Culpables | Dylan O'brien

Capítulo 17: Colisión.

Paralizado, completamente anulado, así estaba yo frente a los siguientes minutos en donde mi vida se convertiría en un caos... y claro que no, la puerta no estaba con llave, de hecho todo pasó tan rápido que no tuve tiempo de pensar en esa parte.

Kiara comenzó a moverse tratando de desenredar las sábanas que nos tenían prisioneros.

—No te muevas —susurré casi suplicando, puesto que todavía seguíamos desnudos y nuestros cuerpos estaban piel a piel, lo que significaba que, si ella se movía, yo no iba a poder controlarme.

—¿Quieres que nos descubran o qué? —contestó y cerré mis ojos con fuerza al mismo tiempo en el que mordía mi labio inferior, ella siguió moviéndose y finalmente logró librarse de las sábanas, entonces apagó el velador justo antes de que abrieran la puerta, ahora el cuarto estaba completamente oscuro.

—¿Dylan? —se escucha una voz masculina.

Kiara huyó silenciosamente en dirección al baño, yo pegué un salto hacia la cama y me cubrí hasta por los hombros, ésta persona tanteó la pared buscando encender la luz y cuando lo hizo puse mi mejor cara de dormido, que no fue difícil porque yo estaba realmente cansado.

—Netcesito que me pretses tu teléfono pror fravor Dylan —dice Jacob en un estado deplorable de ebriedad absoluta.

—Jacob ¿Cuántas copas has bebido? —pregunté sentándome con las sábanas cubriendo mi cuerpo desde la cintura hacia abajo.

—Sólo... sólo dame tu malfito iPhone —contestó frotando sus ojos mientras se sentaba en la punta de la cama—. El mio está prerdrido ¿de acuerdo?

Eché un vistazo rápido a la habitación y definitivamente no había evidencia de lo que había ocurrido aquí minutos antes de la entrada de Jacob.

—¿Son éstos tus pantanoles? —dijo él puesto que los había dejado en la punta de la cama—. ¿Que dablos.. ? ¿Estas desnulo? ¿Desnublo? Desnu... Ehh hm

—Desnudo —lo ayudé a terminar la frase—, y no, no lo estoy —mentí con seguridad—. Uhm, en el bolsillo, esta mi iPhone, pero aquí no hay señal, debes ir a la parte de afuera —volví a mentir mientras señalaba mis pantalones.

Tenía que encontrar mis boxers y también ayudar a Kiara, Jacob podía estar ebrio pero no era ningún tonto así que tuve que mandarlo a la parte exterior del cuarto, además con el viento puro se despejaría un poco.

Jacob tomó el iPhone y se dirigió hacia la azotea, busqué mis boxers desordenando toda la cama pero sólo había encontrado la ropa interior de Kiara, me puse los pantalones de todas formas y lo guardé en mi bolsillo para luego caminar hacia el baño.

—¿Kiara? —susurré después de haber cerrado la puerta.

Ella deslizó la cortina que cubría toda la parte de la bañera y la ayudé a salir de allí adentro. Llevaba puesto su vestido y su rostro se veía muy cansado.

—Que suerte que vine descalza ¿eh? —bromeó y yo reí bajo—. Distrae a Jacob, así yo podré irme.

—Lo haré —asentí con la cabeza—. ¿Crees que se quedará mucho tiempo?

Honestamente no quería dejarla ir, yo sabía que el tiempo estaba acabando y que esta noche terminaría pero quería seguir escondiéndome de la realidad, quería seguir soñando despierto junto a ella.

—¿Por qué lo dices? —preguntó en voz baja.

—Quizás si hago que se marche podríamos no se.. ¿Ver el amanecer juntos tal vez?