Ecos del destino

Capitulo 27

Mis ojos saltan al escucharlo. No. No puedo con esto. Mi mundo se cae en mil pedazos. Aún así él continua.
- Lo siento pero la elijo a ella......... Sasha - se pone a mi lado.
El alivio aflora en mi cuerpo de nuevo. Y mi corazón vuelve a palpitar.
La sonrisa de victoria que tenía ella se esfuma en cuanto se da cuenta de las palabras de Carter. Y yo que sentí pena por ella.
- ¿Qué? - murmura.
Me reconforta abrazándome por los hombros.
- Lo que escuchaste....... Lamento todo esto pero a quien amo es a ella -
Sus lagrimas caen sin parar. Carter se pone frente a mi mirándome a los ojos.
- ¿Me puedes dar unos minutos a solas con ella, por favor? - murmura.
Me quedo pensando si será lo mejor o no pero en este momento no creo que sea buena idea una escena de celos, así que asiento con la cabeza. Me regala un beso casto y me marcho para dejarlos a solas.
Me paseo por el pasillo, no sé si quedarme o irme, me siento incomoda aquí afuera. ¿De qué hablaran? ¿Tratara de hacerlo cambiar de opinión? ¿Y si lo logra? No, no, no, no. Carter me quiere, ya hizo su elección. Tengo que confiar en él. Mientras sigo pensando mi teléfono suena y veo el nombre de Lizzie.
- Hola Lizzie -
- Hola Dira. ¿Todo bien? -
- Mmm. No lo sé -
- ¿Por qué? ¿No has hablado con mi hermano? - se preocupa.
- En eso estaba pero ha llegado Sasha -
- ¡¿QUÉ?! ¿Qué demonios hace esa ahí? - se enfurece.
- Creo que hablar con tu hermano, eso hacen ahora mismo -
- ¿Sobre qué? -
- Tu hermano termino con ella frente a mi. Me eligió a mi, Lizzie -
- ¡Wuauuu! ¿No lo grabaste? -
- ¿Qué? - frunzo el ceño.
Se carcajea.
- Nada olvídalo, es solo que me hubiera encantado ver su reacción -
- Pues no es muy cómodo. No seas así -
- Esta bien, esta bien. Oye una cosa más -
- ¿Qué? -
- No le digas a mi hermano que te conté sobre su esposa -
- ¿Por qué no? -
- Solo deja que se él quien te lo cuente, por favor -
Frunzo el ceño. Que raro.
- Esta bien, no te preocupes, no lo haré -
- Bien entonces te llamo luego -
- Lizzie, yo también te quiero pedir que no le digas nada sobre mis hijos -
- No Dira, no lo he hecho ni pensaba hacerlo. No hasta que tu me lo pidas -
- Gracias. Nos vemos -
- Si, adiós -
Y cuelga. Cuando me doy la vuelta me sorprendo al verla detrás de mí aún con el dolor reflejado en su rostro.
- Me alegro de que estés con él - susurra.
Se marcha dejándome confusa por sus palabras. ¿Que quiso decir con eso?. Meneo la cabeza al no entender y entro de nuevo a la oficina viéndolo tenso con las manos en la cabeza. Me siento a su lado y situó mis manos en sus hombros, levanta la cabeza para verme.
- Lamento el mal rato que te hice pasar - dice tristemente.
- Descuida. Pero si tengo que ser franca contigo, por un momento pensé que mi mundo se venia abajo - sonrío.
- Si me di cuenta. Te juro que no era mi intención, lo lamento -
Me abraza y se recuesta en el sillón dejando mi cabeza en su pecho.
- ¿La amabas? - pregunto tímidamente.
Suspira y quiero retirar mi pregunta, no se si quiero saber la respuesta.
- No Dira. En cierto modo, la quise, pero amarla, jamás lo hice - murmura.
Bien.
- ¿Y a tu esposa? - me levanto para verlo.
- A mi esposa si, la ame -
- ¿Que pasó con ella? ¿Dónde está? - finjo interés.
- Ella murió hace poco tiempo -
Lizzie tenía razón. Bajo la mirada, tal vez la amo mas que a mi.
- Y a ti te amo mas que a ninguna otra mujer en este mundo - sentencia.
Lo miro algo asombrada. ¿Cómo sabe eso?.
- ¿Como sabes que me amas? Si llevamos poco tiempo de conocernos -
- Créeme, tiene justificación -
Mi cabeza dolió y la misma voz vuelve.

>>> - A lo de amarme -
- Claro que lo se -
- No, apenas me conoces y ya dices que me amas -
- Por que lo siento, tu también me amas y también hace poco me conoces -
- Si pero lo mío tiene justificación - >>>

Esa voz, esa voz. ¿Donde la he escuchado? Frunzo el ceño.
- ¿Que pasa? - pregunta preocupado.
Niego suspirando. ¿Por qué estoy recordando?.
- Nada. Creo que he tenido un recuerdo pero no se de donde -
Se tensa al no saber de que hablo. Mierda él no sabe nada, ya abrí la boca de más.
Lo miro, no se si sea buena idea contárselo. Pero debo hacerlo.
- Ah, lo siento, aun no te he dicho que hace tiempo tuve un accidente -
- ¿Que fue lo que paso? -
Parece interesado. Me encojo de hombros y suspiro. Eso es lo que yo también quisiera saber.
- Es el punto. No lo recuerdo. Hasta donde yo recuerdo, regresaba con mis tíos de visitar a mis abuelos y tenía 18 años, luego desperté en el hospital con 23 años y..... -
- ¿Y? -
¿Le digo lo del embarazo?. No. Aún no.
- Y nada. Por mas que trato de recordar eso últimos 5 años de mi vida, no lo logro -
Me mira nervioso y me abraza. Seguramente debo darle pena.
- ¿Qué te dijeron los doctores? - se inquieta.
- Que tal vez algún día volverían así sin más o tal vez no - susurro.
Y creo que estaban en lo cierto. Ahora mas que nunca sé que recuperare mis recuerdos. ¿Pero cuando?. Me abraza más fuerte. Me ama, me ama de verdad y tengo que ser sincera con él.
- ¿Carter? -
- ¿Si? - contesta.
Me levanto para verlo a los ojos.
- Tengo algo más que contarte -
- Dime -
Por favor, por favor que no se enfade, que no me rechace. Abro la boca para hablar pero tocan la puerta.
- Adelante - avisa.
Silvia aparece con más carpetas en la puerta. Me ha salvado.
- Lo siento. ¿Interrumpo algo? - pregunta.
- No Silvia. ¿Que pasa? - responde él.
- Te traigo los balances del mes -
- ¡Ah! Esta bien déjalos en el escritorio -
Cuando termina se marcha mirándome raramente.
- ¿Y bien? ¿Qué me querías contar? - Carter me mira.
No definitivamente no puedo.
- Nada. Ay que trabajar -
Me levanto decidida a trabajar cuando siento que me rodea la cintura, se acerca a mi oído y susurra.
- No se me olvida lo que tenemos pendiente señorita Hudson -
Sonrío.
- No lo daba por hecho señor Carter -
Me gira y hace que me olvide de todo con su beso apasionado.