Twenty One // End

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"No creo poder soportar estar presente cuando se mude," le dijo Charles a Raven. La taza de té en su mano estaba intacta. Se recargó sobre la pequeña mesa vintage, sentado en su apartamento artístico en SoHo. "Quizá me quede aquí por un par de días, si eso está bien contigo."

"Sí, supongo," dijo ella, tomando un florero lleno de flores que ella misma había comprado de un vendedor ambulante cuando salió a conseguir muffins para que desayunaran. "Pero déjame preguntarte algo, Charles: ¿Por qué no le pides que sigan casados?"

Charles no levantó la vista de su taza. "Él nunca quiso esto. Se vio obligado a hacerlo."

"Bueno, sí, al principio," dijo ella. "Pero mucho cambia en un año. No lo viste cuando te secuestraron, Charles. Era aterrador. En serio aterrador."

"Es un buen amigo," dijo Charles.

"Me comeré todos mis sobreros si él no está enamorado de ti," dijo ella con calma. "Y has visto mi guardarropa. Quiero decir, y piensa en esto: ¿Erik te parece del tipo de personas que está de acuerdo en permanecer casado si no quiere? ¿Podrías forzarlo a hacer algo que no quiera?"

"Creo que no," Dijo Charles lentamente.

"No sé qué más hacer para convencerte," empezó a decir, pero luego abrió los ojos. "¡Oh Dios mío! ¡No puedo creer que me haya olvidado de esto!"

Ella corrió a su bolso y buscó en él. Desenterró su teléfono y deslizó su pulgar en la pantalla por un momento antes de caminar de nuevo hasta él y acercarle el celular al rostro. "Ahí."

Era una foto de Erik y él el día de su boda. Recordó el momento exacto: Erik deslizó su brazo alrededor de sus hombros y ambos encajaron como piezas de rompecabezas encontrando su lugar. Erik lo había mirado y él había mirado a Erik, y ahora tenía en su mano una prueba fotográfica de la forma en que se miraban.

"Si esa no es la mirada de un hombre enamorado, no sé lo que es," dijo Raven.

Arrancó el teléfono de su mano y tecleó por un segundo, luego se lo devolvió y puso a reproducir un video. La ceremonia de su boda comenzó en la pantalla. Él observó, paralizado, la forma en que Erik lo miraba, como si no pudiera creer que Charles estuviera allí frente a él, sosteniendo sus manos. Como si Charles fuera la única persona en toda la habitación, en todo el universo.

"Tengo que irme," se ahogó, luchando por ponerse en pie.

"Sí, ¡ve, Charles!" Raven aplaudió. "¡Ve a buscar a tu hombre! ¡Haz que se quede y ten ardiente sexo con él! Aunque no me cuente esa parte, ew. "

Volvió a casa, pensando en cómo interceptar a Erik. Mientras empujaba las puertas giratorias de cristal en su carrera, decidió que debería escribirle un mensaje para pedirle que se encontraran para tomar un café. Tal vez en ese lugar en el que se habían reunido la primera vez que discutieron los detalles de su matrimonio.

Lleno de esperanza, tomó las escaleras en vez del elevador, hasta que llegó al cuarto piso y se dio cuenta de que había sido un error, y subió al elevador para el resto de los pisos. Uno pensaría que escalar una parte del Camino de los Apalaches lo había puesto en mejor forma, reflexionó cuando las puertas del ascensor se abrieron en su piso, pero no.

Abrió la puerta de su apartamento con una profunda respiración, escribiendo mentalmente su mensaje a Erik. Acababa de deslizar el cerrojo que Erik había instalado para cerrarlo cuando Erik salió por la puerta de su dormitorio. Retrocedió contra el umbral como si ver a Charles ahí lo hubiera golpeado igual que una bala.

"No estabas," dijo, al mismo tiempo que Charles decía "Te fuiste."

Erik se enderezó y caminó hacia él. Tomó las manos de Charles entre las suyas.

"Charles, te lo suplico, sigue casado conmigo," dijo. "Por favor. Por favor, nuca me dejes."

"¿De verdad?" preguntó Charles con una inminente alegría. Las lágrimas aparecieron en sus ojos. "¿Quieres permanecer casado conmigo?"

"Con todo mi corazón." Dijo Erik.

"Nunca había querido tanto algo en toda mi vida," dijo Charles, sonriéndole. Pero frunció el ceño al momento siguiente. "¿A dónde fuiste esta mañana?"

"Irrumpí en la oficina de Azazel para tomar el contrato," explicó Erik, asintiendo y señalando hacia la mesa, donde había un bonche de papeles. "El que ambos firmamos. Quería pedirte que lo rompiéramos juntos."

Charles le dio un empujón en el pecho. "¡Podría matarte! ¿Me asustaste de muerte sólo por un gesto dramático y sin sentido?"

Erik pareció ofendido. "Pensaba regresar antes de que te despertaras. Nunca te despiertas antes de las nueve los sábados."

"Lo hago cuando temo que mi marido vaya a dejarme," dijo Charles, y rodeó el cuello de Erik con sus brazos, besándolo con emoción.

Erik también lo abrazó, acercándolo y apretándolo, devolviendo el beso de forma profunda.

"Bien, si vamos a hacer esto, hagámoslo propiamente," dijo Charles cuando se separaron con una sonrisa.

Cada uno tomó un extremo del documento y tiraron hasta partirlo a la mitad y luego a la mitad de nuevo.

Erik arrojó los pedazos de papel a la basura.

"Tenemos que hablar sobre lo que haremos con todo lo que tengo en la bodega," le dijo, volviendo al lado de Charles.

"Lo resolveremos," dijo Charles volviendo a abrazarlo. "Tenemos tiempo."



***

Muchas, muchas gracias por llegar hasta aquí. Me siento muy muy feliz, y espero que ustedes también.

Un beso enorme para todos♡

Four Nights  //  CherikWhere stories live. Discover now