Class #482 •/Cole Sprouse/•

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Toqué la puerta sintiendo un nudo enorme en la garganta, ¿Qué hago aquí? Acomodé la falda de mi vestido y mire mi celular, Gigi me había respondido con un "Esta bien, linda" el mensaje que le envié diciendo que iba a tardar en regresar. La puerta delante de mi se abrió, subí mi mirada desde sus pies cubiertos por unos calcetines, sus piernas que solo tenían un pants y su suéter que le quedaba grande, se miraba triste, podía ver también como sus manos temblaban ligeramente cuando vio que lo había notado sus manos se cerraron en un puño, su cabello estaba un poco mas largo que lo usual, y tenía enormes ojeras debajo de sus hermosos ojos.

–Te ves hermosa – murmuró débilmente – Yo soy un jodido desastre.

No sabía que responder, solo podía sentirme nerviosa ante sus palabras, se hizo a un lado invitándome a pasar pero dude un poco.

–¿Ya no te gusta mi casa? – preguntó con una ligera sonrisa de lado, cerré los ojos y entre, lo que no quería era ver a Mindy.

–Eh... Yo... No esperaba tu llamada – balbuceé viendo todo al rededor, parecía muy limpio y todo en su lugar.

–Audrey, yo de verdad necesitaba verte y... – Cole rasco su nuca, muy nervioso con sus mejillas tiñendose de rojo – Escucharte, yo necesito un descanso del descanso.

–... Mmm – estaba muy confundida porque sus palabras no tenían sentido – Yo pensé que tendrías algún problema.

–Claro que lo tengo – se acercó a mí e instintivamente di un paso atrás – Mi problema es que no puedo estar sin ti, no puedo soportar más el no tenerte, no escucharte, no abrazarte, no besarte... – casi sin darme cuanta su mano ya estaba reposando en mi cintura, sentía como su mano incluso sobre la tela del vestido irradiaba calor – No puedo soportar el no tenerte diciendo tonterías por toda la casa mientras el único pensamiento que pasa por mi mente es "¿Como una persona tan increíble esta con alguien tan jodido?"; quiero... Yo quiero volver a sentirme afortunado, feliz, quiero volver a sentir tus labios sobre los mios encajando perfectamente...

–Cole... Lo que dices no...

No pude hablar más pues me acercó a él bruscamente y sus labios presionaron los míos envolviéndome en un beso que no estoy segura si quiero. Cerré los ojos y pase mis manos a su cuello de forma casi instintiva, acaricié levemente ese punto débil de su cuello y él dejó un ligero gemido sobre mis labios. No debería estar haciendo esto, definitivamente, Cole aun no estaba bien y yo aún no tomaba una decisión, no quería que esto afectará ninguno de nuestros procesos.

–Dios... No puedes imaginar cuanto extrañaba esto – sus manos viajaron de arriba hacia abajo de mi espalda presionandome mas a su pecho.

–Cole... – intenté alejarme, pero apenas nuestros labios se separaron él volvió a juntarlos. Baje mis manos de su cuello a su pecho y lo alejé de mí.

–¿Que pasa? ¿Tu no me extrañas? – me miro confundido aun con sus manos en mi espalda.

–Yo... Cole estoy confundida y esto no es lo que habíamos acordado – mi mirada paseo por todo el suelo.

Cole acarició mi mejilla pasando su dedo por debajo de mi barbilla obligándome a levantar la vista, cuando miraba sus ojos siempre me perdía a mí misma.

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–No niegues que quieres esto tanto como yo – no despegaba su mirada de la mía mientras murmuraba las palabras – No me digas que no me necesitas como yo te necesito... – rompió el contacto visual para arrastrar sus labios hasta mi oído – Venga, Audrey dime que no deseas que te vuelva a besar, yo se lo mucho que te gusta que bese tu cuello lentamente... – y básicamente lo hizo, solté un suspiro cerrando los ojos – ¿Extrañas mis manos sobre tu cuerpo? Yo te he extrañado mucho, la forma en la que me haces sentir... La forma en la que tocas mi cuerpo, me conoces perfectamente, Audrey porque sabes que te pertenezco... – estaba tan inmensa en sus palabras que apenas me di cuenta de sus dedos bajando el cierre de mi vestido con lentitud y como este cayó al suelo, después volvió a tomar mi cara para juntar nuestros labios en un beso pasional.