Four Nights // Cherik

Seven

"Muchas gracias por tus servicios, Dominic," dijo Charles, deslizando una generosa propina. "Impecable como siempre."

"Gracias, señor Xavier," dijo el conductor, moviendo la cabeza. "Y felicitaciones a usted y a su nuevo marido."

Era tan surreal ser llamado así, pensó Erik mientras seguía a Charles a través de una puerta giratoria en su edificio de apartamentos lujosos. Lo llamaron así de nuevo cuando Charles lo presentó con el portero de guardia en el vestíbulo, explicándole su nueva situación y que esperara verlo entrando y saliendo del apartamento desde ahora.

"Avisaré a todos que él vive aquí, Charles," dijo. "Bienvenido al edificio, señor."

"Hay un gimnasio de 24 horas," dijo Charles mientras subían en el ascensor. Pulsó el botón de la décima planta. "Y mesas y sillas en la azotea para los días con buen clima, como hoy. Te puedo dar un recorrido, si gustas."

"Me daré una vuelta más tarde," dijo Erik.

Charles aceptó con un movimiento de cabeza. "No deberías tener ningún problema con cualquiera de los empleados. El vestíbulo está atendido las 24 horas. Ah, y tengo una llave para ti."

El ascensor se detuvo suavemente con un sonido melódico y se abrió para revelar un pasillo luminoso con una alfombra de color verde oscuro y dorado.

Charles tenía un apartamento muy moderno, con pisos de madera y paredes blancas. Parecía estar decorado de forma profesional. Este era un mundo diferente a comparación del pequeño apartamento de una sola habitación de Erik, quién siempre había pensado en el como un gasto importante. La técnica del decorado artístico de la cocina, en particular, llamó la atención de Erik inmediatamente.

Charles se dio cuenta y comenzó a señalar varias áreas. "La cocina está ahí, la alacena por aquí, la sala de estar y comedor, obviamente, el estudio esta detrás de esa puerta," Hizo un gesto hacia una puerta cerrada a la izquierda y comenzó a caminar hacia un pasillo, "este es el baño, cuarto de lavado ahí," llegó a la última puerta al final del pasillo y la abrió, "y este es el dormitorio."

Charles desapareció por la puerta. Erik le siguió y entró justo cuando él señalaba el cajón superior izquierdo de un ropero imponente.

"Desocupé este lado para ti," dijo, "Y la mitad del armario, por supuesto." Retiró la única ropa en el cajón y se la entregó a Erik. "Aquí está la camisa y los pantalones cortos de los que hablaba. Si deseas cambiarte, estaré afuera confirmando la hora de llegada del camión de mudanzas."

"Gracias." Dijo Erik, tomando la ropa. Ambos decidieron que tenía más sentido cambiarse de ropa en el apartamento de Charles antes de iniciar con la mudanza.

Mientras se quitaba el traje, Erik observó el dormitorio en que estaría durmiendo próximamente. Tenía una hermosa vista, y las mismas paredes blancas que el resto del lugar. La cama matrimonial tenía una elaborada cabecera de hierro forjado y una colcha azul marino que parecía costosa. Se preguntó en qué lado de la cama Charles preferiría dormir. No era algo evidente: Todo estaba en su lugar y había una mesita de noche a cada lado de la cama.

Vio una cesta en la esquina y metió su camisa en ella, notando que estaba medio llena. Un par de calzoncillos negros le llamaron la atención, y la intimidad de lo que estaban haciendo lo golpeó de nuevo.

Se quitó la corbata, los pantalones del traje y la chaqueta y se puso la ropa que Charles le aseguró que nunca usó porque era demasiado grande para él.

Charles tenía el ceño fruncido y miraba su teléfono en el medio de la sala de estar, junto a una pequeña y robusta mesa principal. Todavía tenía su traje puesto, y Erik se encontró preguntándose de repente si llevaría calzoncillos negros debajo de el. El pensamiento y la imagen mental que lo acompañó, enviaron un escalofrío de deseo a través de él.