27; Si no llega el mañana.

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—No puedo abandonarte —sollozó Lydia

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—No puedo abandonarte —sollozó Lydia.

—Deberás hacerlo —le dije—. Lydia por favor.

Lydia titubeo unos segundos, pero finalmente optó por marcharse de allí. Valack me tomó por los hombros y me obligó a caminar.

—No te saldrás con la tuya.

—¿Y quién me detendrá?

—Mis amigos.

—¿De verdad eres tan ingenua? —rio—. Activamos el cierre de emergencia y pedimos refuerzos, quien se quede aquí dentro morirá.

—Tengo más amigos.

—¿Acaso será tu madre quien vendrá a rescatarte?

—No idiota, mi madre vendría a rescatarme ni aunque le pagaran —le dije—. Aunque si le pagaran quizá vendría.

—Hemos llegado —se detuvo frente a las duchas.

—Ni pienses que me duchare frente a ti.

—No lo harás frente a el —dijo una enfermera—. Lo harás frente a mí.

—Buena suerte —le dijo Valack—. Ya sabes a donde llevarla cuando terminen.

—Adiós Valack.

—Daté la vuelta, cúbrete los ojos y no intentes espiar —le ordené.

—No sé por qué de todos los loqueros he venido a parar a este.

—Por cierto, mi nombre es Mora.

Pasé más de una hora en la ducha debido a que era parte de mi plan. Fue entones cuando la enfermera me llamó la atención:

—Bien Mora, ya has tenido suficiente.

»No me creo tu patética actuación así que no creas que voy a bajar la guardia. ¡Sé que puedes oírme! Mírame cuando te hablo.

La enfermera giró mi cabeza hacia ella provocando que mis ojos se encontraran con los suyos, pero no estaba entre mis planes hablar o siquiera moverme.

—Bien, tendré que sacarte a la fuerza.

Cerró la canilla y me colocó una bata, obligándome a caminar hasta mi habitación seguida por ella y un hombre. El hombre pasó su tarjeta y la puerta se abrió, inmediatamente me empujo dentro y me obligaron a seguir caminando.

—¿Estás bien? —me preguntó el hombre.

—Está bien, solo es parte de su actuación —le dijo la enfermera—. Solo es una mala actriz.

Continuamos caminando hasta llegar a mi habitación, el hombre me recostó sobre una camilla y tomó una aguja para inyectarme una dosis.

—Aumenta la dosis a tres mililitros —le indicó la enfermera—. ¿Quiere catatonia? Pues dásela.

Lydia's cousin | Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora