Four Nights // Cherik

Three

"Ah, esa debe ser Gwen Douthart," dijo Azazel, cuando la pantalla de su celular se iluminó y vibró contra el escritorio. "Discúlpame si atiendo esto, es sobre tu caso." Respondió el celular, y procedió a hablar en monosílabos como respuestas y murmullos por unos buenos tres minutos.

"¿Y bien?" Preguntó Erik cuan Azazel colgó.

"Xavier está dispuesto a hacerlo," dijo, dejando el celular en el escritorio y moviendo las piernas a través del lugar. Se giró para mirar su computadora, "¿Debería hacer un boceto del contrato inicial? Douthart querrá vetarlo severamente, estoy seguro, así que entre más rápido iniciemos, más rápido trabajaremos en las correcciones."

Erik lo miró con la expresión perdida, teniendo problemas al no entender ni una sola palabra.

"¿Charles accedió?" preguntó vagamente. "¿Estás seguro?"

"Mi oído es impecable," dijo Azazel, jalando el teclado. "Enviame todas las condiciones o términos que quieras incluir para las 5 pm. Puedes responder al email que te envié." Después de un momento en el que Erik no respondió, Azazel volvió a mirarlo. "Ese era yo echándote. Shoo."

Erik se tambaleó en sus pies y llegó a la mitad del camino a la puerta cuando Azazel volvió a llamarlo. "Tu maletín y corbata," le dijo "No los olvides."

Después de recoger sus cosas en un estado de aturdimiento, Erik tomó las escaleras hacia la recepción, yendo mucho más lento que cuando entró. Caminó sin dirección entre las calles transitadas, chocando contra hombros y codos ajenos sin importarle o siquiera notarlo.

Su celular timbró de forma estridente. Revisó el número entrante.

"¿Sí, Angel?" respondió.

"No estás en la oficina," dijo ella, sonando perpleja. "¿Estás muriendo o algo?"

La brillante señal verde de un bar llamó su atención, el neón brillaba a pesar de que el sol brillaba en el medio día.

"O algo." Dijo él, colgando sin decir nada más.

Dejó caer su maletín en el piso junto al taburete del bar y dejó la chaqueta de su traje en el asiento junto a él. La última cosa que él quería era que un extraño pensará que tomar en un bar a las 3 de la tarde era una invitación a hablar.

"Whiskey en las rocas," le dijo al bartender.

"¿Qué clase de whiskey?" preguntó él, girándose hacia la gran cantidad de botellas detrás.

"No me importa." Respondió instantáneamente. En el espejo de la pared tras la barra pudo ver al bartender girar los ojos y murmurar Imbécil mientras tomaba una botella de Dewar.

Erik asintió en agradecimiento al recibir su trago. Tomó un largo, lento trago y reflexionó la situación en su mente.

Estaba a la mitad de su tercer vaso cuando la idea llegó a él. Y como todas las ideas que venían a él cuando estaba ebrio, era absolutamente brillante.

***

"¿Era todo esto en serio necesario, Raven?"

Ella lo miró desde detrás de la enorme escultura de hielo a la que le daba los toques finales. "Sí, es totalmente necesario, Charles. Si me prohibiste hacerte una fiesta de compromiso por tu matrimonio, entonces debes lidiar conmigo encontrando una actividad creativa alterna."