Capítulo 9: "-¿Ustedes son amigos?"

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Capítulo 9

¿Ustedes son amigos?

Abro los ojos y me siento de golpe, pero un horrible mareo me detiene y vuelvo a caer de espaldas en mi cama. Miro hacia el techo, sintiendo como todo da vueltas y vueltas sin parar, me rio imaginando que estoy en un carrusel que se ha dañado y ahora no deja de dar vueltas, lo que provoca que sienta arcadas y vuelva a sentarme.

—Aquí —dijo Adam acercándose con un tazón, me aparta el cabello del rostro y me doblo a vomitar en la cosa que él sostiene.

Mi cabeza duele como nunca antes había dolido. ¿Qué rayos me había pasado?

—¿Una aspirina, Fan? —preguntó, acariciándome el cabello mientras dejaba el tazón sobre el piso.

—¿Qué rayos sucedió? —hago una mueca al sentir la garganta rasposa al hablar. Pareciera como si hubiese estado gritando a todo pulmón por horas.

—Esa misma pregunta me he hecho desde hace horas —lleva una mano a la parte trasera de su cuello y lo aprieta con fuerza. Su actitud es fría, me observa fijamente con el ceño fruncido, siento como los latidos de mi corazón se aceleran, ¿Hice algo malo? No es normal que mi primo me observe con desaprobación—. Gael te trajo dormida y ebria en la madrugada.

Frunzo el ceño. ¿Ebria? ¿Gael? ¿Qué estaba haciendo yo con Gael?

—¿Mamá sabe?

—Aún no. Se fue para el trabajo por la mañana, recuerda que hoy abrían el hospital.

Hospital... fiesta... todo comenzaba a cobrar sentido.

—¿Qué hora es?

—Las 3 de la tarde —contestó levantándose de la cama—. Voy por una aspirina, en 40 minutos estaremos saliendo a comprar comida, aquí no hay nada para cocinar —asiento y me vuelvo a acostar, sintiendo los horribles síntomas de mi primer resaca.

Esta es la razón por la que tú no tomas, Fanny...

30 horas antes

—Buenos días familia, ¿Tienen algo de comer? —Sky entró a nuestra cocina bostezando y caminando directamente hacia la alacena, reí al verla tomar la caja de cereal de mi primo y servirse en un tazón.

—¿Qué crees que estás haciendo, rubia? —Adam se levantó del asiento de la isla de la cocina y caminó hacia ella. Le arrebató la caja y volvió a guardarla—. ¿Acostumbras a comerte la comida de casas ajenas a la tuya?

—Tú lo haces todo el tiempo —dijo ella encogiéndose de hombros.

—Vivo aquí.

—Sólo eres el primo, lo que también te convierte en intruso —ambos estaban frente a frente, Adam se encontraba cernido sobre Sky, observándola con el ceño fruncido.

—En la refrigeradora hay manzanas, ese cereal es asqueroso —le dije a Sky arrugando la cara. La rubia me observó y sonrió antes de dar la vuelta y abrir la refrigeradora.

—Gracias, no amiga —dijo, empujando con su hombro a Adam al pasar—. ¿Qué haremos esta tarde? ¿Pizza o patines? —preguntó sentándose frente a mí.

—Pensaba ver un maratón de The Big Bang Theory y comerme un tazón lleno de palomitas —alargué.

—Es sábado. Simplemente no podemos quedarnos en casa. ¡Hay que ir a explorar Tennessee!

—¿Gael no vendrá a estudiar otra vez? —Adam se sentó al lado de Sky y levantó las cejas viéndome fijamente.

—¡Cállate tonto!

No te enamores de Gael Green © [S.U.D.C #2] ❌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora