¡Otra vez mi corazón!

Tenía hambre

Ese dibujo me encantó, pero aún daba vueltas en mi mente la historia de Clara, tomé la hoja, me sonrojé, no pude contener más una sonrisa, mis ojos me brillaban, ese chico tenía mucho talento, me veía bonita en ese dibujo, me quedé con la hoja en mi mano mostrándosela para que me explicara por qué me había dibujado.

Sintiéndose atrapado, soltó un suspiro, - ¿Vamos y tomamos algo? - dijo Jacob resignado, pero parecía que se quitaba un peso de encima, yo no sabía si sentirme intrigada, confundida, ofendida o encantada por todo esto que estaba pasando; levanté mis ojos y con la mirada le señalé una cafetería donde iba a comprar las cosas para mi desayuno.

Él pudo leer mi mente, así que comenzamos a ir hacia allá, era cerca, pero durante el camino ninguno de los dos pronunció ni una palabra, a decir verdad era un silencio incómodo.

Cuando entramos, el sitio estaba vacío, nos sentamos en unas sillas muy cómodas con una mesa muy bonita, - ¿Qué desean tomar? - Interrumpió el silencio la mesera, Jacob me miró esperando que yo ordenara primero - ¡Vas ganando puntos Jacob! - Casi se sale esa frase de mi mente, - Yo quiero un jugo de naranja, una tortilla de huevos con tocino, chocolate y dos panes de esos de allá - Jacob no me quitaba su mirada de asombro ante el pedido que hice, la mesera miró a Jacob esperando su pedido, - tráigame un café por favor - dijo sin quitarme la mirada, la mesera terminó de escribir y se fue, - ¿Cómo puedes comer tanto y verte tan hermosa? - Decía Jacob entre asombrado y gracioso, - no sé, creo que tengo suerte - le respondí con una amplia sonrisa.

Con mi mente llena de preguntas, por fin pude soltar una, - ¿Hace cuánto me dibujas? - Jacob abrió sus hermosos ojos azules tanto como pudo, él contenía la respiración y a mí el corazón se mi iba a salir de lo rápido que iba.

Me di cuenta que sintió un alivio y pudo respirar cuando llegó la mesera con el pedido interrumpiendo la conversación, comencé a devorarme ese desayuno, podía comerme un dinosaurio entero, tenía demasiada hambre, pero mi hambre también era de respuestas, quería que Jacob me sacara de todas mis dudas.