La Profe de Baile (terminada)

Capítulo 15

Poncho llevaba más de 20 minutos esperando por Anahí en el sofá. Estaba preocupado y si no fuera por lo alterada que había estado antes de entrar con un portazo a la habitación, la seguiría.

La encontraba mal y ella no dejaba cuidarse. Había sido un idiota al pensar en ir y proponerle formalizar las cosas entre los dos, estaba ahora más claro que ella no lo necesitaba más allá que en su cama. A parte de eso, estaba la jodida academia.

Anahí salió y esta vez vestía una camiseta azul que resaltaba sus ojos y unos pantaloncillos cortos. Traía el pelo mojado y atado en una coleta. Su cara se veía mejor..

—Mm, lo siento por lo de hace un momento.

Poncho se levantó de un salto y fue esta ella. Miraba para todos lados menos a él.

—No te preocupes.

Anahí caminó hasta la cocina y sirvió dos vasos de zumo, le dio uno a Poncho.

—Tenemos que hablar —fue hasta el sofá, se sentó de piernas cruzadas y bebió un gran sorbo de zumo para calmarse. Poncho se sentó a su lado.

—Tú dirás.

—Pues.. Yo creo que.. Lo mejor para los dos es.. Dejar esto hasta aquí.

Poncho inclinó la cabeza.

—¿Por que piensas que es lo mejor?

—Porque se supone que lo nuestro era sólo físico. Y.. Nos estamos saliendo de los parámetros. Yo.. Yo no puedo. No puedo arriesgar mi trabajo.

—¿Es muy importante para ti la academia?

—Es mi vida.

—Any, pero eres muy buena en lo que haces, podrías conseguir trabajo fácilmente en cualquier parte, si quieres yo puedo ayudarte y...

—¿Qué insinúas? —se levantó de un salto— ¿Que deje la academia por ti? —chilló— No, Alfonso, no haré eso, y si piensas siquiera que lo pensaré vete olvidando de esa idea.

Poncho no pudo evitar sentirse decepcionado por su reacción. Fue un tonto al pensar que... ¿Que? ¿Que iba a preferirlo a él que a su trabajo? Si era iluso. Por un momento quiso que Ana Paula tuviera razón en su afirmación de que lo quería.

Que idiota era.

Anahí vio como Poncho bajaba la mirada hasta el suelo y sintió una puñalada en el estómago. Se sentó nuevamente y mordiendose el labio tomó su mano. Pero él la apartó y se levantó.

—Si, tienes razón. La pasamos bien juntos pero es mejor terminarlo. No quiero que Ana Paula se acostumbre demasiado a ti, de todos modos, sólo era una aventura. Aunque ella no lo ve así.

«Yo tampoco» Pensó Poncho para sus adentros.

Anahí abrió los ojos de par en par y de pronto le dolió el corazón. Por Dios..  El estómago se le revolvió y cerró los ojos como si así pudiera calmarlo, cuando los abrió nuevamente Poncho ya se dirigía a la puerta.

—Espero mejores. Hasta luego, Anahí.

Sintió la puerta cerrarse y se levantó para seguirlo, pero en vez de eso, giró hacia el baño a vaciar su estómago del zumo de naranja.

***

7:50 am.

Maite estaba por recogerla y ella aun no se calzaba ni tampoco encontraba su móvil ¿donde estaba? Maldición. Vacío su bolso y nada. Estaba al borde de la desesperación.