Lo aprendí de ti

807 0 0
                                    

Bajé las escaleras, abrí la puerta y quedé inmóvil cuando veo a Jacob allí, se veía muy lindo.

- Ho ... hola Jacob -

- Hola preciosa - me respondió con una sonrisa, - ¿puedo seguir? - preguntó al ver que yo no lo dejaba pasar.

- Si, si disculpa, sigue - me hice a un lado para que entrara, luego cerré la puerta.

Lentamente se acercó a mi rostro, puso sus labios en mi mejilla, me gustó tanto que tuve que cerrar los ojos para soportar toda la tensión que mi cuerpo tenía, cuando los abrí, Jacob tomó mi mano y colocó sobre ella una chocolatina.

- Gracias Jacob - le respondí sintiendo mis mejillas calientes.

Le señalé el sofá de la sala para que se sentara, - discúlpa mi ropa, no sabía que ibas a venir y no me arreglé, solo quería estar cómoda en mi casa - .

Él se sentó mirándome caminar hacia él, sus ojos recorrían cada parte de mi cuerpo, sentía que mis mejillas me ardían del calor, - no importa como te vistas, eres preciosa - dijo como respuesta.

Me senté junto a él, me sentía muy nerviosa, Jacob se giró un poco para estar  más de frente a mi, tomó un mechón de mi cabello y lo puso detrás de mi oreja, giré mi mirada hacia él y me dí cuenta que sus ojos se concentraban solo en mi, como si  no quisiera perder un solo detalle de lo que veía, no pude sostener su mirada y la bajé, dibujando una sonrisa en mi rostro.

- ¿Por qué me miras así? - le pregunté aún sin mirarlo.

- ¿Sabías que tienes tres hermosas pequitas en tu mejilla? - me respondió.

Lo miré a los ojos, trataba de entender qué escondía detrás de esa hermosa mirada.

- ¿Desde cuándo me dibujas? - Insistí en obtener respuestas.

Tomó aire para contestarme y comenzó a hablar como recitando un poema:

Te conocí un día de abril, un día común,
el día que menos lo esperaba.
Yo no pensaba en el amor, ni lo creía
y mucho menos lo buscaba.

Y de pronto apareciste tú,
destrozando paredes e ideas te volviste mi luz.

Mis ojos se abrieron tan grandes como pude, cada vez estaba más confundida, lo miré extrañado, hasta que apareció en mi mente un recuerdo que creía que ya no existía, esa canción me transportó en el tiempo, lo interrumpí y seguí la canción...

Yo no sabía que con un beso
se podría parar el tiempo y lo aprendí de ti...

Ni que con solo una mirada
dominaras cada espacio que hay dentro de mí...

Tampoco sabía que podía amarte tanto,
hasta entregarme y ser presa de tus labios,
descubrí que si...

... porque lo aprendí de ti.

- ¿Tú estabas allí cuando yo canté esa canción? - Le pregunté sin poder salir de mi asombro.

Me respondió con su hermosa sonrisa.

- Jacob, esa fué una presentación que hice en una escuela, yo hasta ahora empezaba a estudiar música y esa era de las primeras canciones que canté -

- No te imaginas lo hermosa que te veías - me respondió él con ternura, en su mirada se notaba que tenía esa imagen grabada muy profundo en si mismo.

No pude contenerme, lancé mis brazos para rodear su cuello, - gracias - le dije separándome de él.

Entre curioso y confundido me preguntó - ¿ Gracias de qué ? -

Me sonrojé, - no lo se, solo gracias, gracias por estar allí, por recordarlo - me volví a recostar en  el sofá y continué - ¿ Qué hacías allí ?, era una presentación solo para los alumnos de esa escuela - .

- Tú comenzabas tu carrera como cantante, yo comenzaba mi carrera como profesor de artes plásticas; por si no lo has notado, me gusta el dibujo - dijo sonriendo.






¡Otra vez mi corazón!Where stories live. Discover now