Blood Taste ➵Vkook /pausada.

19

[1/2]

JungKook condujo dentro del aparcamiento del Hotel Cinco Estrellas y bajó su frente hacia el volante de su coche. Tomó profundas respiraciones para calmar sus nervios destrozados. Accionando las llaves del encendido, deslizó sus estremecedoras manos entre sus muslos para estabilizarlas. Su corazón retumbó en sus oídos, fuerte y claro, pero más lento de lo que pensaba debería ser para la forma aterrorizada que se sentía.

Su intestino se apretó mientras echaba una mirada a su expresión de ojos muy abiertos, angustiados en el espejo retrovisor. No tenía ni idea de lo que le estaba ocurriendo. Simplemente recordaba despertándose por el agudo dolor en su vientre y espalda. El afilado, punzante, implacable dolor le hizo gritar y doblarse en una postura defensiva. Había tratado de salir de la cama, para telefonear a alguien, pero los horrorosos fragmentos de dolor cortando a través de él fueron demasiados. Se pegó a la cama, jadeando a través de las imparables ondas.

Su cabeza había martillado por la agonía. Verdaderamente sintió como si alguien estuviera tratando de destornillarlo directamente fuera de su cuerpo. Se sintió tan real, tan dolorosamente palpable, que había gateado hasta el espejo para ver por sí mismo que su cabeza estaba todavía pegada. Con un esfuerzo supremo, se levantó para ver su reflejo, pero cuándo finalmente se puso de pie y confirmó que se veía normal a pesar del dolor, una luz brillante se había astillado a través de su cráneo, poniéndole de rodillas. Se había aferrado al tocador, tratando de permanecer en pie, pero no pudo. Sus dedos se apartaron de la madera mientras caía sobre su costado gritando para que Taehyung lo ayudase.

¿Y justamente donde se había ido el imbécil?

No obstante, si él hubiera tratado de reconfortarlo o ayudarlo mientras todo ese dolor le había agarrado, él sería uno con los arañazos en su cuerpo en lugar de su tocador. Como mínimo, Taehyung pensaría que estaba poseído, como mínimo.

¿Qué estaba pasando?

El asfalto recientemente colocado desde el trabajo de la construcción que se estaba haciendo enfrente, la colonia de la mujer aferrándose al hombre tropezando fuera del casino a seis metros. El incluso olió el alcohol en su respiración. ¡Puaj!. Su estómago se agitó.

Cuando comenzó a levantarse, sus rodillas se colapsaron y volvió a caer en el asiento de su coche otra vez. Se sentía tan malditamente débil... como si necesitara tomar 4 tazones de los grandes de Ramen para darle la fuerza para salir de su coche.

Apretando sus dientes por la frustración, se forzó a sí mismo hacia arriba otra vez y cerró la puerta. Había conducido hacia el hotel temprano a propósito. Así no se toparía con alguien que conociese mientras recuperaba los papeles de su madre así como también su pasaporte que había metido en el mismo sobre. No sabía qué estaba pasando con él, pero de alguna manera intuitivamente sabía... que tenía que ver con su madre y no quería tener una cháchara ociosa con alguien en este momento.

Tan pronto como recuperara el papeleo de su cuarto en el hotel, tenía la intención de ir a ver a su padre. Para preguntarle si él recordaba algo acerca del pasado de su madre. Luego reservaría su vuelo a Japón. Se hallaba desesperado por respuestas.

Cuando el borracho saliendo del hotel comenzó a pasar, él tropezó. Sin pensarlo, el extendió la mano y le agarró, cogiéndole en el descenso. JungKook le sujetó por su camisa, colgando en el aire un par de milímetros por encima del duro asfalto. Sorprendido que este hombre de 90 Kg se sintiera como si pesase no más allá de una servilleta, él de un tirón lo levantó.

ㅡGracias ㅡmasculló él al mismo tiempo que él le oía decir, Diablos, está follable.

Enfadado al darse cuenta de lo que había oído ㅡsus pensamientosㅡ el dejó caer su manga.