13. Conocer a una estrella de rock.

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Lección#13: Si ves a una estrella de rock no te lances sobre él. Actúa normal. Aunque por dentro quieras derribarlo y hacer bebés.

 Aunque por dentro quieras derribarlo y hacer bebés

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Nuestra estrella de rock, Lan. *.* ya verán a lo que me refiero.
Hola. Pongo esto aquí porque quiero romper esquemas.
¿Están preparados para el capítulo 14? Lo estaba empezando hace unos momentos. Tal vez lo publique mañana. Quiero que sea perfecto. Cambiará la vida de todos. Todo lo que conocen dará un giro monumental.
Gracias por leer una vez más.

Ahora sí. Tengan una linda lectura.

***

La casa de Alea estaba lejos de la granja. Conducir por los límites de Sumit por la noche no era muy divertido. Algunos animales por el camino impedían el trayecto o algunos salían de la nada.

Iban a la parte más poblada de la ciudad, donde los niños ricos se establecían.
Cuando llegaron, Jace estacionó cerca de la entrada. Muchos autos se alineaban al costado de la calzada. En el gran patio algunas personas ya estaban ebrias por la forma en que se tambaleaban; otros vomitaban en la fuente de agua.
La casa de Alea era de dos pisos. Sus padres eran abogados, por lo que tenían dinero para cubrir cualquier destrozo que unos cuantos adolescentes ebrios podían causar.

—Buscaré un lugar para estacionar— dijo Jace.

Yess y Stephanie se bajaron del auto. La ford se alejó en la oscuridad.

—Vamos adentro, quiero algo para beber.

Stephanie sintió cómo su estómago jugaba al tira y afloja. Había demasiadas personas que no conocía.
Fue tras Yess a la puerta de entrada. Unas chicas se acercaron de inmediato a saludarlas. Eran compañeras de Yess en la secundaria. Siempre supo que la consideraban sólo como una hermana de Yess. Por lo que la dejaban fuera de la conversación después de un «te ves estupenda»

—Keystone... Siento que en cualquier momento voy a desmayarme— chilló una de las chicas a la que conocía como Tamera.

—Sí. Chris, el bajista, está para morirse— dijo otra.

—Nooo. Lan está mejor, con todos esos tatuajes y...

Se desconectó totalmente de su discusión de quien tenía más aros metálicos. Por supuesto, no sentía lo mismo. Jesús. Nunca podría pensar en otro más. Todo debido al idiota de Adam que salió corriendo en el momento de enfrentar la verdad.

Pero esa noche no se trataba de Adam. ¿Cierto?
Cierto.

Se disculpó con las chicas y fue a buscar algo para tomar. Una coca-cola le vendría bien.
Entró en la cocina y vio una conservadora en la encimera de granito.

Había botellas de jagger, tequila, vodka y en el fondo encontró una lata de coca cola. Bendita suerte.

Lo tomó. Había varios chicos que la miraban de arriba a abajo dos veces.  Algunos se estaban acercando cuando una mano se posó en su hombro.

Seduciendo al mejor escritorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora