No te enamores de Gael Green © [S.U.D.C #2] ❌

Extra #4: "Especial llegada de año nuevo"

EXTRA DEDICADO A TODAS LAS BELLAS FANS DE GAEL GREEN

Lo prometido es deuda :D escribí en mi muro que escribiría un extra más, de una de mis historias terminadas. Les permití votar de cuál historia querían el extra, y como supuse desde un principio, ganó ésta xD 

Ahora siii... ¡Disfruten!

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EXTRA #4: "UN JUEGO DE PESADILLA"

GAEL

Thomas y yo habíamos hecho un pacto desde que éramos tan solo unos niñatos de ocho años de edad: nunca íbamos a enamorarnos, seríamos una barata imitación de Pinky y Cerebro, tratando de conquistar el mundo con nuestras propias manos.

Cuando comenzamos la secundaria, nuestro pacto se fortaleció más, salíamos con chicas, sin ofrecerles una relación seria; nunca las engañamos, la verdad siempre estuvo de primero; serían nuestro ligue de una o dos noches, y aun así, ellas estaban de acuerdo. Es la vida que cualquier chico podría desear, tener sexo cuando quisiéramos, sin compromiso alguno.

Admito que nuestro físico era nuestro mejor beneficio, para nadie es una mentira sobre lo sexy y caliente que soy, acepto que el idiota de Thomas también tiene lo suyo, pero, aun le hacía falta mucho en igualarme.

¿A dónde pretendía llegar con todo esto?

A que ahora, mientras sostenía en mis manos una camiseta blanca que había pagado para que le pusieran el nombre de Frankie, todos mis planes de ser el chico más deseado y jamás atrapado en todo Johnson High, se habían ido a la mierda. Ahora me encontraba en la difícil etapa que yo mismo había llamado: "idiotismo masivo", puesto que esa chiquilla que había llegado a nuestro colegio meses atrás, esa misma chica que me había dado una bofetada mientras me dedicaba a molestar a un niñato de primer año, había sido capaz de clavarse en mi corazón. Intenté de muchos medios, convencerme de que en realidad lo único que deseaba de ella era llevarla a la cama, como todos los demás. Con el tiempo llegué a rendirme ante esa insistente teoría, ya que, aunque llevábamos varios meses siendo novios, ni siquiera me había desesperado en hacerla mía. Quería que ese momento fuese especial para ella, por lo que me había armado de paciencia desde un principio. Y lo mejor de todo, ni siquiera extrañaba mi antigua vida.

—¿Oyes eso? —Habló Thomas detrás de mí—. Escucha como nos aclama el público —dejé de moverme para así escuchar de lo que hablaba. Afuera, una eufórica multitud gritaba nuestros nombres.

Sonreí, sacudiendo la cabeza. El juego de esta noche era de suma importancia para nuestro equipo. Denver había ganado el campeonato por dos años consecutivos, por lo que, deseaba con todas las fuerzas lograr arrancarles ese título este año, antes de la graduación.

Pasé la camiseta blanca sobre mi cabeza y me giré a ver a Thomas. Él estaba sentado en un banco, con su espalda apoyada en la pared de los vestidores. Los otros chicos, se encontraban en una reunión con Caleb del otro lado, yo como siempre, le dije a mi hermano que no me importaban sus ridículas palabras de ánimo, por lo que me había ausentado.

La mirada de Thomas se posó en las letras que decoraban el centro de mi camiseta blanca, dejó salir un largo suspiro mientras meneaba su cabeza de un lado a otro.

—Te jodiste, hermano. ¿Qué te hizo esa chica? —arguyó, sin dejar de escrutar el nombre de mi Frankie.

Me eché a reír, mientras tomaba la camiseta del equipo para ponerla encima de esa.

—Hoy anotaré para ella —dije, levantando los hombros.

—¿Dónde quedaron nuestros planes de conquistar al mundo?