Culpables | Dylan O'brien

Capítulo 27: La Boda de Tyler y Breana.

—¿Estas nervioso?

—Me siento ridículo.

Reí.

—Oh vamos, te ves bien.

Tyler acomodó su moño mirando su reflejo en el espejo y suspiró.

—Mamá, espero que estés aquí.

—Tu madre estará en primera fila.

—Gracias hermano. —se acercó y nuestra amistad se sintió irrompible en ese abrazo.

—Te echaré de menos. —di palmadas sobre su espalda.

—También yo.

La luna de miel de Tyler, sería larga.

Fuimos al jardín donde estaba todo preparado. El padre de mi mejor amigo había alquilado una bonita mansión para la ceremonia y la fiesta.

—¿Dónde está Tyler? —preguntó Jacob.

—En el baño. —contesté robando algunos bocados de la mesa de comidas.

—¿Otra vez? —negó con la cabeza.

—Está nervioso.

—Que no vomite tanto, quedará deshidratado. —imitó mis movimientos y también robo algún que otro bocado.

—Es diarrea. —confirmé y él se atragantó con la comida, golpeé su espalda y lo escupió.

—¿Por qué están tocando la comida? —se acercó Franchesca—. Es para después de la ceremonia, hambrientos.

Dejé los bocados en su lugar. Tenía una buena amistad con la novia de Jacob aunque me era imposible recordar cómo la conocí.

Tyler se acercó.

—Me siento mucho mejor. —confesó—. Mi tía acaba de darme algo asi que no más diarrea.

Su palidez estaba desapareciendo y a los minutos lo acompañé al altar para que comenzara su espera.

—Se está tardando mucho. —susurró.

—Tranquilo, ya vendrá.

—¿Y si se arrepintió? —tragó duro—. No tengo nada para ofrecerle, quizás lo pensó mejor y ahora está dudando.

—Hey hey, tú tienes mucho que ofrecer —le dije—. Créeme que ella será muy afortunada.

—Apuesto a que eso hubiera dicho mi madre. —sonrió y ambos alzamos la vista hacia el cielo claro.

La ceremonia tendría que haber dado inicio a las 17:00 hs pero Breana comenzó su caminata casi veinte minutos después. Llegó al altar de la mano de su padre y Tyler no dejaba de mirarla con los ojos brillosos. Cuando ambos estaban allí juntos, él le recordaba a cada segundo que estaba muy hermosa. Durante toda la ceremonia mantuvieron sus manos unidas, entregué los anillos en su momento y luego Tyler le dedicó unas palabras muy sentidas mientras se lo colocaba en el dedo anular.
Ella hizo lo mismo, le dijo sus votos y a continuación le colocó el anillo a Tyler.

Nadie se opuso porque Tyler le susurró al Padre Benicio que se salteara esa parte. Dijo el famoso “puede besar a la novia” y cuando ambos lo hicieron, todos gritamos y aplaudimos.

Me sentía feliz por mi amigo, mi hermano estaba dando un gran paso, nunca pensé que él sería el primero de los dos en casarse. Breana rompía todos los esquemas, no sé como dió con la chica puesto que no era el tipo de chicas que él frecuentaba. Pero entendí que de eso se trataba, que lo que será, simplemente será. No hay tantas vueltas.