Ecos del destino

Capitulo 19

Todo la furia se acumula en mi cuerpo, "tengo que matarlo" , "tengo que matarlo" me repito mentalmente. Comienzo a dar vueltas por todo el cuarto, tratando de no despertar a mis hijos. Siento que en cualquier momento voy a explotar si no salgo de aquí. Lili me mira y trata de bloquearme interponiéndose en la puerta para que no salga.
- ¡Hazte a un lado Lili! - gruño muy bajo.
- ¡No! ¡Sé lo que planeas y no voy a permitir que cometas un locura! - murmura.
- ¿Un locura? ¿Te das cuenta de lo que me hizo? -
- Si Drake, pero tal vez no fue él, a lo mejor fue cualquiera, hay muchos con nombres iguales -
- Si claro, y también que conocían a Dira ¿no? -
Trato de calmarme pero este maldito coraje esta hirviendo en mis venas. Él sabia lo que me estaba haciendo, sabia lo que sufriría sin ella, me vio casi morir con tal de estar a su lado. No. Jamás se lo perdonare. Trato de hacer a un lado a Lili para que me deje salir y matar a ese maldito traidor. Comienzo a forcejear con ella porque no cede.
- ¡Papi! - grita una vocecita.
Me quedo sin respiración y dejo de pelear con Lili. Me doy la vuelta y Ethan esta despierto sonriéndome. Esa palabra, solo esa palabra consiguió que toda mi furia se esfumara en segundos. Me ha llamado papa. Las lagrimas comienzan asomarse por mis ojos. Me acerco a él, gatea por la cama y se acerca a mi. Lo abrazo en cuanto lo tengo cerca.

