostro.....