03; Conoce a tus amienemigas.

14.4K 1K 383
                                    

—¿Qué estoy haciendo aquí? —me recosté en la camilla del hospital

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¿Qué estoy haciendo aquí? —me recosté en la camilla del hospital.

— ¡Por fin despiertas! —exclamó mi tía abalanzándose encima de mí para abrazarme—. ¿En qué estabas pensando al apuñalarte?

—¿Acaso crees que me lo he hecho yo misma? Ha sido la Señora Cook.

—¿Quién es la Señora Cook?

—La señora de la cafetería.

—La señora de la cafetería se encuentra haciendo reposo hace una semana —hizo una pausa—. Y que yo recuerde nadie la ha suplantado.

—¿Quieres decir que no hay ninguna Señora Cook?

—Lo que quiero decir es que creo que tenemos que hacer una denuncia —me dijo—. No te preocupes por eso, solo enfócate en hacer nuevos amigos.

—Como si eso fuera fácil.

—¿Por qué no lo sería?

—Tal vez porque me aferro demasiado al pasado; cuando tenía absolutamente todo. Pero cuando mi madre fue asesinada todo se derrumbó para mí.

—¿Puedo darte un consejo? —preguntó—. Sólo vive el momento y no te aferres al pasado porque no va a volver. Quiero que seas tú misma sin importar si no eres lo suficiente buena para hacer amigos amigos porque te aseguro que no hay mejor satisfacción que el hecho de que todos te conozcan realmente.

—Gracias por absolutamente todo, de verdad.

Luego de eso continuamos hablando de temas irrelevantes y para cuando anocheció se marchó. Siendo sincera el hecho de pasar la noche sola en un hospital no me parecía una buena idea y me asustaba. De pronto mis pensamientos se vieron interrumpidos por el ruido de unos pasos acercándose cada vez más a mi habitación.

Estaba asustada, no quería morir ni ser herida otra vez por lo que cuando la puerta se abrió decidí gritar.

—¿Por qué gritas? —preguntó Liam cubriendo sus oídos.

—Creí ver una araña —mentí.

—¿Y la quieres dejar sorda o qué?

—¿Qué haces aquí?

—Vine a devolverte el favor y a traerte esto... —me enseñó mi bloc de dibujo y mis colores.

—Gracias —sonreí—. Pero no se qué  dibujar.

—Entonces dibújame a mí —propuso.

—¿De verdad?

—¡Claro! ¿Por qué no?

—Bien. Solo no te muevas.

Pasamos varios minutos en silencio mientras intentaba dibujarlo pero este no paraba de moverse, por lo que dije entre risas:

—¡Eres un asco en esto! ¡Deja de moverte!

—Esta bien —aceptó riendo—. Muéstrame como te está quedando

—¡No! Debes esperar hasta que termine.

—¡Pero falta una eternidad para eso! —me arrebató el bloc bruscamente causando que una hoja cayera sobre su falda.

—¿Qué es eso? Parece que ustedes saben más de mí que yo misma.

—No se de qué hablas.

—¿Qué es?

—Parecen ser personas.

—Este chico ya lo había dibujado antes.

—¿Dibujaste a Derek?

—Eso parece.

—Hey, tu tía me dijo que mañana te daban de alta —intentó cambiar de tema—. Por lo que podrás ir al partido de Lacrosse.

—¿Y por qué iría?

—Es mi primer partido, me gustaría que estuvieras ahí.

—Entonces ahí estaré.

—¿Quieres que me quede a pasar la noche?

—No quiero ser una molestía.

—Y no lo eres, dormiré en el sofá.

Para cuando atardeció al día siguiente Liam ya se había marchado y tal como lo habían prometido me dieron el alta. Por lo que me vi obligada a apresurarme para lograr llegar al partido de Lacrosse.

—¿Es tu primer partido y ya te han sacado?

—Me he lesionado —respondió Liam.

—Brett no está en las canchas, ni tampoco en las bancas —nos dijo Mason.

—Debe estar en los vestuarios —respondió Liam con indiferencia.

—Iré a comprobar qué se encuentre sano, no te preocupes.

Me levante de la banca y me dirigí al vestuario de hombres pidiendo internamente que no haya ocurrido nada malo. Al entrar me encontré con un rastro de sangre que se detenía en donde yacía Brett arrinconado. Rápidamente me escondí detrás de los casilleros mientras intentaba idear un plan.

—¿Por qué haces esto? —preguntó Brett.

—Vales demasiado dinero —le respondió una chica.

Necesitaba hacer algo si no quería ver a Brett ser asesinado, pero allí no había nada más que cosas de Lacrosse por lo que me vi obligada a tomar un palo de Lacrosse y esperar el momento indicado. La chica llevó sus manos a su nuca y desabrochó su collar para presionarlo en el cuello de Brett. Ese era mi momento tan esperado, por lo que salí de mi escondite y la golpee varias veces hasta dejarla inconsciente.

—No la mate, ¿cierto? —pregunte asustada.

—Esperemos que no.

—¿Puedes levantarte?

—Eso creo.

—¡Mora! —gritó Scott—. ¿Qué has hecho?

—¿A qué te refieres?

—¡La has lastimado!

—¡Estaba a punto de matarlo! Quizá tú resuelvas esto con palabras pero no soy tú y no esperare a que los asesinos comprendan sus actos.

—Mora, estoy muy decepcionado de ti.

Iba a responder con algo insultante pero la chica se había puesto de pie y se colocó detrás de Scott.

—Scott ¡Cuidado!

Pero este logro tomar el collar a tiempo y empujó a la chica hacia los casilleros.

—¿Ahora se supone que tú eres el asesino? Gracias por creer en mi Scott.

—Mora, espera...

—¿Qué? ¿Lo sientes? —pregunte riendo—. Si Scott, yo también siento tantas cosas.

—¡Chicos! —gritó Stiles entrando en el vestuario—. ¡Lydia lo ha descubierto! ¡Ha descubierto la segunda parte de la lista!

—¿Quiénes están en ella? —preguntó Scott.

—Estamos todos en ella.

Lydia's cousin | Teen WolfWhere stories live. Discover now