¡Otra vez mi corazón!

Yo quería seguir durmiendo

- Bueno, eso ya es historia, aquí venimos a divertirnos ....  Uuuu!!!! -, gritaba Clara dejándonos sorprendidas, Lina y yo nos miramos y también gritamos, las tres nos pusimos de pie a bailar.

Aunque disfruté mucho la fiesta,  no podía sacar de mi cabeza a Jacob, no podía creer lo que Clara me había contado de él, a simple vista no pareciera que fuera un borracho, y aunque fué grosero conmigo, no pienso que pudiera golpear a una mujer.

Cuando terminó la fiesta, cada una se fue a su casa, yo llegué rendida, caí inconsciente en la cama, me despertó el rayo del sol que golpeaba fuertemente mi cara, se me olvidó cerrar las cortinas, así que de mala gana fuí hasta la ventana a cerrarlas, pero, oh sorpresa que me llevé cuando ví a Jacob en la calle con la mirada fija hacia la ventana, quedé completamente despierta cuando me encontré con esa imagen, ese chico se veía muy lindo; - No no y no, fuera de aquí esos pensamientos - gritaba mi mente, así que sin pensarlo cerré las cortinas, y me volví a meter a la cama.

Yo quería seguir durmiendo, pero ese chico me hacía acelerar el corazón, me quitaba el sueño, pero todo se revolvía en mi mente cuando recordaba las palabras de Clara. -Aaaagggg ... qué me está pasando!!! - gritaba yo con la almohada en mi cara tratando de entender esa situación.

Como no pude dormir más,  y el estómago me pedía a gritos que lo llenara con algo, bajé a la cocina a preparar mi desayuno, abrí la nevera y - noo puede ser!! - la nevera estaba vacía, ahora me toca ir a la tienda a comprar algo para comer ya, me coloqué la primera ropa decente que encontré para salir y me recogí el cabello dándole tres vueltas y sosteniéndolo con un esfero; no podía estar peor, pero el hambre me hizo salir así, afortunadamente solo debía caminar dos calles.

Iba caminando con el sol dándome en la cara y ví un árbol que podía darme un poco de sombra mientras caminaba, llegué hasta donde el árbol comenzaba a dar sombra y dije, - oootra vez al sol infernal - , me di cuenta que había alguien sentado en el suelo, recostado al tronco del árbol, yo ya había visto ésta escena, hoy vi a un chico vestido así, - no puede ser! - pensaba mientras me acercaba sigilosamente, él no me veía, pero tuve que taparme la boca cuando ví que él estaba dibujándo la ventana de mi cuarto, y a mi asomándose por ella, me quedé detrás de él hasta que terminó.

Jacob se levantó muy rápido y no me pude escapar de él, porque nuestras miradas se encontraron, - wooowww.... me encanta este chico - daba vueltas esa frase en mi mente, para no sonrojarme más, bajé mi mirada y se quedó clavada en la imagen que tenía él en su mano, Jacob sintió que lo atrapé espiándome, - Hola - dijo de una manera muy tierna, entregándome la hoja con una sonrisa que me hacía derretir por él.