Capítulo 23

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«¡Papá muere por ti, Any! ¿De verdad no lo ves?» 

Las palabras de Ana Paula seguían aún metidas en su cabeza varias semanas después. Quizá en el fondo quería que fuera verdad y por ello prestaba más atención a la actitud de Poncho. Realmente deseaba que todo lo que hacía por ella no fuera solo por el bebé sino también por ella, y si eso era egoísta, simplemente no podía evitarlo.

Se estaba enamorando de él cada día que pasaba en esa casa, cada día debía controlar el impulso de lanzarse a él solo porque le había provocado y debía guardarse los te quiero siempre que lo besaba, siempre que le hacía el amor, siempre que estaban echados la cama y él le hablaba a su panza. Como en ese momento.

-¿De que color crees que sean sus ojos?

Anahí sonrió con ternura.

-Verdes.

-¿Si? Yo quiero que los tenga azules como los tuyos.

-Ya Ana Paula los lleva azules, yo quisiera que fueran verdes, como los tuyos -acaricio su pelo cuando él comenzó a repartir besos en su bultito.

-Y rubio, o rubia... ¿Crees que sea niño? -giró para verla y su entusiasmo la enamoró... más.

-¿Quisieras niño?

-Pues verás.. A Ana Paula no pude enseñarle baseball, ni fut, ni esas cosas que le enseñan los padres a los niños.

-Hiciste un buen trabajo con ella, cariño.

-Si.. La nana me ayudó un montón en lo femenino: coletas y vestidos, ya sabes. Por eso me haría ilusión que fuera un nene.

-A mi también -se giró y entrelazó sus piernas desnudas con las de él.

-¿De veras? -Anahí asintió- y.. ¿cuando se podría saber? -ella rió ante su cara emocionada.

-Espero que para la próxima cita.

Poncho se acercó tomándola de la cara y le dio un tierno beso.

-¿Te he dicho que eres hermosa?

-Uhmm.. No.

-¿No?

-No -bromeó.

-Cielos, pensé que te lo decía a diario -ambos rieron- eres hermosa, Anahí Puente.

-Solo espera que de a luz para que se vaya todo el encanto.

Ella quiso bromear pero la voz no le salió del todo burlona y bajó la mirada. No dejaba de pensar que sería así. Poncho frunció el ceño y se apoyó en un codo.

-Siempre me has parecido hermosa, lo eres ahora y lo seguirás siendo para mi. ¿Es que no me crees? -añadió eso último al ver que hacía una mueca.

-¿No tienes que ir a trabajar ya? Iré a preparar..

-No -la tomó del brazo impidiendo que se levantara y la volvió a acostar junto a él, abrazándola- ¿Que pasa, cielo? ¿No me crees acaso?

-No.. Digo, sí. Pero..

-Pero ¿qué?

-Nada, olvídalo -giró el rostro

-Déjame adivinar.. -besó el hueco de su cuello que dejó a la vista- piensas que dejaré de verte hermosa cuando des a luz y que solo me enfocaré en el bebé -Anahí reprimió un gemido que le confirmó ¿por qué tenía que ser tan obvia?- Hey.. Eso no va a pasar, tú.. -se aclaró la garganta algo nervioso- tú me importas muchísimo, tanto como el bebé.

La Profe de Baile (terminada) Where stories live. Discover now