Una chica en Delta

Una Cita

-¿Es malo o bueno?- pregunte con curiosidad.

-Para ti, bueno.

-¿Que paso?- hablo Steve.

-Su fraternidad ya esta reconstruida, pueden volver mañana.

Hoy es el día mas feliz de mi vida

-Oh si- comencé a gritar- si, si, si- me acerqué al director y lo abracé- ¡gracias!

-Cálmate Ema- me dijo el director, quitándome de encima- mañana ya pueden volver a instalarse en su residencia. La modificamos un poco. Ahora...

-¡Emily!- se escucho un agudo grito desde arriba. Subimos todos a ver lo que pasaba, y al entrar al baño, pude ver a Tiffany con la mitad de su cabello dentro de la secadora.

-¿Qué paso aquí?.

-¡Me distraje un segundo!.

-Atoraste mi pelo en la secadora- le grito Tiffany.

- A ver, te ayudo a sacarlo- le dijo el director y se acerco a ayudarla. Y lo siguiente que vi fue la mitad del pelo de Tiffany en la secadora y ella gritando como loca.

Repito, el mejor día de mi vida.

-¡Director, me arranco el cabello! - Tiffany miro al director de mala manera y comenzó a perseguirlo por toda la casa.

Me acerqué a Emily (la chica que atasco el pelo de Tiffany en la secadora).

-Eres mi héroe- le susurré y ella me miro mal.

(...)

-Al fin en casa- dije entrando a la residencia Delta- te extrañé tanto.

-Cambiaron la televisión- dijo Steve.

-No puedo creer que aunque hayan destruido la residencia, el director les da una televisión nueva.

-Paul nos ama, que decirte- me dijo David.

Subí a mi habitación, y al entrar a esta, divisé una televisión colgada en la pared, frente a mi cama.

-¡Tengo una televisión en mi cuarto!- exclame feliz

-¿Qué?- escuché que alguien dijo desde afuera. Los chicos aparecieron en mi habitación y me miraban con odio.

Me acerqué a la televisión y vi una carta.

De papá y mamá, te amamos y extrañamos.

-¿Tus papas te regalan un plasma? A mi apenas me compran un chocolate- refunfuño Zack y yo reí.

-¿Les molesta si duermo un poco? Estoy cansada

-No, nosotros nos iremos a arreglar nuestras cosas.

Cuando los chicos estuvieron a fuera de mi habitación, me tire en la cama.

Hogar, dulce hogar

(...)

Bajé las escaleras y vi a los chicos con mis amigas mirando televisión.

-Hola- saludé. Todos se voltearon a verme.

-Hola- me contestaron.

Me acerqué al sillón donde estaba Nick y me senté a su lado.

-Vaya, vaya, miren a la dormilona- me dijo y sonreí.

-¿Debo sentirme ofendida?- alcé una ceja.

-No sé- me dijo y me volví a reír.

De repente sentí los labios de Nick sobre los míos. Fue tan rápido, tan sencillo, quería volver a sentir sus labios. Me miro sonriendo, y nuestra burbuja se rompió cuando escuché un carraspeo. Voltee mi mirada y vi a todos nuestros amigos mirándonos con sonrisas pícaras. Los mire esperando a que dijeran algo.