Four Nights // Cherik

Five

La semana antes de la boda pasó volando. Entre preparar el apartamento para recibir a otra persona y sus problemas en el trabajo, Charles difícilmente tuvo tiempo de acomodar todo para el evento. Tenía una crisis importante en Columbia y la mayor parte de los días de Charles se gastaban ayudando en proyectos que habían sido arrojados en su regazo mientras todo el mundo entraba en pánico y consolaban a los llorosos estudiantes de primer año que reprobarían el curso si no podían presentar su examen antes de la fecha límite extendida.

Todo esto arruinó sus planes de lograr tener sexo todas las noches de la semana previa a su boda. Sólo logró hacerlo una vez; El sábado, una semana antes del 13, fue a un bar y se llevó a una joven muy dispuesta, pero todas las noches después de esa las pasó tratando de mantener la cabeza fuera del agua.

Así que cuando llegó el 12 de Junio, se sentía un poco como si tuviera que luchar para no deshacerse en pedazos mientras subía los escalones de la Oficina del Secretario de la Ciudad, donde se reuniría con Erik para solicitar su licencia de matrimonio.

"¿Trajiste el número de confirmación?" Fue lo primero que Erik le dijo cuando entró por la puerta. "Yo lo traje por si lo olvidaste."

"Sí, lo hice. Como dije que lo haría." Dijo Charles de forma tensa. Habían estado intercambiando serios emails durante la semana para arreglar cualquier detalle pasado por alto – Erik quería saber si Charles tenía una cafetera o si él debía llevar la suya. Ese tipo de cosas. Esto le recordaba a Charles la universidad y cómo debías intentar coordinar con tu roommate. "No sé por qué me pediste que lo trajera si no confías en mí."

Erik levantó una ceja, pero no comentó nada. Caminaron juntos hasta la oficina principal.

"Maravilloso," dijo secamente cuando llegaron y pudieron ver la fila frente a ellos. "Así era justo como quería pasar mi mañana."

"Bueno, me temo que esto es un mal necesario si quieres casarte," habló Charles, formándose. "O si tienes que casarte, debería decir."

Después de eso ninguno habló mientras esperaban, ambos mirando a sus teléfonos. En cierto punto, Charles levantó la mirada de su celular y se dio cuenta de qué tan fuera de lugar lucían Erik y él comparados con las demás parejas. El joven y la chica frente a ellos estaban abrazados y la chica seguía levantándose de puntillas para aceptar beso tras beso. Eso hizo que el corazón de Charles se apretujara. Nunca había tenido fantasías sobre el día de su boda, pero si las hubiera tenido, habría imaginado que luciría como esa pareja, no como ellos, separados por al menos medio metro.

La incomodidad entre ellos perduró mientras daban el número de confirmación, pagaban, entregaban sus identificaciones y leían y firmaban la licencia de matrimonio.

"Toma," dijo Charles, entregándole los papeles a Erik mientras se marchaban. "Parece que estarías más cómodo sabiendo que tienes esto. Te veré mañana a las once."

Erik las tomó sin decir nada y Charles pudo sentir su mirada mientras se marchaba de ahí.

Miró su reloj mientras llegaba a la estación más cercana del metro. Apenas pasaban de las 10 am, dándole un pleno margen de 24 horas necesarias para que la ceremonia pudiera llevarse a cabo. Va a poder tener un sólido día de trabajo antes de la despedida de soltero que organiza Raven esa noche.

El resto del día pasó en un borrón, sin saberlo, ya iba caminando brazo con brazo junto a Raven hacia el bar que ella eligió como el mejor lugar para despedir su soltería con un grupo de sus amigos.

Fueron recibidos con un estridente y acogedor coro alegre, y Charles se sintió animarse inmediatamente.

"Aquí vamos", dijo Raven, observándolo de cerca. "Esa es la sonrisa de un hombre que está a punto de casarse."