Capitulo 20

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Dira.
Dos años atrás.

Siento que estoy en un cuarto oscuro, todo mi cuerpo duele y no logro abrir mis ojos. ¿Que esta pasando? Trato de hablar pero mis cuerdas bucales no me responden. ¡Algo esta mal! ¿Donde esta mi familia? ¡Mamá! ¡Mamá!........ ¡Cálmate Dira! ¡Todo debe estar bien! El cansancio vuelve y me sumerjo en la oscuridad....

*****

Siento una mano en mi brazo y poco a poco siento que puedo abrir los ojos.
- ¿Mi amor? ¿Mi vida? - una voz familiar me llama.
Abro los ojos y mi mamá aparece algo borrosa.
- ¿Ma..... Mamá? - murmuro con dificultad.
- Si mi amor, soy yo, aquí estoy mi vida -
Trato de levantarme pero me duele todo el cuerpo y la cabeza me da vueltas horribles.
- ¿Dónde.... Dónde estoy? -
- Estas en el hospital de Piedras cariño - solloza.
- ¿Qué fue lo que paso? ¿Por qué estoy aquí? -
- Tuviste un accidente Dira ¿No lo recuerdas? -
¿Accidente?
- No. No me acuerdo -
Trato de hacerlo pero mi cabeza duele. La imagen de mi prima aparece en mi mente. El pueblo de mis abuelos, la carretera, ¡Claro venia con mis tíos!.
- ¿Cómo están mis tíos, mamá? -
La veo fruncir el ceño, mirándome desconcertada.
- ¿A que te refieres? -
- ¿Cómo que a qué? Mis tíos, venia con ellos ¿se encuentran bien? - comienzo a cansarme de hablar. Me cuesta mucho.
- Dira....... ¿En qué año crees que estamos? - murmura inquieta.
- ¿A 2013? -
- ¡Oh Dios mío! Tengo que llamar al doctor -
Se levanta y habla con una enfermera. ¿Que es lo que esta pasando? ¿Porqué mi mamá se ve mas cansada?. Regresa con un hombre mayor de bata blanca y uniforme azul.
- ¿Cómo te encuentras Dira? - me pregunta.
Es viejo como de unos cincuenta años pelo castaño con algo de canas. Saca una linterna pequeña y comienza a pasarla por mis ojos.
- Bien... creo. Solo un poco a dolorida -
- Cuéntame algo. ¿Que es lo que recuerdas? - su voz es gruesa.
- Recuerdo el pueblo de mis abuelos, también regresando de ahí con mis tíos y después un fuerte sonido.... nada mas -
- Bien. Escucha se que esto que te voy a decir es algo impactante pero debes tomarlo con calma. ¿De acuerdo? - asiento. - Ese no es el accidente que tuviste. Tu mamá me dijo que crees que es 2013- Afirmo de nuevo con la cabeza, todo comienza a parecer raro. - Pues no es así, hoy es 1 de marzo del 2019 -
- No.... ¿Qué?...... ¿Pasaron 5 años? -
Mi mundo se detiene. ¿Tengo 23 años? ¿Como pudo pasar eso? ¿Donde he estado?
- No, no, no, no - lloriqueo. - ¿Que pasó? ¿Llevo dormida 5 años? -
- No. Solo unos días, sufriste una lesión axonal moderada en tu cerebro -
- ¿Que significa eso? -
-  Que tu cerebro sufrió un golpe y contragolpe en el lóbulo temporal, a veces se presenta como forma de pérdida de memoria a corto o largo plazo, de todos modos tengo que hacerte unos exámenes para verificar que no tengas daños cerebrales -
Asiento un poco convencida. El doctor se  retira y me deja a solas con mi madre.
- Mamá... ¿Qué pasó? - sollozo.
Sus lagrimas caen sin parar.
- Sufriste un accidente en el camión de la empresa donde trabajabas, pero no se por que no recuerdas 5 años de tu vida - llora.
No, no, esto no me puede estar pasando.

*******

Luego de hacerme todos los exámenes y descansar unos días, el seguro me dio de alta, gracias a dios mi cerebro no sufrió ningún otro daño. Con lo de la pérdida de memoria me acostumbrare, tengo todo el tiempo para recordar. El doctor me dijo que tal vez mis recuerdos llegarían solos con el tiempo o tal vez no. No recuerdo nada pero tengo la impresión de haber perdido algo importante, mi corazón duele y no en forma física si no sentimental, siento como si estuviera en una depresión sin saber el motivo.
- ¿Mamá? - la llamo desde el asiento de atrás.
- ¿Si mi vida? -
- ¿Me enamore en el transcurso de esos años? - tal vez sea ese el motivo.
Tarda unos segundos en responderme.
- No, no Dira. Nunca me dijiste que estabas enamorada de alguien ¿por qué? -
- Por nada, olvídalo - suspiro.
Ese no es el motivo, entonces ¿porqué me siento así?.

