Una chica en Delta

Viejos amigos

Segundo día en la casa de mi abuela. Me acababa de despertar y estaba tirada todavía en la cama. Pero luego de veinte minutos decidí levantarme de una vez. Al abrir la puerta de mi habitación, Daniel pasó corriendo por en frente mío seguido de Justin, que seguramente lo perseguía.

-Devuélveme mi crema para el cabello imbécil- le gritaba.

Otro día completamente normal con estas"personas". Seguí mi camino hasta las escaleras, pero dos personas se me interpusieron en el camino.

-Viste lo que nos hicieron tus primas- gritó Zack, señalándome su cara. Él y David estaban todos maquillados. Habían sufrido una "transformación" de mis primas. No pude aguantar la risa y me largué a reír ahí mismo. Luego de como diez minuto riendo, mientras que ellos me miraban serios, pude detenerme.

-Me puedes decir cómo nos sacamos esto.

-Vayan a pedirle a Oli que los ayude- les dije y ellos salieron corriendo en dirección a la habitación de ella.

Volví a retomar mi trayecto. Cuando llegué a las escaleras vi a mi prima Lucy sobre un colchón en las escaleras.

-Lucy, ¿qué haces?

-Tirándome en colchón por las escaleras- dijo obvia y se tiró.

Bajé las escaleras rápidamente.

-¿Estás bien?- pregunté preocupada.

-Otra vez- gritó.

-Me toca a mi- dijo Lena y subieron juntas el colchón.

Llegué a la cocina y vi a mi abuela.

-Buenos días abuela- le di un beso en la mejilla.

-Buenos días linda, ¿cómo amaneciste?

-Bien, gracias. ¿Vienen las tías a comer?

-Sí, están en la sala.

Al escuchar esto caminé hacia allí. Al llegar divisé a Isa y Vale sentadas en los sillones. Ambas traían lentes de sol y pude observar algunas cosas de playa en el suelo.

-¿Qué haces así vestida?- me dijo Vale en cuanto me vio. Bajé mi vista a mi pijama, ¿qué tenía de malo?

-No entiendo.

-Te dije que iríamos a la playa. Anda, ve a cambiarte.

-Es muy temprano.

-Ahora- me gritaron ambas.

-Esta bien, esta bien. Cálmense fieras.

Subí rápidamente a mi cuarto, así no recibía mas gritos de esas dos. Cuando terminé de cambiarme, agarré mi bolso, el cual ya había preparado y me puse mis lentes de sol.

Salí al pasillo y me encontré con Nick.

-¿A dónde vas?

-A la playa- contesté y Daniel apareció de la nada.

-¿Y no nos invitas?- dijo "dolido".

-Estamos todos los días de la vida juntos, una vez que no los invite a un lado no los matara. Pueden ir solos.

Daniel alzó una ceja y me miro fijamente. Luego una sonrisa llena de maldad apareció en su rostro.

-Chicos- gritó- vamos a la playa.

Y de la nada salieron todos de sus habitaciones vestidos como para ir a la playa, e incluso tenían sus bolsos.

Lo fulminé a Daniel y rodeé los ojos.