****

Los gemelos corren por toda la casa, son tremendos, no paran, juegan por todas partes. Al verlos así tan felices como su madre hace que piense en todo lo que me perdí con ellos, su nacimiento, sus primeras palabras, sus primeros pasos, todas las noches que debí velar sus sueños. Todo eso hace que mi corazón duela, debí de haber estado con ella.
Lili carraspea sacándome de mis pensamientos.
- Es hora de irnos Drake - dice apenada.
- ¡No! - murmuro dolido.
No quiero separarme de ellos.
- Lo siento. Ya es tarde y Dira debe estar preocupada -
Ni siquiera me di cuenta cuando el sol se ocultó. Pasar el tiempo con ellos se me ha ido volando. Son tan hermosos que es difícil no amarlos. Suspiro levantándome para ayudar a Lili a subirlos a la carreola.
- Espera. ¿Has venido a pie? -
- No. He venido en la camioneta así que será mejor subirlos directamente ahí y doblar el carrito de ellos en la cajuela -
- Si, esta bien -
Le ayudo con el carrito y lo subo en la cajuela sin esfuerzo. Cargo a Ethan y Lili a Bruce. Me duele sepárame de ellos. Antes de darle a Ethan a Lili recuerdo que no he hablado con Dira, pero en este momento tengo que hacer algo mas.
- Dile que hablare con ella después por favor - le entrego a Ethan.
- No cometas una tontería Drake, se prudente por ellos, te necesitan a su lado -
- Lo sé Lili. No aré nada de lo que me arrepienta te lo prometo -
Me despido de ella y de mis hijos. En cuanto veo desaparecer la camioneta corro hacia la mía. La enciendo y acelero. Sé de memoria el camino por lo que no tengo ningún problema en llegar, seguro que no se ha movido de su agujero.
Media hora después llego, bajo rápidamente de la camioneta dirigiéndome hacia su habitación.
Abro la puerta de una patada. Esta sentado fumando como siempre.
- ¡Eres un maldito hijo de puta! - gruño.
Lo levanto de la camisa y lo estampo contra la pared.
- ¡Cálmate Drake! ¡Tenemos que hablar! -
El coraje me domina y le suelto el primer golpe en la cara, luego en el estomago.
- ¡Hablar!..... ¡Me traicionaste! - grito. - ¡Eras mi familia malditasea! ¡¿Cómo pudiste hacerme eso?! -
Trata de levantarse pero lo golpeo antes de que lo haga. Tose y escupe sangre.
- ¡Te das cuenta de lo que me quitaste! - lloriqueo.
Lo golpeo una vez mas y vuelve a derrumbarse. No puedo. Comienzo a lanzar cosas por todo el cuarto, desordenando todo.
- ¡AAAHHHH! - gritó y me derrumbo.
El dolor me devasta y lloro sin poder detenerme.
- Me.... Me quitaste.... todo - sollozo.
Se arrastra como puede hasta mi lugar y se sienta a mi lado.
- Lo sé y no sabes como me arrepiento. Creí que la olvidarías, que seguirías con tu vida.... pero luego verte ahí tirado todas las noches a su lado me hizo ver lo que había hecho -
- ¿Por qué no me lo dijiste? - lloriqueo.
- Por que..... No te quería perder -
- Me perdiste en cuanto puse los ojos en ella.... jefe - suspiro.
- Si, me di cuenta -
Pasamos unos minutos en silencio mirando al vacío.
- ¿Qué fue lo pasó? - murmuro.
Se acomoda en el suelo quejándose un poco de dolor.
- Regresaba de un mandado con Rick y vimos como la camioneta daba vueltas. Frene en cuanto vi que se trataba de una de nosotros, corrí para ver quien era y vi a Dira medio salida en la parte del conductor con un fuerte golpe en la cabeza. Rick me ayudo a sacarla y me dirigí a quitar la matricula para no tener problemas con la policía.... en eso vi a......... -
- ¿A quién? -
Traga saliva con dificultad y baja la mirada.
- A Devora... Drake. Ella estaba en la camioneta. Camine a avisarle a Rick para que me ayudara también a sacarla..... En eso la camioneta estalló en llamas - niega con la cabeza.
- ¿Ella estaba ahí? - todo comienza a encajar perfectamente. - ¡Claro! ¡Quería matarla! -
- Si, desafortunadamente creo que las cosas se invirtieron. Dira aun respiraba por lo que le pedí a Rick que la llevara al hospital más cercano y así salvarla, luego llegaste tu.... Y ya sabes el resto -
- ¡Me dejaste llorarle a una maldita zorra! ¡Me dejaste creer una maldita mentira! -
- Ella no tuvo la culpa, o si la tuvo ya obtuvo su castigo -
- Si la tuvo. Le dijo toda la verdad a mi luz - susurro.
- Sí lo sé -
Me levanto para marcharme, no soporto estar un minuto mas en este lugar.
- Espero que algún día me perdones Drake -
Me detengo antes de salir.
- Ya tome mi venganza con esos golpes....... jefe -
Salgo del cuarto y miro al rededor, todos mis recuerdos están aquí. Camino hacia la tumba y me detengo. Tanto tiempo creyendo que el amor de mi vida estaba aquí.
- Al final todos tenemos lo que merecemos ¿no Devora? -
Miro la cruz en nombre de mi luz y la destrozo en mil pedazos. Es hora de dejar el pasado atrás.

*****

Aparco en la casa de mi progenitora. Necesito perdonarla para comenzar una nueva vida con mi luz y mis hijos. No quiero que nada se interponga a nuestra felicidad. Toco la puerta y segundos después me abre.
- ¡Brayden! Que agradable sorpresa mi amor - me dice.
Mi progenitora siempre fue una mujer hermosa, me parezco mucho a ella. Es alta, delgada con pelo castaño rubio y ojos verdes.
- Vengo a...... Quería hablar con usted - murmuro.
- Si claro, ¿quiere ir algún lugar? -
- ¿Podemos hablar aquí? -
- Si claro, pasa -
Me adentro en la casa. Todo parece muy elegante como en las películas. Me siento en uno de los sillones con ella cerca.
- ¿De quieres hablar? - me mira.
- De ti y de mi -
Me sonríe. Hoy voy a dejar todo mi pasado atrás por ti mi luz. Por ti seré un hombre nuevo....

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