29; Conozco tu nombre.

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—No fue mi culpa —nos aseguró Corey—. Ellos se lo llevaron y no pude evitarlo.

—¿Quiénes se lo llevaron?

—Los doctores del pavor.

Theo nos había advertido lo que sucedería si no nos uníamos y fue exactamente lo que sucedió. Habíamos perdido a un miembro de nuestra manada y no íbamos a aceptarlo, queríamos a Mason de vuelta y si la única manera de traerlo de regreso era trabajando en equipo junto a Theo lo haríamos.

—¿Estamos tan desesperados? —preguntó Liam.

—Estamos muy desesperados —le respondió Scott.

—Necesitamos hablar —le dije a Theo.

—Estaba seguro de que regresarías a mi —dijo Theo.

—¿Acaso tuviste algo con Mora? —le preguntó Tracy.

—Tuvimos algo por lo que estoy totalmente arrepentida —le aseguré.

—¿Algo como qué? —preguntó Tracy.

—No vinimos hasta aquí para hablar de nosotros —le recordé.

—Vinieron porque necesitan nuestra ayuda —comprendió Tracy.

—Estaba seguro de que terminaríamos del mismo lado —dijo Theo.

—¿Y si te golpeo para que veas que no es así? —le preguntó Liam.

—¿A quién acudiría Mora entonces cuando está enojada contigo? —le preguntó Theo.

—Solo fue una vez —le grité a Theo—. Ya deberías haberlo superado.

—Me encanta esta chica —se burló Theo.

—A mí no —le aseguró Tracy.

—No estamos del mismo lado —le dijo Scott—. Dijiste que nos ayudarías en Eichen House, pero robaste algo que no te pertenecía.

—Te robaste la máscara —dijo Liam.

—¿Y por qué eso debería preocuparte? —le preguntó Theo.

—¿A quién viste cuando te la pusiste?

—No era Mason —afirmó.

—¿Eso significa que la Bestia de Gévaudan no es Mason?

—Significa que es una causa perdida —respondió Tracy.

—Todos queremos a Mason de vuelta —dijo Theo.

—La única diferencia es que nosotros lo queremos vivo —le recordé.

—Estoy abierto a nuevos compromisos —afirmó—. Lleven el mapa de las corrientes telúricas a la sala de operaciones en dos horas.

Los tres asentimos y nos marchamos de allí. Cuando finalmente llegó el momento de reunión, nos dirigimos hacia donde nos lo habían indicado y aguardamos a que llegara Theo.

Cuando finalmente llegó comenzó a darnos un recorrido por la sala de operaciones y nos contó la historia de un soldado del cual los Doctores del Pavor se alimentaban para prolongar sus vidas. Según Theo, se hacía llamar «Der Soldat» y significa: «el soldado» en alemán. También luchó en la Segunda Guerra Mundial, era un nazi y un alfa.

—Si quieres que confíe en ti, no deberías hablarme de este soldado —le dijo Scott—. Deberías hablarme de Deucalión.

—Se que crees que no debería confiar en el —le dijo Theo—. Pero después de todo, fuiste tú quien lo dejó vivir.

—Nosotros no asesinamos personas —le respondió Liam—. Tú intentaste asesinar a Mora y aún sigues vivo.

—No saldrán de esta sin asesinar a nadie —nos aseguró Theo.

—Eso es lo que tú crees.

—Ya estamos llegando hasta donde está Mason —aseguró Liam.

—¿Tienes su olor?

—¿Dónde está? —preguntó Theo.

—No te dejare llegar hasta el —le dijo Liam—. Tú lo quieres asesinar.

—Solo quiero tomar su poder —le aseguró Theo—. Si quieres luchar contra alguien que quiere asesinarlo deberías luchar contra Parrish.

—¿A quién viste cuando te pusiste la máscara? —le preguntó Liam.

—Te dije que no era Mason.

—¿Entonces qué viste? —le pregunté.

—Vi un hombre muriendo en la nieve que pareció haber sido empalado con una jabalina.

—En realidad creo que era una lanza —le dije—. Los Argent le contaron la historia a Lydia y ella me la contó.

—Entonces comprendes que nos estamos quedando sin tiempo.

Liam nos ordenó que lo siguiéramos y eso fue lo que hicimos. Cuando finalmente estuvimos frente a Mason notamos que estaba conectado al cuerpo de Sebastien.

—Puedo sentirlo en mi cabeza—nos dijo Mason.

—¿Que le están haciendo? —preguntó Liam.

—No lo sé —respondió Theo.

Liam y Scott intentaron desconectarlo, pero Mason no logró soportar el dolor y soltó un fuerte grito el cual alertó a los Doctores del Pavor.

—Theo —le llamó uno de ellos—. Fracaso Theo Raeken

—No soy un fracaso.

—Por favor sáquenme de aquí —nos pidió Mason.

—Tienes la arrogancia y el narcisismo propio de tu generación —le dijo a Theo.

—¿Acabas de llamar arrogante y narcisista a su generación? Déjame decirte que soy de su misma generación y no soy para nada narcisista —le dije—. Lo de arrogante ya lo tengo más que asumido, pero no me considero una persona narcisista.

—Deberías estar muerta —me contestó—. Pero no lo estas debido a que este fracaso no pudo llevar a cabo tu asesinato. Siempre serás un mal ordinario al igual que él.

—Ustedes intentan traer de vuelta a Sebastien en el cuerpo de un adolescente así que creo que nosotros no somos el único mal ordinario aquí.

—Debimos haberte asesinado nosotros mismos —afirmó—. Pero no te preocupes porque cuando la Bestia de Gévaudan esté de vuelta serás nuestra primera víctima.

—Soy demasiado egocéntrica y narcisista para morir en manos de esa criatura.

—Creemos que para resucitar al asesino perfecto tenemos que comenzar con el mal perfecto —nos dijo uno de ellos—. Theo nos enseñó que la verdadera maldad viene de corromper algo verdaderamente bueno.

—Estamos hablando de una persona, no de algo.

—Chicos —nos llamó Mason.

Mason se llevó la mano hacia su nuca, se quitó la aguja que tenía inyectada en su cuello y se puso de pie.

—Atraviesa la transformación —comentó uno de los Doctores del Pavor—. Una transformación sin frecuencia.

—Mora debes alejarte de el —me gritó Scott.

La figura de Mason se rodeó con humo negro y para cuando finalmente el humo se esfumó, la criatura que se encontraba frente a nosotros no era Mason.

—Mason —susurré.

—Ese no es mi nombre.

La criatura se dirigió hacia los Doctores del Pavor y los masacró. La bestia tomó al único de ellos que aun quedaba con vida y arrastró hacia afuera. Fue entonces cuando apareció Parrish junto con los Argent y no dejaron de agredirlo hasta que la Bestia de Gévaudan regresó a su forma humana.

—Conozco tu nombre —le dijo Gerard—. ¿Tú conoces el mío?

—Eres un Argent.

Sebastien huyó de allí seguido por Parrish. Fue entonces cuando Gerard decidió hablar:

—Ya conocen a La bestia de Gévaudan, pero ahora conocen al hombre detrás.

—Sebastien Valet.

Lydia's cousin | Teen WolfWhere stories live. Discover now