***

Mi vida volvió a la normalidad, estoy empezando a terminar mi carrera que ni si quiera sabia que estaba realizando, aun me faltaba un año por lo que me permitieron seguir para no perder toda mi carrera. Pero lo de la memoria seguía sin funcionar ya ha pasado dos meses y para variar no recuerdo nada. Mis hermanas tratan de ayudarme pero es inútil. Mi corazón parece estar sufriendo una agonía, trato de no llorar por las noches pero es inevitable, es como si tratara de hacerme recordar algo y mi cerebro se negara por el mismo dolor que sentiría. Esto se me esta haciendo una tortura.
-¿Dira seguimos? - me pregunta Ariana.
Todos los días una de las dos trata de ayudarme. Son las mejores hermanas que pude haber tenido. Ari se parece mucho a mamá también, solo que ella es mas morena y con pelo castaño, es la menor. Mabel es blanca de piel y pelo negro igual a la abuela pero por otra parte se parece a nuestro padre que murió cuando Ari nació. Mi hermano Ángel es el único hombre y es igual de piel blanca y pelo negro, también parecido a Mabel. Mamá afortunadamente encontró de nuevo el amor con Kenneth.
- Si claro - contesto.
- Bien, entonces ¿donde nos quedamos? -
- ¿Sobre un chico llamado Santiago? -
- ¡Ah si! Bien, Santiago lo conociste cuando tenias 21 años, te enamoraste de él pero estaba comprometido y con un hijo, después te alejaste de él porque sabias que estaba mal pensar en tener una relación así. Luego entraste a trabajar a otra empresa para solventar tus gastos en la universidad -
¿Y si es Santiago el motivo de mis llantos?
- ¿Ari? ¿Me enamore demasiado de ese chico? -
- Mmmm. No que yo recuerde..... bueno tal vez si lloraste un par de noches pero lo olvidaste con el pasar de los días -
- ¿No conocí a nadie más.... después? No sé ¿a alguien mas importante? -
- No -
Esto es inútil jamás recordare algo que tal vez no existió. Dira tienes que sacarte esa tonta idea de la cabeza.

***

Los días pasan y me siento algo cansada, en la comida y a todas horas como demasiado. Todo se me antoja. ¿Que me esta pasando? Me voy a poner como ballena.
- ¡Oye hermanita! ¿Quieres dejarle algo a tu hermano? - bromea Ángel.
Estamos viendo una película y me estoy pasando con las palomitas.
- ¡Ups! Creo que ya no quedan - respondo.
- ¡Diablos Dira eres una tragona! -
Mabel y Ariana sueltan una carcajada al ver a Ángel sin palomitas.
- Creo que ya me voy a dormir mamá - me levanto.
- Claro, que descanses mi vida - me da un beso y me retiro a mi cuarto.
Antes de irme a la cama paso al cuarto de baño. Me siento rara estos últimos días, tal vez lo que necesite es un buen baño. Me miro en el espejo de lado, algo no esta bien en mi panza, se ve un poco abultada, debo dejar de comer tanto, es cierto que me pondré como ballena si no paro.
Cuando termino de bañarme me retiro a mi cuarto. Me acuesto en mi cama boca abajo pero algo dentro de mi me incomoda por lo que me giro.

Me despierto algo desorientada, miro hacia el reloj de mi habitación y veo la hora.
- ¡Las dos de la tarde! - grito.
¿Cómo puedo dormir tanto?, ayer me dormí temprano, apenas eran las nueve de la noche. Algo no esta bien conmigo. Me levanto de la cama pero mi cabeza da mil vueltas que tengo que sentarme de nuevo. Logro levantarme después de unos segundos  y camino hacia la cocina. Vea a mi madre platicando con mi hermana.
- Ma........ma...... -
Siento como mis piernas poco a poco no me responden y veo todo borroso en un segundo..........

***

Un olor muy fuerte comienza a empujarme hacia un lugar brilloso, mi cuerpo esta adormecido.
- ¿Dira? ¿Mi vida estas bien? - me pregunta mamá.
- S.... Si - trato de enfocarla pero me cuesta mucho.
- Creo que debes llevarla al hospital mamá, no se ve muy bien - comenta Ángel.
- Si tienes razón, ayúdame a subirla al coche -
Mi hermano me levanta en brazos hasta el coche.
Cuando llegamos al hospital los médicos me atiende de inmediato en cuanto mi mamá  les informa sobre el accidente que tuve hace dos meses y medio. Me recuestan en una camilla para hacer todos los exámenes necesarios, una vez que terminan nos dirigen hacia el consultorio de una doctora. Mi mamá se sienta a mi lado, no sé si sea mi idea pero la veo algo nerviosa.
La doctora entra en la habitación mirando unos papeles. Se ve muy profesional con su bata, lentes y accesorios de toda una doctora. Es alta, pelo corto color rubio y algo de arrugas en su cara, creo que tiene unos 47 o 48 años.
- Buenos días soy la doctora Morrison y voy atenderles hoy -
- Mucho gusto doctora - se adelanta mi mamá.  - ¿Me podría decir que le sucede a mi hija? -
- A su hija le sucede lo que le sucede a cualquier mujer señora - sonríe.
Un escalofrío me recorre la espalda.
- ¿Cómo? ¿No le entiendo? - mi mamá frunce el ceño.
- Su hija esta embarazada -

Embarazada, embarazada, embarazada, embarazada embarazada, embarazada........


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Ecos del destinoWhere stories live. Discover now