-Lo siento,me dejé llevar. - Se disculpó rascándose la nuca, nervioso.

-Son más nenas de lo que creí. Se lo dan de grandes hombres que enfrentarán al Señor Tenebroso pero al final un simpl-

No pudo terminar la oración porque un rayo volvió a surcar el cielo y lo dejó sin habla, siendo él esta vez quién se abrazó con miedo al cuerpo de Wicket.

Luego de unos minutos en silencio donde su salud no pareciera estar bajo amenaza, Fred carraspeó y murmuró:

-Ni una palabra. Nunca, ¿entendido?

Todos estuvieron de acuerdo.

A la mañana siguiente el desayuno se tomó con calma y sin ninguna complicación. Malfoy picoteó algo y decidió hacer las paces con su chica por el arranque emocional que había tenido, pero ni bien se acercó a ella pasado el desayuno, Hermione lo rodeó con los brazos y le regaló un corto beso en los labios.

Aturdido pero gustoso, él profundizó el beso, pasando sus manos por la espalda de Hermione hasta llegar a su cintura, donde aprovechó para darle un ligero empujón y unirla a él.

Granger fue quién se sintió deseosa de más y así lo hizo notar cuando permitió que su lengua explorase su boca con total libertad. Unió sus manos detrás de la nuca del rubio y éste la empujó contra la encimenera, alzandola de improviso y sentandola allí.

-Rodea mi cintura con tus piernas. - Demandó en un tono bajo y áspero, seductor. Hermione se mordió el labio e hizo lo que le ordenaban. El solo hecho de saber que los demás estaban merodeando por la casa y que los podrían descubrir la hacía excitarse aún más.

Malfoy estaba perdido en su propia fantasía y dolor de entrepierna que no se percató que la cosa se estaba yendo de control.

Besos profundos, lenguas hambrientas, caricias  sugerentes,cuerpos calientes y necesidades que tenían que ser satisfechas hacían una bomba meramente explosiva que podía detonar en cualquier momento.

Draco ya se estaba quitando su remera y permitiendo que Granger acariciase su bulto por encima de sus pantalones cuando un carraspeó lo sacó de su ensoñación.

-Venía a avisarles que estábamos afuera, pero que los Señores Weasley entraron a preparar la comida. Pensé que iba a ser mejor que yo los encuentre en lugar de ellos. - Harry les decía aquello sin observarlos a los ojos, manteniendo su distancia pero con una sonrisa en los labios.

Malfoy puso los ojos en blanco y se volvió a acomodar la ropa. Bajó luego a su chica, aunque ella no necesitase su ayuda, y con un dulce beso se dirigió al baño a encargarse de su asuntillo.

Cuando salió y se dirigió al verde pasto que todavía se encontraba húmedo y mojado por la lluvia, divisó a Trevor pendiente abajo, sentado con las piernas cruzadas mientras sostenía una burbuja frente a su cara.

-¿Qué esta haciendo este idiota ahora? - Musito con cansancio. Últimamente se sentía muy preocupado por lo que hacían o dejaban de hacer aquella manga de inadaptados, pero por un lado no podía dejarlos de lado. Él, pese a los pensamientos depresivos que lo pudiesen llegar a asaltar cuando se encontraba a solas o recordaba a su familia, ya se sentía parte de ellos.

Y se sentía tan jodidamente bien.

Ignoró los llamados a gritos de los gemelos y se acercó a Trevor, quién lo miró con una sonrisa sincera y un destello en sus ojos.

-Que hay Malfoy. - Saludó como si nada pasara.

-¿Qué te traes, Wicket? - Preguntó directo, sin rodeos ni dulzura.

Slythendor. [Dramione. Harry Potter]Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu