Class #482 •/Cole Sprouse/•

1: Asignación

Había pasado mis vacaciones sola... No esperaba algo más, pero la soledad hacia que mi depresión creciera y creciera, Jim había venido un par de veces y me gustaba que lo hiciera, pero él también tiene su vida, no se que le dijo a mi papá pero un médico vino a verme y me dejo unas pastillas para la depresión y para la ansiedad.

Hoy tenia que ver en que clase había quedado, no me esperaba estar en la mejor, sinceramente me importa muy poco, con que no sea en aquella que tanto miedo me da.

Me levanté de la cama y me metí a bañar, no tenía hambre así que me vestí con lo mas simple del mundo, no cepille mi cabello ni me maquille ¿para qué hacerlo? No quiero impresionar a nadie. Tome mi bolsa y subí a mi Jeep, comencé a manejar a velocidad algo elevada hasta llegar a el Colegio que en la gran entrada decía St. Marcus College. Entré y fui directo a la oficina, no tenia ganas de saludar a nadie, ni siquiera de ver a nadie. Había una fila enoooooorme y no me quedó mas que pararme y ponerme mis audífonos para esperar.

Pasó mucho tiempo, me dolían las piernas, la cabeza y tenía MUCHA hambre... nada bueno puede salir de este día, por fin iba a terminar la fila, voltee a ver el campus y estaba casi vacío, jodeeeer, debí venir mas temprano. Por fin fue mi turno, me encontré con la cara de amargada de la secretaria.

-Nombre y apellido - me pidió de manera dura.

-Audrey Thompson - le respondí borde.

-Clase #482 - dijo burlona tecleando algo en la computadora.

...

-Debe haber algo mal - le dije entrando en pánico.

-No, estas en la clase #482 - el papel termino de imprimirse - estos son tus horarios, materias y la localización de el salón, ¡siguiente!

Con la hoja entre las manos salí casi corriendo, ¿Qué demonios? Vi la hoja entre mis manos y la revisé una y otra vez, corroborando que mi nombre estuviera bien, la clase, la localización... pero todo era correcto.

Estaba en la Clase #482...

Llegué a mí camioneta entre mareos y náuseas, podrán decirme exagerada, pero yo había escuchado muchos rumores como para estar tranquila, estaba encerrada dentro de mi cómoda camioneta, revisando una y otra vez el papel.

AUDREY DIANA THOMPSON

CLASE #482

Bajo desempeño académico.

Especialidad: Construcción/Ingeniería

Edificio: S

Destacada: Creatividad.

Debajo de eso venía mi horario de clases, "Bajo desempeño", esa frase resonaba en mi cabeza causando un gran dolor... Perdón mamá.

Mis pensamientos se alejaron cuando alguien toco la ventanilla de mi camioneta, asustada vi quien era, al verlo abrí la ventana y trate de sonreír.

-¿Que hay, Audrey? - me saludo.

-Hola, Evan - traté de sonar normal.

-¿En que clase te toco?

-No quiero hablar de eso... - le dije triste.

-Sabes que te quiero mucho, Ady, no quiero que estés triste, ¿Qué tal si me invitas a tu casa y comemos palomitas mientras vemos una mala película de terror? Ya sabes, como antes.

-Nada es como antes...

Sabía que iba a llorar en cualquier momento, pero una parte de mi quería a mi gran amigo Evan de vuelta en mi vida.

-Sube, Evan, vamos a mí casa -le dije con una sonrisa algo melancólica.

-Esa es mi chica.

Rodeó la camioneta y entró en ella, puso algo de música y me platico sobre sus vacaciones.

-Estuve en Florida, ya sabes, fui a cuidar a mi abuela... Ella falleció unos días antes de que yo volviera...

-Lo siento tanto, Evan - le dije, yo sabía cuanto amaba a su abuela y también sabía que se sentía perder a alguien.

-No me siento taaaan triste, ya sabes, ella estaba muy enferma, me alegra haber estado con ella en sus últimos días y que dejara de sufrir - lo voltee a ver y tenia una pequeña sonrisa en el rostro.

-Siempre le vez el lado positivo a las cosas.

-Así es mejor.

Dejamos de hablar, hasta llegar a mi casa, estacione y juntos entramos, en la casa todo era silencio como siempre, las empleadas estaban en algún lugar de la enorme casa, quizá dormidas o en sus habitaciones, no había mucho que hacer por aquí.

-¿Quieres comer? -pregunté a Evan.

-Sí.

Calentamos la comida que ya estaba hecha, comimos tranquilamente hablando de muchas cosas, como antes hacíamos, tan solo como dos idiotas en una gran casa, Evan era un gran amigo.

-¿Recuerdas cuando me quedé una semana entera aquí?

-Fue una locura, sentí como si tuviera un hermano. - le contesté.

-Sabes que me tienes siempre ¿no?

-Claro que si, Ev, sólo que estoy sensible por todo y no quiero que eso te arruine a ti también, eres una persona increible y no quiero llenarte de mis tonterías.

-Si te afectan, no son tonterías ¿Qué clase de amigo sería si solo te apoyará en tus buenos momentos? - tomó mis manos por arriba de la mesa.

-Uno normal.

-Quiero que sepas que cuentas conmigo para absolutamente todo.

-Si te digo que te mudes aquí ¿lo haces? - le pregunté de golpe.

-Claro... Sólo si vemos La Muerte te Sienta Bien todas las noches.

-Eres el mejor