¡Otra vez mi corazón!

¿te cuento algo?

- ¿Me prestas tu baño?, debo lavarme la cara - Dijo Jacob tratando de respirar normal.

- Claro - Le señalé la puerta, no podía creer todo lo que él me contaba, había tenido una vida muy difícil, ahora las cosas tienen sentido, ahora entiendo por qué maltrataba a Clara, y por qué ahora es diferente.

Jacob se sentó junto a mi, - gracias por escucharme - dijo tratando de sacar una sonrisa, estiré mis brazos para abrazarlo de nuevo, - no no no - me detuvo los brazos, lo miré extrañado, - tú eres muy tierna, y si me abrazas ahorita, voy a volver a llorar - me explicó con una sonrisa.

Solté una carcajada - ven para acá, no seas bobo, puedes llorar todo lo que quieras - casi obligándolo lo abracé, él respondió colocando una mano en mi espalda, la otra mano la usaba para jugar con mi cabello lentamente, me encantaba sentirlo hacer eso.

- ¿te cuento algo? - me dijo separándose, la mano que tenía en mi cabello, pasó a rozar mi mejilla, la otra mano la llevó a la mía para entrelazar sus dedos con los míos. - cuando te vi cantando por primera vez, mi corazón dejó de latir por un momento, para luego desbocarse al verte allí parada en el escenario, te veías tan hermosa con tu falda azul hasta la rodilla y tus botas altas, me gustó como estabas peinada, parecías un ángel alli, y desde ese momento no pude sacarte de mi mente, intentaba olvidarte, pero no pude, en mis dibujos aparecías tú, siempre tú -

Sentía mucho calor en mis mejillas, y más cuando Jacob comenzó a dibujar el contorno de mis labios con su pulgar, este chico me tenía muy mal.

- Ese día Clara estaba contigo, y supe que eran amigas, pero aún no me sentía preparado para enfrentar mi situación con ella, así que me hice amigo de Mathew, el otro vocalista del grupo, para que me contara todo de ti - continuó Jacob con cara de culpable.

- Ajaaaa..... ahora entiendo por qué Mathew siempre fue tan preguntón conmigo... claaaro, lo tenías de espía - le respondí sonriente.

- si, lamento mucho haberlo hecho de esa forma, pero no podía saber de tí de otra modo, ahora ya puedo decirte que me gustas mucho, me gusta tu voz, me encanta tu ternura, tu forma de ser ....  ¿sabes? ....  hay dos cosas que me vuelven loco - él dejó de hablar esperando una respuesta mia.

No pude mencionar ni una sola palabra, este chico me tenía hipnotizado con sus hermosos ojos azules, y su mano en mi rostro, hacía que yo solo pudiera concentrarme en su piel, pero con la mirada le pedía que continuara.

- Me fascinan tus ojos, tu mirada.... y también me encanta... - se acercó lentamente a mi rostro, podía sentir su respiración agitándose, solo pude separar mis labios para recibir los suyos, no aguanté más y cerré los ojos para disfrutar de esa fabulosa sensación, puse mi mano en su nuca para acercarlo más a mi, es el beso más dulce que he recibido en mi vida, lentamente se separó de mi para continuar hablando  - ... me encantan tus labios, no te imaginas cuánto esperé que llegara éste momento preciosa - terminó la frase.